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Por Raúl
Kollmann
 ¿Ese es subcomisario?
–pregunta mirando una fotografía Carlos Telleldín.
–Sí, ése sí –contesta el juez Juan José
Galeano.
–¿Y éste quién es? –insiste El Enano, como
le dicen a Telleldín.
–Ese es Leal –explica el magistrado. (Irineo Leal es otro oficial
de la Bonaerense, posteriormente acusado también por el atentado
a la AMIA.)
–¿Te suena Chabán? –le pregunta Galeano a Telleldín
mostrándole otra foto.
–Sí, a ése lo vi yo –responde Telleldín.
José Chabán es un policía bonaerense de origen islámico,
primo de Alberto Kanoore Edul, quien extrañamente llamó
a la casa de Telleldín una semana antes del atentado. Kanoore Edul,
amigo de Carlos Menem, nunca pudo explicar esa llamada.
Esta es la transcripción de un video, filmado por el juez Galeano,
que una de las partes acusadas en el juicio a la AMIA le hizo llegar ayer
a Página/12. Lo que pretenden probar es que Telleldín, antes
de declarar oficialmente en la causa en julio de 1996, tuvo acceso a fotos
de los policías que después iba a acusar. De esa manera,
personajes de su entorno –la esposa, el hermano y el cómplice
Guillermo Cotoras–, que declararon después, habrían
podido hacer las identificaciones de los policías supuestamente
gracias a que Telleldín, que ya había visto las fotos, les
describió a quiénes tenían que señalar.
El video en el que se ve a Galeano mostrándole fotos a Telleldín
fue descripto por Página/12 hace más de un año, en
agosto de 2000, cuando el ex secretario del juez, Claudio Lifchitz, denunció
a Galeano por numerosas irregularidades, entre ellas ésta: que
el juez le mostró a Telleldín las fotos en las que aparecen
los policías que después fueron apresados. “Le mostraron
las fotos y, de hecho –dijo Lifchitz–, le estaban diciendo quién
era quién para después hacer el reconocimiento y que Telleldín
o sus allegados imputaran a los policías que el juzgado quería.”
La cuestión de los videos salió a la luz hace cuatro años
cuando una copia llegó –posiblemente desde la SIDE– a
manos del policía acusado de más alto rango, el ex comisario
Juan José Ribelli. En ese video se veía a Galeano negociando
con Telleldín un pago de 400.000 pesos a cambio de que El Enano
declarara en la causa contra los policías.
Ribelli fue con la copia del video hasta la oficina de Galeano e intentó
apretarlo: “Usted ya sabe lo que tiene que hacer”, le dijo.
En una palabra, que si el juez no le mejoraba su situación, daría
a conocer el contenido del video que había obtenido. Galeano lo
denunció por extorsión y también fue detenido el
defensor de Ribelli, Mariano Cúneo Libarona.
Los videos fueron filmados por el propio juez quien afirma que lo hizo
para después hacerlos ver por hombres de la SIDE y realizar un
análisis de inteligencia. Lifchitz y los defensores de los policías
sostienen, en cambio, que se filmaba clandestinamente a imputados y testigos
–algo de por sí ilegal– para luego presionarlos a que
declaren en el expediente. Además, en las actas judiciales que
se hacían de los encuentros no consta para nada lo que se ve en
los videos. Por último, el magistrado reconoció haber destruido
casi todos los videos, algo que fue denunciado judicialmente por Memoria
Activa, ya que constituiría el delito de destrucción de
pruebas.
De todas maneras, las filmaciones que sobrevivieron a la destrucción,
la maniobra de Ribelli y el contenido de los encuentros filmados, serán
evaluados en el juicio oral.
Para los acusados, todo demuestra que la acusación a los policías
fue un armado del juez. Eso –dicen–, es lo que prueban los videos.
Para el magistrado, los fiscales y parte de las querellas –DAIA,
AMIA y Familiares–, Galeano negoció con Telleldín una
declaración donde éste dijo la verdad y, por lo tanto, los
policías son culpables.
ACTO
EN EL INADI CON LA DAIA Y FEARAB
Atentados y discriminación
El representante de la Federación
de Entidades Americano-Arabes, Horacio Munir Haddad, y el presidente de
la DAIA, José Hercman, se abrazaron y posaron para la foto. “En
Argentina tenemos muy buena relación con la comunidad árabe”,
aseguró Hercman. Fue el final de la conferencia de prensa que se
realizó ayer en el Instituto Nacional contra la Discriminación
(Inadi) en repudio a los actos de terrorismo ocurridos en Estados Unidos.
Ese organismo, presidido por Raúl Zaffaroni, manifestó “su
preocupación” por la posibilidad del surgimiento de “comportamientos
o actos discriminatorios en contra de comunidades o personas que habitan
y conviven pacíficamente en nuestro país, como consecuencia
indeseada de estos crímenes”.
También estuvieron presentes en la conferencia el ministro de Justicia,
Jorge de la Rúa; la subsecretaria de Derechos Humanos, Diana Conti;
el representante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH)
ante el Inadi Sergio di Gioia; la vicepresidenta de ese organismo, Susana
Gallard. Haddad apeló a que “los medios eviten crear el clima
propicio para la discriminación”. Hercman enfatizó
que la DAIA “rechaza la discriminación de cualquier grupo
determinado por lo que puedan hacer algunos de sus miembros” porque
“una larga historia nos enseñó que eso es la base del
autoritarismo”.
Zaffaroni, dijo que “hay algunas expresiones que me alarman”
y mencionó una nota de la revista La Primera (que dirige Daniel
Hadad) referida “a comunidades de origen palestino en Argentina y
en el Chui que trata de arrojar sospechas que, a través de la información
que tenemos de organismos de seguridad y del Gobierno, no hay ninguna
razón para sostener”.
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