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QUE PASO TRAS LA RENUNCIA DE CHACHO ALVAREZ A LA VICEPRESIDENCIA
Cuando un gesto queda sólo en frustración

Hace exactamente un año Alvarez dejó la vicepresidencia en medio de acusaciones y sospechas cruzadas con De la Rúa, y hoy no encuentra el modo de recuperar algo de su peso anterior como figura de la política argentina. En estas páginas, un balance de aquella renuncia. El riesgo país. El fin de la Alianza. Y
la frustración del centroizquierda.

Por Martín Granovsky

Hace un año exacto, Carlos “Chacho” Alvarez subió a la tarima del Hotel Castelar y anunció su renuncia a la vicepresidencia. “Hacer gestos políticos fuertes es lo que está esperando la sociedad para resolver la crisis política”, dijo, y prometió “seguir luchando” para que nadie sienta que “la política sea similar al delito”. Unos minutos después, ese mismo viernes seis de octubre, el presidente Fernando de la Rúa apareció por televisión y dijo: “No hay crisis ni problemas”. Un año después, hasta el chachista más fanático reconocerá que la promesa del ex vice no se cumplió, cosa que lo acerca, en la percepción popular, al Chacho de Marcelo Tinelli, siempre aburrido, siempre buscando escapar. En cuanto al diagnóstico de De la Rúa, hoy quedaría bárbaro como apertura de “Televisión Registrada”.
Alvarez renunció por motivos cruzados. El Presidente no apoyó, más allá de las palabras, la investigación de las coimas en el Senado. Asesores del Presidente como su propio hijo mayor, Antonio, incluso jugaron sin lucidez a que De la Rúa quedaría fortalecido si Chacho renunciaba. Desde la Secretaría de Inteligencia del Estado se desplegaron operaciones para complicar la vida privada del entonces vice. Chacho reaccionó en términos personales, pero no puso a su fuerza, todavía poderosa, como arma de presión para cambiar la SIDE. Alvarez, también, percibió que el apoyo popular al Gobierno se extinguía por una situación económica cada vez más dura, y no quiso acompañar esa extinción aunque antes se había alineado automáticamente con De la Rúa. Prefería, como explicaba a sus compañeros, una solución más heterodoxa y productivista, que personificaba en Domingo Cavallo. Y, en fin, calculó que capitalizaría en su favor un gesto político tan fuerte como la renuncia.
A un año, el cuadro es pavoroso:
- Ningún senador terminó procesado por las coimas, y tampoco un funcionario del Poder Ejecutivo.
- De la Rúa no se fortaleció. Al contrario. Nunca fue menos popular ni tuvo un poder tan limitado.
- La Alianza es un holograma que varía según el escenario. Existe en el gobierno autónomo de la Capital Federal, y relampaguea en la Cámara de Diputados, donde sus miembros votaron separados sobre la Ley de Déficit Cero. En el Ejecutivo, Juan Pablo Cafiero es una isla. Solo espera el momento de irse con honor, defendiendo el presupuesto social ante un megarrecorte. El Frepaso pierde un funcionario por semana: antes fue Rafael Flores, ayer Nilda Garré. De la Rúa no consulta al Frepaso, que agradece en silencio cada defenestración.
- Chacho está desacreditado popularmente porque se forjó una imagen de político que abandona. Esa visión es inexacta históricamente, porque cuando en 1989 rompió con el PJ lo hizo para construir otra fuerza. Pero quedó como un simple abandonador porque en el último año no propuso nada concreto. Temeroso de quedar como el Diablo que hace subir el riesgo país, ni lideró una fractura de la Alianza ni una reformulación del Frepaso, y tampoco habló en ocasiones importantes. Dos ejemplos: hoy no habla de la inserción argentina tras las torres gemelas ni de la economía.
- En Diputados, el Frepaso se desangró a manos de Alternativa por una República de Iguales y del Frente por el Cambio. Aun menguado, el bloque jugó como si el gobierno fuera parlamentario. Apoyó unas medidas, cambió el contenido de otras y recién al final votó en contra. Se desgastó como un partido de gobierno pero no ganó como un partido de oposición.
- El espacio de centroizquierda quedó fragmentado. Si el ARI triunfa en la Capital Federal es posible que desencadene la ruptura del Frepaso con la Alianza, y entonces podría recomponerse esa franja bajo el liderazgo de Elisa Carrió. Si el ARI sale segundo, el Frepaso quedaría paradójicamente menos golpeado (porque habrá triunfado la Alianza) pero también más atado al Gobierno.
- Chacho no ganó con la incorporación de Cavallo. Y por no pronunciarse sobre economía incluso puede correr con una parte de las pérdidas, igual que el resto de la Alianza.
- Como el riesgo país empezó a escalar después de su renuncia, Alvarez no podrá evitar que le señalen la coincidencia entre la suba y su salida. Es una exageración: la Argentina ya vivía una recesión sin futuro y los especuladores percibían sin vueltas que pagar la deuda sería cada vez más difícil por el agujero fiscal provocado por el frío económico. Y tiene algo de cierto: con la renuncia de Alvarez la Argentina sumó una gran crisis política a la crisis económica.
¿Qué hubiera pasado si Alvarez no hubiera renunciado? Imposible saberlo. Tal vez algo parecido a si hubiera renunciado y, a la vez, fracturado la Alianza con un proyecto alternativo nítido. Hubiera llegado un choque abierto con De la Rúa, sin duda. Pero también el centroizquierda hubiera conservado una cuota mayor de sus ilusiones y su energía, dicho esto lejos de la poesía y bien cerca de la política: cuando se pulveriza una experiencia tan interesante, la frustración y el desencanto impiden, incluso, articular una oposición eficaz.

 


 

DE LA RUA SE DESPRENDIO DE OTRA FIGURA DEL FREPASO
Nilda Garré terminó fuera del Gobierno

Por Adriana Meyer

Hubiera deseado quedarse pero tuvo que irse. Nilda Garré, secretaria de la Unidad Especial de Investigaciones del Atentado a la AMIA, presentó anoche su renuncia al cargo. Por la tarde, el ministro de Justicia Jorge de la Rúa la responsabilizó por una “polémica que generó politización”. “Detrás de estos hechos pareciera existir la intencionalidad de hacerme aparecer como responsable ante la eventual frustración de una nueva declaración del testigo C, lo que no voy a aceptar porque fui la principal impulsora de que volviera a testimoniar”, opinó Garré.
Al finalizar la conferencia de prensa sobre terrorismo y discriminación en el INADI (ver página 12), Jorge de la Rúa mantuvo un breve diálogo con este diario.
–Usted dijo hace dos días que la decisión sobre la continuidad en el cargo de Nilda Garré estaba en manos del Presidente. ¿Fue ratificada?
–Mmmm... entiendo que la doctora Garré iba a presentar su renuncia, dado que hay una campaña política, para que no se malentienda su actitud. Hablé con ella anoche (por el jueves) y entiendo que lo va a hacer en el día de hoy (por ayer).
–¿El Presidente le pidió la renuncia?
–La renuncia no le fue requerida por el Presidente sino por el propio ministro, habló conmigo. Se conversó con ella y se evaluó que era lo más razonable.
–¿Por qué se va?
–Como se hizo polémico... ella misma quiere mantenerse al margen. El Gobierno quiere que quede muy claro que su participación en esta comisión y en este apoyo al Poder Judicial es estrictamente en el marco de un proceso judicial, de modo tal que todo lo que implique politización o pueda verse como politización debe ser evitado.
–¿Ella hizo eso?
–No, pero la polémica que se generó sí.
Los fiscales federales del caso AMIA, Eamon Mullen, José Barbaccia y Alberto Nisman, denunciaron que hubo “violación de secreto” a partir de la difusión de la declaración del testigo de identidad reservada denominado C, un arrepentido iraní que vive refugiado en Alemania desde 1996 y allí declaró por primera vez ante el juez federal Juan José Galeano. El año pasado, volvió a hablar con el magistrado en México. En esta última oportunidad relacionó el atentado a la AMIA con la política exterior del gobierno del ex presidente Carlos Menem, acusó a uno de sus funcionarios de haber negociado personalmente en Irán un “pacto de no agresión” y dio detalles sobre los supuestos ideólogos y financistas del ataque.
En su denuncia, los fiscales mencionaron la nota publicada el domingo 30 de septiembre por Página/12 con partes textuales de la declaración del testigo C. Y también señalaron que Garré “se habría pronunciado públicamente con relación al testigo que nos ocupa en un programa televisivo”.
En un comunicado, la frepasista expresó que “la denuncia de los fiscales carece de veracidad y seriedad”. Reiteró que en ningún momento reveló un dato o información amparada por el “secreto judicial”, y que jamás dio a conocer ni el testimonio ni el nombre del testigo C. “Mal pude quitarle el carácter de secreto a un dato que incluso ya había sido hecho público por un diario argentino en junio de 2000”, agregó. También en julio de 1998 la revista trespuntos había publicado una parte del testimonio de C, mencionando incluso su nombre.
En el texto de su renuncia, Garré apuntó que los fiscales no vieron el programa televisivo al que aluden. La “politización” a la que alude el ministro de Justicia tiene más que ver con recientes declaraciones de la ex funcionaria que con el testigo C. Garré aseguró que en la investigación del atentado “hubo encubrimiento del menemismo”. En el entorno de lafrepasista sospechan que, ante los rumores de que el iraní ya no estaría disponible para ser interrogado, los investigadores decidieron anticiparse y deslindar responsabilidades en ella y en la prensa por esa situación. “Nilda está insistiendo desde enero para que se concrete la tercera declaración pero la ignoraban”, comentaron.
Garré hubiera deseado quedarse al menos hasta escuchar al testigo C. Aunque funcionarios de Justicia consultados negaron enfáticamente que “lograron sacársela de encima”, en los pasillos reconocieron que en la Unidad no era bien visto su estilo enérgico. La DAIA, que desde la época de la presidencia de Rubén Beraja viene defendiendo todo lo actuado por el juez Juan José Galeano, aseguró que “no nos parece mal que haya marcado las presuntas responsabilidades del gobierno anterior pero sí que lo haya hecho con elementos que son prueba secreta perjudicando la causa”. Distinta postura adoptó la AMIA, que nunca vio con buenos ojos la ofensiva contra la ex funcionaria. Pero Memoria Activa le expresó en forma directa su solidaridad. “Los motivos por los que fue denunciada son vergonzosos porque hace años que la prensa maneja esa declaración, que parece ser reservada sólo para Memoria Activa y las defensas”, afirmó uno de sus abogados Alberto Zuppi. Agregó que “ese testimonio no es reservado, dado que la abogada de la DAIA estuvo presente cuando ocurrió” y concluyó que “es una grosería mostrar a Garré como culpable, que pidió hace tiempo que vuelvan a interrogar a C, pero le perdieron la pista hace rato y no por culpa de ella”.

 

A lo lejos, ¿Chacho hizo bien?
1 ¿Qué consecuencias tuvo la renuncia?
2 ¿Qué debe hacer el Frepaso?

Darío Alessandro, presidente del bloque de diputados de la Alianza.
1) “Las consecuencias fueron negativas. Fue un síntoma de la debilidad de todo el Gobierno. Y a la coalición la restó fuerzas para llevar adelante políticas más progresistas. Respeto muchísimo el gesto de Chacho, pero sus consecuencias no terminaron siendo positivas. Y para la fuerza la renuncia fue un golpe muy duro, porque fue un referente político claro, siendo perjudicial para todos. Siempre fuimos chachodependientes, y eso tenemos que reconocerlo.”
2) “El Frepaso debe hacer un diagnóstico muy preciso, un diagnóstico que no debe estar desligado del destino de Argentina. Lo que proponemos para el Frepaso como salida tiene que estar unido a lo que pase con el país. Tenemos que construir un menú de propuestas, y llevarlo al seno de la coalición. Siempre hay más posibilidades de lograr las cosas que proponemos dentro de una alianza que por nuestra cuenta. Si (Rodolfo) Terragno triunfa en la Capital, las posibilidades de lograr estas cosas se potencian. No podemos hacer un programa maximalista, para que me digan que no, y entonces aprovechar e irse de la Alianza. Claro que sí tenemos que ser escuchados. De todos modos, esto es un proceso y yo no puedo anticipar cuál va a ser el final.”

Luis Majul, periodista.
1) “En términos globales, las consecuencias de la renuncia de Chacho fueron malas. Fueron malas para el Frepaso, para el Gobierno y para el país. Empeoraron los indicadores económicos y el riesgo país, aunque no tuvo que ver una incidencia directa lo de Chacho. Pero a partir de allí hubo más desgobierno. También creo conocer los motivos últimos por los cuales Alvarez se fue, y creo que, dentro de su coherencia política, no le quedaba otra que irse. De todos modos, la gente la va a seguir pasando la factura diciéndole ‘te voté para que te quedaras y te fuiste’.”
2) “El Frepaso desapareció hace tiempo. Su lugar lo está ocupando el ARI. Me parece que el Frepaso no se va a recomponer, aunque se puedan reciclar los líderes que hayan quedado bien parados, como pueden ser (Aníbal) Ibarra, y (Hermes) Binner. Y terminará acoplándose al ARI, si es que gana en Capital, o terminarán fundando una nueva fuerza, como hizo Chacho.”

Atilio Borón, politólogo.
1) “Esa renuncia fue una muestra de la debilidad congénita de la Alianza, que también se complementa con la absoluta incapacidad de llevar adelante el programa que estaba en la ‘Carta a los Argentinos’. Para el Frepaso, ver que su gran referente nacional abandonaba el terreno político y se replegaba a su vida privada fue un reconocimiento patético de la derrota de su proyecto, basado en su impacto mediático.”
2) “En cuanto al Frepaso, hay un consenso sobre que ya no existe más. Es una experiencia acabada. Es necesario pensar alguna otra fórmula política, que recapitalice los errores del Frepaso, para que el país avance por un rumbo completamente distintos. El Frepaso compró con absoluta ingenuidad las recetas neoliberales, y Alvarez mismo fue un gran impulsor de Cavallo en el gabinete. Recordemos también el fracaso extraordinario de Graciela Fernández Meijide; todo eso amerita decir que el Frente está clínicamente muerto.”

Carlos Raimundi, diputado nacional del Frepaso.
1) “Representó un mensaje ético muy fuerte, pero desde un punto de vista funcional nos trajo problemas, porque la renuncia, al no ser acompañada por un alejamiento de todo el Frepaso del Gobierno, agregó una cuota de ambigüedad al gesto. No se pudo capitalizar en toda su dimensión ese gesto ético. En cuanto a la Alianza, puso en evidencia un diferencia de culturas, una diferencia entre las nuevas maneras de hacer política y las formas tradicionales. Cuando (Raúl) Alfonsín fue al Senado a respaldar a los senadores de la UCR, cuando estaba el escándalo por la reforma laboral, y cuando (Fernando) De la Rúa recibió a (Augusto) Alasino en la Casa de Gobierno, quedaron claras las diferencias entre la cultura política de cada fuerza. Y en cuanto al país, previo a la renuncia de Chacho se decía que por sus declaraciones aumentaba el riesgo país; después, que aumentaba por su renuncia, después por su silencio, y después por sus nuevas declaraciones. Moraleja; no hay vinculación entre estos hechos.”
2) “El punto límite para el Frepaso fue la aprobación de la Ley de Déficit cero, cuya filosofía, la de tener las cuentas ordenadas, la comparto. Pero su instrumentación se basó en el siguiente slogan: primero está la deuda con los poderosos, y después está la gente, que queda relegada. Como no se vislumbra un cambio de esa política, creo que vamos a un bloque con cada vez más autonomía y con un perfil más opositor. Hay que hacer una autocrítica muy profunda, porque extralimitamos nuestro apoyo al Gobierno.”

Luis D’Elía, titular de la Federación Tierra y Vivienda.
1) “Alvarez traicionó una esperanza y mucho del escepticismo que tienen los jóvenes con las nuevas experiencias se debe a su renuncia; porque el que se quemó con leche ve una vaca y llora. Yo me enteré en México de la renuncia de él, y en ese momento estaba feliz, porque pensé que había un cambio y que se retomaban las banderas históricas del Frente. Pero después llamó a fortalecer a la Alianza. Y le regaló la cancha a los conservadores.”
2) “El Frepaso es una fuerza dispersa, y en extinción. Quienes condujeron el bloque vienen de traición en traición, porque recordemos que votaron ajustes y rebajas salariales. Esas cosas las tendrán que explicar. Tampoco dijeron nada cuando la Gendarmería mató a dos piqueteros en Corrientes.”

María del Carmen Feijoo, socióloga.
1) “Debemos preguntarnos por qué es difícil que surjan y se consoliden terceras fuerzas. También debemos preguntarnos qué significan las identidades políticas tradicionales hoy por hoy. Por otro lado, no estoy segura de que la renuncia haya generado un aumento del riesgo país. Sí incidió en lo que dicen las encuestas en cuanto a las tendencias al voto en blanco, a impugnar el voto y la pérdida de credibilidad de la política. Como algo positivo, esto deja como consecuencia que los liderazgos políticos no se forjan en televisión. Y como algo negativo, que galvanizó la defraudación de los jóvenes hacia la política.”
2) “La verdad, no sé qué puede o qué debe hacer el Frepaso. No puedo dar ningún ‘consejo’. Lo que sí puedo decir es que es muy doloroso estar haciendo esta especie de ‘funeral’ de una figura que era una esperanza para muchísimas personas.”

Enrique Martínez, secretario para las Pymes.
1) “Globalmemte, la renuncia de Alvarez fue un error, porque condujo al alejamiento de Chacho de la responsabilidad de ser vicepresidente y podía haber sido un actor de políticas progresistas. Todo terminó en su alejamiento hasta de la titularidad del Frente. No sólo debilitó al Frepaso; debilitó a la Alianza, al Gobierno, y quienes dentro del Gobierno llevamos adelante políticas progresistas.”
2) “Lo que tenemos que hacer es algo poco común en la política argentina: asumir su error sin fugar al infinito. Hay que basarse en la Alianza original. Categóricamente hay que apostar a la Alianza, que fue llevada al poder por la gente. Nos votaron para que defendamos las ideas que dijimos que vamos a defender.”

Juan Carlos Dante Gullo, candidato a diputado por el Partido Popular Nuevo Milenio.
1) “La renuncia de Alvarez no trajo más consecuencias que las que exige un replanteo del rol de la política. Hay una historia que sigue vigente, y que hay que darle respuesta. Argentina padece de una crisis muy profunda,y hay que darle inteligencia, coraje y acción para que vayamos hacia otro rumbo.”
2) “El Frepaso tendrá que analizar seriamente a analizar cómo responder a las demandas sociales. Lo del Frepaso nos tiene que servir de experiencia para que puedan ser aprovechados sus errores por el progresismo y por las corrientes nacionales y populares. No queremos resignarnos a no cumplir las transformaciones que nos pide la gente.”

Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Unión por una Nueva Mayoría.
1) “El país entró en una crisis política e institucional con la renuncia de Alvarez, que acentuó la incertidumbre económica. Para la Alianza, fue el inicio de una crisis de la cual nunca se recuperó. Para el Frepaso, fue el comienzo de una crisis interna y de un proceso de desintegración que derivó en la formación del ARI y del Polo Social.”
2) “Para el Frepaso, el giro a la derecha del gobierno de De la Rúa le deja un espacio para reconstruir una alternativa progresista, constituyéndola a partir del ARI y del Polo.”

Alicia Castro, candidata a diputada por el Polo Social.
1) “Se podría pensar que acudió a la renuncia porque no podía imponer sus ideas desde adentro. Pero al poco tiempo quedó claro que no podía hacer nada ni adentro ni afuera de la política. Alvarez es el desertor del compromiso público que asumió. Nunca confió en el Frepaso, y nunca promovió el debate interno. El resultado de la renuncia fue la claudicación del Frepaso y su desarticulación.”
2) “El Frepaso no existe. Ahora sólo hacen tactismo coyuntural, por oportunismo, y por eso están ordenándose debajo de Elisa Carrió, por orden misma de Alvarez. No estoy de acuerdo con Carrió, a quien respeto, pero que quiere reciclar a Alvarez; él le hizo mucho daño a quienes hacemos política en serio.”

Jorge Rivas, diputado del ARI.
1) “A partir de allí el Frepaso entró en una etapa de descomposición acelerada, que lo llevó a una situación de virtual extinción. En cuanto a la Alianza, prácticamente significó la extinción de la misma, por lo menos en los términos en los que estaba planteada originalmente. Y para el Gobierno, más allá de que Alvarez no haya confrontado seriamente con el resto del oficialismo, significó la pérdida de un potencial aliado para los sectores progresistas para tratar de rectificar el rumbo actual.”
2) “Seguir hablando del Frepaso es complicado, porque nosotros estuvimos entre los fundadores, y ahora hay más partidos afuera de él que adentro. El Frepaso fue un instrumento de una masa crítica progresista que en la Argentina siempre fluctúa en busca de representación, pero es un instrumento agotado. Desde el ARI nos proponemos trabajar para que se puedan continuar las expectativas y demandas que en su momento se reflejaron en el Frepaso. Y habrá que recuperar un espíritu de transformación.”

 

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