Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


LA PROTESTA CUBANA POR LOS ATENTADOS CONTRA EE.UU.
La manifestación más millonaria

Paradójicamente, el acto más multitudinario en repudio a los ataques a Nueva York y Washington fue el de ayer en La Habana.

Fidel Castro en uniforme
de fajina habla al millón de personas reunidas ayer en La Habana.

Por Luis Bruschtein
Enviado especial a La Habana

El acto más grande en solidaridad con el pueblo norteamericano a raíz del atentado contra las Torres Gemelas se realizó ayer aquí en Cuba. Un millón de personas asistió a la plaza de las históricas movilizaciones de la Revolución Cubana y cada vez que los oradores mencionaban el atentado terrorista cientos de miles de banderas cubanas se agitaban en señal de saludo y solidaridad. Pero el acto era también por el 25 aniversario del atentado contra un avión civil cubano en pleno vuelo, financiado y alentado por la CIA norteamericana, donde murieron 73 personas.
“Hemos convocado este grandioso acto contra el terrorismo como un homenaje y un tributo a la memoria de nuestros hermanos muertos en Barbados hace 25 años, pero es también una expresión de solidaridad con los miles de personas inocentes que murieron en Nueva York y Washington”, exclamo un saludable Fidel Castro a la multitud que inmediatamente comenzó a agitar sus banderitas. “Erradicar el terrorismo sin guerra”, “Cuba, contra la guerra y contra el terrorismo”, se leía en grandes carteles en los edificios que bordean la inmensa plaza presidida por el monumento a José Martí.
El acto comenzó a las ocho y media de la mañana, pero desde las tres de la madrugada había empezado a concentrarse la gente, muchos de ellos con camisetas rojas que decían “Justicia para los mártires” y así el inmenso espacio donde caben dos o tres Plazas de Mayo se lleno de “bote a bote”, como dicen los cubanos... “Por una Cuba más revolucionaria, más socialista y más internacionalista que nunca”, fue la consigna que repitieron una y otra vez los oradores que al mismo tiempo condenaron duramente los atentados terroristas en Estados Unidos.
Antes que el comandante, muy saludable bajo el sol con su ropa de fajina militar, hablaron varios jóvenes, dirigentes de la Juventud Comunista y familiares de las víctimas del atentado contra el avión cubano. Ni en Estados Unidos se ha producido una movilización popular tan grande para repudiar los atentados terroristas, pero no deja de ser irónico que al mismo tiempo los cubanos recuerdan el atentado contra uno de sus aviones civiles financiado y estimulado por el gobierno norteamericano. Los dos autores materiales, de nacionalidad venezolana, exhibieron identificaciones de la CIA y los dos autores intelectuales, los cubanos residentes en Miami Orlando Bosch y Luis Posada Carriles estuvieron al servicio de la CIA, fueron asistidos y ayudados a fugarse de la cárcel venezolana por la Fundación Nacional Cubano Americana que presidió el fallecido Mas Canosa y luego trabajaron para la contra nicaragüense costeados otra vez por la CIA.
Fidel Castro subrayó las similitudes entre los dos atentados, pero también destacó que fueron pocos los que levantaron la voz cuando ocurrió el atentado de Barbados. Castro habló como si lo estuviera haciendo con el pueblo norteamericano más que con sus conciudadanos y detalló la manera en que sus gobiernos alentaron los primeros secuestros de aviones de Cuba hacia Estados Unidos poco después de la revolución. Y recordó que de los 71 casos de aviones secuestrados dirigidos a Cuba 69 participantes fueron juzgados y condenados a la cárcel, pero de los 51 aviones llevados a los Estados Unidos ninguno fue devuelto a la isla y sus captores nunca fueron juzgados, incluyendo aquellos que participaron en asesinatos para secuestrar los aviones.
“Esa política inflexible, sin una sola excepción, se ha mantenido y aun se mantiene a lo largo de más de 42 años.” “Desde 1959 hasta hoy, las autoridades norteamericanas no han sancionado ni una sola de los cientos de personas que han secuestrado y desviado a ese país decenas de navesaéreas cubanas”, insistió el líder revolucionario. “En la lucha contra el terrorismo a escala mundial con la que estamos comprometidos a participar junto a la Organización de Naciones Unidas y el resto de la comunidad internacional”, finalizó Fidel Castro, “nos asiste toda la autoridad moral necesaria y el derecho a reclamar que cese el terrorismo contra Cuba”.
Es por eso que también le dijo a Washington que “no es mucho pedir que se haga justicia con los profesionales del terrorismo, que desde el propio territorio de Estados Unidos, no han cesado de aplicar sus deleznables métodos contra nuestro pueblo”.

 

OPINION
Por Pablo Bergel *
El Comité de Movilización en Argentina del Foro Social Mundial 2002, exigió en un comunicado dado hoy al gobierno argentino; al parlamento nacional y a las legislaturas provinciales y aun municipales; a los partidos políticos y candidatos a las próximas elecciones, “claros, terminantes e inequívocos pronunciamientos y conductas institucionales e individuales autónomas y soberanas, en apoyo al derecho, la ley y la democracia internacionales y nacionales (...) debe exigirse al gobierno norteamericano el cese del estado de guerra y excepción; y su subordinación irrestricta a la Asamblea General de las Naciones Unidas, y el Tribunal Penal Internacional (...) único marco válido, se sostiene, para proceder a una investigación independiente que conduzca de manera transparente al juicio y castigo para todos los culpables de este crimen, y todos los crímenes contra la humanidad cometidos por el terrorismo, sea privado o de estado”.
“Denunciamos –sigue el documento– que el gobierno norteamericano, al declarar un estado de excepción y de guerra globales e ilimitados, sin precisar enemigo concreto, territorio, finalidad, se constituye por fuera del Estado de Derecho Internacional, destituyéndolo por propia voluntad. Este acto constituye un golpe de estado a la democracia, la ley y el orden jurídico internacionales; instituye un poder totalitario global, equivalente a los estados fascistas o terroristas, y pisotea los más altos valores éticos y jurídicos de la civilización global, así como del propio ‘Occidente’ al que hipócritamente pretenden representar”.
Después de reiterar su absoluto repudio al atentado y su solidaridad con los familiares de las víctimas, los miembros argentinos del FSM señalan que “los hechos demuestran una connivencia o complementariedad objetiva entre el atentado del 11 de setiembre, y el golpe de Estado internacional perpetrado por el gobierno del presidente Bush a partir de ese momento (...) Es el fast track o vía rápida para una reestructuración violenta del orden mundial, que puede implicar la eliminación masiva de ‘excedentes’ poblacionales, ‘países inviables’, la destrucción y disciplinamiento de sectores y organizaciones sociales opositoras o disfuncionales al orden hegemónico, en escalas de masividad hasta hoy desconocidas, que el actual orden jurídico internacional no permite o entorpece”.
Y agrega que “este golpe de Estado fascista global es funcional a la ‘solución final’ pretendida por los sectores más reaccionarios, para la crisis de gobernabilidad global que enfrenta el capitalismo financiero”.
Frente a este cuadro de barbarie que se pretende imponer al planeta, los miembros argentinos del FSM afirman que “constituye tanto un derecho como un deber irrenunciable de todos los ciudadanos del mundo, de las organizaciones de la sociedad civil, de los partidos y representantes políticos, de todos los gobiernos y de las Naciones Unidas y organizaciones regionales, impugnar, desobedecer y resistir activamente por todos los medios legales, legítimos y no violentos disponibles, con el objetivo de frenar el golpe totalitario, reconstruir los consensos democráticos mundiales, y reconducir el orden internacional hacia sus fundamentos éticos y jurídicos violentamente atacados. No a la Guerra, Otro Mundo es Posible con Paz, Justicia y Democracia”.

* Miembro del Foro Social Mundial, integrado por Serpaj (Servicio de Paz y Justicia), Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora), CTA (Confederación de Trabajadores Argentinos, Clacso (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales), ATTAC, entre otras organizaciones sociales.

 

PRINCIPAL