Por Sergio Moreno
Horacio Basave contenía
su ansiedad esperando el ascensor que lo llevaría al piso trece.
Una vez allí, ingresó al despacho de Adalberto Rodríguez
Giavarini con los apuntes que acababa de tomar en la mano. El subsecretario
de Política Exterior dejó en manos del canciller las notas
que pocos minutos antes había tomado en base al relato que le hizo
Michael Matera, consejero político de la Embajada de los Estados
Unidos y que aún esperaba varios pisos más abajo. Era la
síntesis del informe realizado por el gobierno de George W. Bush
donde se da cuenta de que los atentados contra las Twin Towers de Nueva
York y contra el Pentágono fueron realizados por la organización
Al Qaeda (La Base) y su demiurgo, el saudita Osama Bin Laden. Rodríguez
Giavarini apenas leyó el abstrat y telefoneó por el celular
directo a Fernando de la Rúa. Están las pruebas,
le dijo. Anoche, al cierre de esta edición, en Olivos se debatía
en una cena convocada por el Presidente sobre el asunto.
Anteayer mismo, el secretario general de la Organización del Tratado
del Atlántico Norte (OTAN), Lord George Robertson, había
calificado en Bruselas el contenido del informe como un cúmulo
de pruebas claras y convincentes. Lord Robertson tuvo más
suerte que Rodríguez Giavarini: a él Washington le entregó
la totalidad del informe contenido en una carpeta de 20 páginas.
Todos los caminos llevan a Al Qaeda y a Osama Bin Laden en este
y en otros atentados anteriores, categorizó el mandamás
de la Alianza Atlántica. La diplomacia norteamericana fue viene
siendo más que prolija en el trato con sus aliados: el martes
entregó lo que llaman carga probatoria de la culpabilidad de Bin
Laden a la OTAN; ayer lo hizo (oralmente) con sus amigos del
hemisferio, la Argentina, Brasil y México.
El consejero de la embajada norteamericana Michael Matera fue el encargado
de relatar el contenido del informe a las autoridades argentinas. Debido
a su rango no fue el embajador James Walsh el portador de las novedades
porque se encuentra fuera de Buenos Aires, fue recibido por Basave
y no por el canciller. No obstante, en la Cancillería estaban más
que conformes con lo que entendieron como un gesto importante, el trato
de aliado que se desprendía de la rapidez con que los norteamericanos
habían dado a conocer al gobierno argentino sus conclusiones. Al
día siguiente que a la OTAN, se entusiasmaron con esa ternura
que emanan los chicos cuando los mayores les regalan dulces.
El consejero político Matera contaba las conclusiones y Basave
tomaba nota. Y preguntaba. Matera contestaba y aclaraba. Basave seguía
preguntando. Matera fue claro. Al subsecretario Basave, el informe
le cerró, relató un diplomático a Página/12.
Las opiniones sobre el contenido del informe de Washington difieren según
sean sus lectores (o escuchas). Está claro que para Bush y Lord
Robertson es concluyente. No ocurre lo mismo con los pakistaníes,
viejos aliados del talibán protectores de Osama aunque
ahora alineados con Estados Unidos. Estas no son pruebas convincentes.
Esto da cuenta de que Estados Unidos está haciendo una gran investigación,
que debería dar a conocer públicamente, pero no hay nada
concluyente en las 20 páginas del informe, dijo el martes
a la cadena CNN el canciller de Pakistán, Abdul Sattar, que recibió
la carpeta al mismo tiempo que era entregada en Bruselas a la plana mayor
de la OTAN.
Según observadores diplomáticos argentinos, el gobierno
de Bush daría a conocer en pocos días más el informe
a la opinión pública. Algo de eso habría dicho ayer
el consejero norteamericano a Basave.
El informe es creíble dijo anoche a Página/12
un invitado a la cena de Olivos.
¿Usted lo leyó? preguntó este diario.
No. Creo que, hasta ahora, ni Adalberto lo leyó completo.
Pero me dijeron que es creíble confió el comensal
oficialista momentos antes de sentarse a la mesa en Olivos.
Allí, De la Rúa encabezó la reunión a la que
convocó a Rodríguez Giavarini, al jefe de Gabinete Chrystian
Colombo, al secretario general Nicolás Gallo y a un grupo de diputados
radicales. El motivo de la tenida gastronómica fue el informe y
las pruebas. Hoy, seguramente, el Presidente hará público
su parecer sobre el asunto.
Un cafecito con Corach
Momentos después de recibir el informe oral norteamericano
sobre las pruebas que Washington dice tener sobre la responsabilidad
de Osama bin Laden en los atentados a las Twin Towers y al Pentágono,
el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini se reunió
con el senador y ex ministro del interior de Carlos Menem, Carlos
Corach. Página/12 pudo saber que el canciller solicitó
a Corach sus pareceres sobre la Triple Frontera y la información
al respecto que supo manejar cuando estaba al frente de la cartera
de Interior. También, Giavarini relató la reunión
de la OEA donde se puso en marcha la Comisión Interamericana
Contra el Terrorismo (CICTE), una iniciativa impulsada por Corach
en sus épocas de funcionario. El senador partirá la
semana entrante a Washington donde participará de un seminario
sobre el asunto.
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