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 Desde Puerto Iguazú,
dando el ejemplo, el secretario de Turismo de la Nación, Hernán
Lombardi, desmitificó la condición de frontera caliente
que esa ciudad misionera tiene luego del atentado contra las Torres Gemelas:
“Este es un destino seguro que soporta una presión injusta
porque Argentina es un país alejado de la zona de conflicto”.
Lombardi, quien realiza una gira por el nordeste y el centro del país,
admitió que los viajes a Puerto Iguazú, a pesar del imán
que representa la presencia cercana de las cataratas, “han sufrido
una reducción”, tendencia que ubicó “dentro de
lo que está ocurriendo hoy en todo el mundo”, con el valor
agregado que significa la cercanía con la Triple Frontera, compartida
con Paraguay y Brasil, sospechada de cobijar a presuntos terroristas.
Para alentar el turismo hacia Puerto Iguazú, el funcionario anunció
la creación de una Zona Franca, libre de impuestos, para todos
los que pasen “por lo menos dos noches” consecutivas en la ciudad
misionera.
Lombardi consideró que lo que ocurre en Puerto Iguazú es
“un bajón de coyuntura” derivado “de lo que significa
en todo el mundo escuchar mencionar la palabra guerra”. Para apartar
a la frontera misionera del problema mundial, la Secretaría acaba
de lanzar “una campaña muy fuerte, a nivel de los medios,
porque los empresarios locales, privados y estatales, están preocupados
porque la merma es importante”. Desde el 11 de setiembre “la
caída de los viajes en el mundo es muy importante, sobre todo en
Estados Unidos y en Medio Oriente, y es indudable que toda esta situación
va a producir cambios en el mercado turístico”.
Ante esa alternativa, lo que se busca es “sustraer a Puerto Iguazú
de esa tendencia porque es una zona de paz, como toda la Argentina, donde
salvo hechos cometidos por minorías irracionales (se refiere a
los atentados contra la embajada de Israel y la AMIA), nunca hubo problemas
de convivencia entre las diferentes comunidades”. Lombardi está
convencido de que lo ocurrido en Estados Unidos comienza a marcar una
tendencia que se mantendrá en el futuro inmediato: “El movimiento
turístico se irá volcando hacia los lugares donde predomine
la naturaleza, relegando a las grandes ciudades de los Estados Unidos
y de Europa”.
Aunque dijo no tener, todavía, cifras oficiales, admitió
que “se han reducido mucho los viajes hacia Puerto Iguazú
e incluso se han cancelado muchas reservas”. Por ese motivo lanzaron
ayer una campaña publicitaria “para incentivar la actividad
turística” en esa ciudad para el próximo fin de semana
largo, teniendo en cuenta que los hoteleros “han bajados sus precios
para alentar la competitividad”. Lombardi insistió en que
Puerto Iguazú está “muy alejada de la zona de conflicto”
y es “uno de los lugares de la Argentina donde menos delitos ocurren
y donde la gente puede dejar su coche abierto con total tranquilidad”.
El funcionario admitió que “la seguridad es una condición
indispensable para la actividad turística” y por eso “lo
que se busca es dejar sentado que Puerto Iguazú es un destino seguro
que está sufriendo una calificación totalmente injusta”.
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