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Por
Eduardo Tagliaferro
 Los
involucrados en la venta ilegal de armas no pueden desatender lo que sucede
en Comodoro Py. Mientras que los acusados por el juez federal Jorge Urso
esperan el próximo fallo de la Sala II de la Cámara Federal
porteña, los que aparecen en las actuaciones conexas del magistrado
en lo penal económico Julio Speroni miran expectantes las próximas
medidas ordenadas en la investigación por contrabando agravado.
Entre ellas, una pericia psiquiátrica que Speroni ordenó
realizarle al ex canciller Guido Di Tella. La medida responde a la falta
de concentración y a las dudas que éste evidenció
en su ultima declaración.
El juez ordenó la realización de estudios psiquiátricos
para la mayoría de los imputados en su expediente. Según
explicaron a este diario funcionarios cercanos a las actuaciones, la medida
es una formalidad. En el caso del ex canciller se suma que, el pasado
19 de setiembre, Speroni había reparado en las dificultades que
éste manifestaba para mantener su concentración y entregar
una serie de respuestas. Algunas de las cuales no podía desconocer.
“No soy despachante de aduanas, ni agente de transportes, ni importador,
ni exportador. Mi función como ministro de Relaciones Exteriores
no me permitió conocer la circunstancia de que estos decretos pudieran
ser utilizados para cometer algún supuesto contrabando”, señaló
Di Tella en aquella ocasión.
En el despacho de Speroni quedó la voluminosa presentación
escrita por su defensor, el abogado Carlos Arslanian. La audiencia no
fue muy extensa pero le permitió al juez reparar en las dificultades
del declarante. En la causa de Speroni, a Di Tella se lo acusa de “contrabando
agravado”, figura no excarcelable y por la que ya fueron procesados
Antonio Erman González y el general Martín Balza. En lo
de Urso, se lo sindica como partícipe de la asociación ilícita
que realizó la maniobra ilegal. En cualquiera de ambas situaciones,
si de los resultados de los estudios médicos ordenados por Speroni
surgiera que Di Tella padece alguna afección que le impide ejercer
correctamente su defensa, es muy probable que las actuaciones para determinar
su responsabilidad se suspendan. No estar en plena forma física
le impediría una correcta defensa en juicio. Pasaría a ser
inimputable.
A los contratiempos que tiene en la causa por la venta de armas, el ex
canciller sumó ayer una nueva citación judicial. En este
caso, ordenada por el juez Juan José Galeano, para declarar en
las investigaciones por el atentado contra la AMIA. La causa de las citaciones
fueron los dichos del ministro del Interior, Ramón Mestre, quien
no descartó que tanto el atentado contra la Embajada de Israel
como el de la AMIA, pudieran deberse a algunas promesas que el menemismo
le habría formulado a los países árabes y que posteriormente
incumplió.
Los vínculos del menemismo con los países árabes
quedaron retratados en la causa por la venta ilegal de armas. Entrevistado
por la periodista de este diario, Susana Viau, el ex embajador en Chile
Oscar Spinoza Melo reveló que Menem le había prometido un
reactor nuclear al ex presidente sirio Hafez Al Asad. Testimonios similares
fueron entregados por los ex militares Tomás Medina y Edmundo Schaer.
Así como por el ex funcionario vinculado a empresas de Defensa,
Horacio Calderón.
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