Lograr el equilibrio menos inestable
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Por Alfredo Grieco y Bavio Imaginémonos
una Yugoslavia gigantesca, 100.000 kilómetros cuadrados más
grande que la provincia de Buenos Aires. También más desértica,
donde las tierras cultivables no llegan al 10 por ciento y donde el pastoreo
del ganado es la mayor actividad económica. Imaginémosla
debidamente balcanizada: en este territorio de 625.000 kilómetros
cuadrados, desde hace siglos, diez etnias están en pugna (ver recuadro).
Muchas de ellas, emparentadas lingüística y étnicamente,
se comportaron siempre como hermanos enemigos, cuyo poder relativo varía
u oscila con el tiempo. Ayer los talibanes admitieron cierta pérdida
de poder, al ofrecer compartirlo en tres regiones. Y al mismo tiempo,
la hipótesis de gobierno postalibán favorita de Occidente
ganaba concreción. Es la que consagraría al ex monarca Zahir
Shah como jefe de un gobierno de transición donde la antitalibana
Alianza del Norte ejercería todo su peso. EL
MAPA DE LAS GUERRAS CIVILES 1. Pashtunes. Son el grupo más numeroso, lo que no significa que alcancen la mayoría absoluta. Según algunas estimaciones, alcanzan apenas al 38 por ciento de una población total afgana calculada en 15 millones de habitantes. Están distribuidos en semicírculo en el este y el sur del país. Son estas tribus las que lograron repeler las invasiones especialmente rusas y británicas en los siglos XVIII y XIX y ganar una independencia interna que se convirtió en reconocimiento internacional en 1921. A esta importancia histórica, sumada a su peso demográfico, se debe en parte su reclamo de legitimidad. Y aún hoy son los titulares del poder, si se atiende que la abrumadora mayoría de los talibanes es étnicamente pashtún. Su lengua es el pashtún, lengua indoeuropea pariente del persa. Son musulmanes sunnitas. En Pakistán, el mismo grupo recibe el nombre de patanes, y suman 12 millones. 2. Tayikos. Son cuatro millones. Representan un 25 por ciento de la población. Se ubican en Herat, en el oeste, y en las montañas del noroeste. Son vecinos de sus hermanos étnicos de la ex república soviética hoy independiente de Tayikistán. Paradójicamente, en Tayikistán hay menos tayikos que en Afganistán: unos 3,2 millones. El comandante Massoud era tayiko. Su lengua es el tayiko, un dialecto persa arcaico conocido en Afganistán como dari. Mayoritariamente, son musulmanes sunnitas. 3. Hazaras. Son 1,3 millones. Representan el 19 por ciento. Enclavados en el centro del país, son el único grupo étnico que no se extiende, por sobre las fronteras, en los países vecinos. Fueron tratados como herejes por los pashtunes, porque son musulmanes chiítas. Las tentativas de obtener algún grado de autonomía, apoyados en su momento por las fuerzas de la Alianza del Norte, fueron violenta y exitosamente reprimidas por los talibanes. 4, 5 y 6. Uzbekos, turkmenos y kirguizes. Pueden sumar 1,5 millones. Están ubicados en la frontera con Uzbekistán. Hablan una lengua turca. Son mayoritariamente sunnitas. 7. Aimakos. Unos 750.000. Ubicados en la montañas alrededor de Herat. De origen seminómade. Hablan dari. Sus costumbres, aunque islámicas sunnitas, son percibidas como anormales: sus mujeres no usan velo. 8 y 9. Beluchos y brauis. Dos etnias que se confundieron a lo largo del tiempo. Son 300.000 en el sur de Kandahar, a lo largo de la frontera con el Beluchistán paquistaní, donde son unos 3 millones. En Irak suman 1,2 millones. Independiente en el siglo XVIII, el Beluchistán fue partido en tres por los ingleses al final del siglo siguiente. En la década del 70 surgió una guerrilla que busca recrear un Gran Beluchistán. Hablan pashtún y urdu. 10. Nuristanis. Fueron llamados kafir, infieles, hasta su conversión forzada y tardía en el siglo XIX. Son unos 100.000 en las montañas al noroeste de Kabul. Quedan varios miles de kafir en Pakistán.
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