|
Por Eduardo Tagliaferro
 A la hora de parangonarse con
personajes de la historia, Carlos Menem no anda con chiquitas. En agosto
pasado, en diálogo con Página/12, se comparó con
Alejandro Magno. Recordó que cuando éste iba a combatir
se desprendía de todos sus bienes y cuando los soldados le preguntaban
“¿Qué guardas para ti?”, respondía “la
esperanza”. No será de la esperanza sobre la que tendrá
que responderle Menem a la Justicia, sino sobre sus bienes. Al parecer,
a diferencia del griego, el ex presidente no se desprende de sus bienes.
Fundamentado en un informe de la Administración Federal de Ingresos
Públicos (AFIP), el fiscal federal Carlos Stornelli señaló
que del estudio de sus declaraciones juradas entre los años 1990
y 2000 se desprende “un incremento patrimonial concreto y apreciable”.
Por esto Stornelli solicitó al magistrado que le reclame a Menem
“una detallada justificación” de su patrimonio.
Los técnicos de la AFIP afirman que del análisis de las
declaraciones juradas patrimoniales aportadas por la Escribanía
General de Gobierno, surgen “observaciones e inconsistencias técnicas”
que podrían sintetizarse en: la presencia de propiedades en un
ejercicio contable, su posterior eliminación en el siguiente, para
finalizar con su reaparición en años posteriores; fuertes
cambios en los valores de los inmuebles de un año al otro; falta
de documentación que acredite su participación en sociedades
comerciales y en el origen de algunas deudas.
El detalle de estas incongruencias es lo que empuja al fiscal a pedirle
a Urso que le reclame a Menem su correspondiente explicación. Si
es que Menem no logra fundamentar las razones de su enriquecimiento, el
magistrado se verá obligado a formular cargos contra el ex presidente.
Al detallar las irregularidades denunciadas por la AFIP, el fiscal puntualiza
17 items. En ellos exige de Menem distintas explicaciones.
u Año 1991. Stornelli reclama que el ex presidente aporte la documentación
que justifique un aumento patrimonial de $ 404.210 pesos. Si bien la AFIP
precisa que el incremento se explicaría dentro del rubro “justificación
de las variaciones patrimoniales y erogaciones del año”, también
consigna que de la lectura de la declaración jurada, “no se
puede precisar”, el origen específico de dicho aumento.
- Año 1992. El fiscal le pide a Menem que entregue la documentación
que pruebe el aumento de $ 157.000 en sus ganancias. De esa cifra, la
AFIP precisa que $ 120.719 fueron incluidos en el rubro “bienes por
herencia, legado o donación”.
- Año 1993. Se verifica una disminución de $ 200.000 en
el patrimonio del ex presidente. La cifra es explicada por la presencia
de deudas con personas físicas, sobre las que Stornelli pidió
que se aporten los datos identificatorios de esas personas o sociedades.
- Año 1994. La AFIP llega a la conclusión que durante este
año se produce un aumento de $ 339.036. Falta la documentación
respaldatoria.
- Año 1995. El análisis de las declaraciones juradas arroja
un aumento patrimonial de $ 1.082.807, que en un 80 por ciento son explicados
en el rubro “bienes por herencia, legado o donación”.
Aquí el fiscal también reclama el aporte de elementos que
prueben el monto consignado como “otras deudas en el país”.
En este punto la Justicia busca encontrar los documentos que expliquen
el rubro “acciones, cuotas, participaciones en sociedades y bienes
en el país”.
Las dos sociedades en las que Menem reconocía tener participación
en el año ‘95 eran Karte SA Y “Saúl Menem e hijos
S.A.”, la bodega de origen familiar en la que luego de que sus hermanos
vendieran su parte, el ex presidente figura asociado al empresario Carlos
Spadone. En el mismo año llamó la atención la inclusión
de la “Obra Anillaco. La Rioja”, consignada originalmente en
el año `92 con una valuación de $ 225.568. Este bien no
fue declarado en el año 93 y reaparece en el 95.
Otro de punto llamativo fue el de las variaciones que sufrió el
inmueble ubicado en la Avenida Ortiz de Ocampo. El mismo es valuado en
el `91 en $14.975. Al año siguiente figura con un valor por $ 312.925,
para volver a decaer nuevamente en el ‘93, en el que es declarado
por un monto de $ 31.500.
El fiscal aprovechó su escrito para incorporar en el expediente
el trabajo de la AFIP. Las variaciones en los números de Menem
son parte de la investigación por su presunto enriquecimiento ilícito
y están incorporadas a la denominada “ruta del dinero”.
Investigación que pretende esclarecer si alguno de los involucrados
en la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador se benefició con
la maniobra. Si bien estas investigaciones son conexas de la causa principal,
se realizan en un expediente paralelo.
|
Zulema niega la cuenta
Zulema Yoma negó que ella y su hija Zulemita Menem poseyeran
cuentas bancarias en el exterior. La ex primera dama argumentó
que, como la cuenta que se le atribuye sería de la década
del 80, “me llama la atención que piensen que la voy
a poner a nombre de Zulemita y no de Carlitos también”.
Zulema aseguró que “le voy a mandar al juez Urso (Jorge)
los dos envíos que hice a Suiza para que me contesten y me
manden las respuestas” y agregó que también envió
un pedido de informes “a una sucursal de un banco suizo en
Buenos Aires y otro directamente a Suiza”. La ex mujer de Carlos
Menem afirmó que desconoce si las cuentas estarían
vinculadas con el ex presidente. “Yo no tengo la menor idea
de sus movimientos, y no sé cómo manejaban los bienes”,
expresó.
|
|
Una asesora que no
asesoró
Un mes después de iniciada la causa por la venta ilegal
de armas a Ecuador y Croacia, Yolanda Akil, prima hermana del ex
presidente Carlos Menem, ingresó en las estadísticas
del desempleo. Así lo testimonió en su declaración
judicial de ayer en la que exhibió el telegrama por el que
se canceló su contrato con Fabricaciones Militares, un área
administrada por el menemismo. “En los contratos me habían
puesto como asesora, pero nunca tuve la oportunidad de asesorar
nada”, respondió Akil cuando se le preguntó qué
funciones cumplía. Entre sueldo y un plus por “desarraigo”,
desde el ‘92 hasta el ‘95, Akil se alzó con unos
3 mil pesos mensuales. De la declaración de Akil quedó
en claro que no conoció a casi nadie, salvo a los riojanos
conocidos de Emir Yoma.
|
LA
JUSTICIA SUIZA RECONOCE OTRA CUENTA OCULTA
Un cercano colaborador de Menem
Por
E. T.
El juez de Ginebra
Claude Wenger admitió ayer que la Justicia suiza bloqueó
la semana pasada dos cuentas bancarias de personas vinculadas al ex presidente
Carlos Menem. Al momento de hablar de ellas, reconoció que una
estaría a nombre de la ex primera dama Zulema Yoma y de su hija
Zulemita. Sobre la otra evitó entrar en detalles, pero dijo que
fue abierta por una empresa vinculada a un cercano colaborador del riojano.
La diputa Elisa Carrió había presentado a la Justicia argentina
documentación en la que se consignaba una serie de empresas y depósitos
de hombres cercanos al ex presidente. Entre ellas, Argmine Investment,
a la que la legisladora identificó como perteneciente al ex secretario
general de la Presidencia Alberto Kohan. En las planillas figuraba que
el emprendimiento tendría depósitos por más de 20
millones de dólares. En la presentación de Carrió
se señalaba que Argmine tendría depósitos en las
Islas Caimán y en el Swiss Bank.
A partir de la presentación de la diputada, la Justicia suiza busca
en ese país cuentas a nombre del ex presidente o de sus familiares
directos o de algunos de los involucrados en investigaciones judiciales.
Además de los exhortos remitidos por el juez Jorge Urso, intentando
dilucidar “la ruta del dinero” comprometido en la venta ilegal
de armas, hubo requerimientos de los jueces Gabriel Cavallo y María
Romilda Servini de Cubría.
Aunque Urso todavía no puso fecha a la declaración de Kohan,
ni precisó si esta será testimonial o indagatoria, el ex
mano derecha de Menem ya designó como abogado al penalista Jorge
Sandro. A diferencia de algunos de los involucrados en el expediente,
por su elección queda en claro que Kohan apuesta a una eficiente
defensa legal.
“Ratifico la existencia de una cuenta a nombre de Zulema Yoma y Zulemita
Menem en la Unión de Bancos Suizos”, confió a Página/12
el consejero de la embajada suiza en la Argentina Paul Seger.
|
