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Mano
a mano.
Los argentinos se quedaron conformes porque no está mal un empate
como visitantes contra un rival tan duro y porque el equipo, que no había
jugado bien en el primer tiempo, levantó en el segundo y con este
resultado ganó las eliminatorias. Clasificado ya estaba, ahora
se aseguró el primer puesto. Los paraguayos no lograron todavía
la clasificación como soñaban, pero sumaron un puntito que
los dejó en el umbral y se quedaron satisfechos porque además,
en el final del partido, su rival estaba manejando la pelota y el terreno
y, como venía la mano, convenía el 2 a
Mano
a mano.
Los jugadores argentinos patalearon porque juraban que no hubo foul de
Samuel a Cardozo en el penal que convirtió Chilavert, el 1 a 0.
Los jugadores paraguayos tiraron la bronca, con Chilavert a la cabeza
porque juraban que Pochettino le había dado con el puño
en el primer empate.
Mano a mano han quedado porque los favores recibidos por los paraguayos
en el penal fantasma los pagó con el manotón de Pochettino
y ninguna deuda chica se ha olvidado y no quedó pendiente.
Mano a mano.
Paraguay pareció superior en el juego aéreo,
en las dos áreas porque Chilavert dio más sensación
de seguridad que Cavallero y porque sus cabeceadores acertaron más
que los argentinos.
Argentina manejó mejor la pelota a ras del piso y en algunos pasajes
del segundo tiempo lo hizo con la brillantez de que es capaz este equipo
cuando entran en una misma sintonía jugadores como Verón,
Ortega y Zanetti.
Mano a mano.
Los paraguayos anduvieron mejor en el primer tiempo y empujaron a Argentina
contra las cercanías de Cavallero casi con la única fórmula
del pelotazo, matizada con la media distancia de Morinigo y las apariciones
de Alvarenga.
Los argentinos fueron más en el segundo tiempo a partir de la levantada
de Verón y encontraron diversas vías de ataque, desbordando
al rival.
Mano a mano.
Paraguay logró su primer gol con un penal que ejecutó Chilavert,
fuerte, abajo, a la izquierda de Cavallero, que había buscado el
otro poste. Y metió el otro con un cabezazo de Morinigo, tras un
centro frontal de Arce, que encontró mal parada a la defensa argentina.
Argentina consiguió su primer gol cuando Pochettino metió
la mano en la lata y en la pelota tras un corner de Verón. Y llegó
al segundo en una jugada muy rápida que inició Zanetti entrando
en diagonal de derecha hacia el centro, que siguió con gambeta
corta y remate del Piojo López, manotazo de Chilavert y aparición
de Batistuta para tocar con zurda desde un ángulo muy difícil.
Mano a mano.
Los paraguayos recordarán un remate de zurda de Morinigo en el
arranque del partido, otro del mismo Morinigo de derecha desde el borde
del área, una gran tapada de Cavallero a los pies de Alvarenga
que se iba al gol y una media vuelta de Cardozo.
Los argentinos anotan como jugadas de gol un remate de Samuel que reventó
un poste, un cabezazo del mismo Samuel que pasó cerca, un hermoso
chanfle de Verón que tapó Chilavert y una gran pared Ortega–Verón
que definió mal este último.
Mano a mano.
Ambos equipos produjeron un partido ordinario en gran parte de su desarrollo,
pero caliente, emotivo y jugado con vehemencia, con poca pausa generadora
de fútbol y con mucha lealtad.
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Referí
bombero
Uno
de los que tuvo que ver directamente con el resultado final del encuentro
fue el árbitro Gilberto Hidalgo. En principio, el primer error
que cometió el peruano fue el penal que le cedió a Paraguay,
cuando se vio claramente que Samuel no le cometió falta a Cardozo,
y el delantero se tiró en el área sin que haya contacto.
Aunque la falla más grave fue el gol de Pochettino, quien golpeó
la pelota en el corner que envió Verón con el puño
derecho. Pero, además de esos dos fallos determinantes, Hidalgo
tampoco cedió ante las infracciones que tuvieron como protagonistas
a Batistuta y a Cardozo. El argentino recibió varios golpes
cuando intentaba recibir la pelota de espaldas al arco, y el paraguayo
también fue víctima del juego brusco de los defensores
argentinos. En definitiva, la actuación del peruano fue decepcionante. |
BIELSA
ELOGIO A PARAGUAY Y eL ESQUEMA DE MARKARIAN
“No
debimos jugar por arriba”
El
entrenador del Seleccionado Argentino, Marcelo Bielsa, aseguró
ayer, tras el empate 2–2 ante Paraguay, que el punto flojo del equipo
nacional ante el rival estuvo dado en que no supo “imponer su fútbol,
ya que jugó por arriba ante un rival que hace de eso su fuerte”.
Bielsa consideró, además, que el resultado fue justo, elogió
el sistema de juego del entrenador uruguayo Sergio Markarian y dijo que
Paraguay fue el único rival de las eliminatorias que Argentina
no pudo vencer.
“Fue un partido muy disputado ante un buen equipo, y a nosotros nos
costó mucho. No tuvimos la conciencia de jugar como lo veníamos
haciendo y, cuando eso sucede, lo único que no hay que perder de
vista es el resultado”, explicó Bielsa durante la conferencia
de prensa, en la que admitió también que “el resultado
fue justo y el sistema que utilizó Paraguay para quebrar a Argentina
muy elogiable”.
El técnico comentó que, “en el segundo tiempo, Paraguay
bajó su ritmo y Argentina lo intensificó, por lo que recién
entonces pudo demostrar cierta superioridad”, y analizó: “Por
eso digo que nuestro punto alto fue que nos adecuamos al partido y lo
sacamos adelante, pero lo negativo está en la ineficacia para imponer
nuestro fútbol, el de la pelota al piso. Porque a nosotros no nos
conviene que se juegue por el aire, y menos ante un equipo que lo hace
tan bien”.
El entrenador argentino fue también contundente al momento de asegurar
que sus dirigidos no estaban distendidos con respecto al compromiso por
el hecho de haber obtenido prematuramente la clasificación al Mundial
de Corea–Japón 2002. “Argentina no estaba relajada ni
mucho menos. Porque si hubiera sido así, como jugó Paraguay,
nos habría goleado”, aseveró.
Y en cuanto al desarrollo del partido, en el que los paraguayos estuvieron
dos veces arriba en el marcador, expresó: “El encuentro fue
parejo y el desnivel fue para Argentina. Lo que pasa es que supimos jugar
un partido más que difícil, pero hay que seguir tratando
de que nuestros rivales jueguen al ritmo que imponemos nosotros”.
Finalmente, el técnico destacó el buen trabajo de su rival
de ayer durante toda la eliminatoria y, especialmente, ante sus dirigidos.
“Paraguay se hizo más complicado aquí que en Buenos
Aires. Pero en el balance quedó demostrado su buen nivel, porque
fue el único equipo al que no pudimos doblegar en estas eliminatorias”,
terminó Bielsa.
LA
POLEMICA POR EL GOL DE POCHETTINO
“No
sé con qué le pegué”
Mientras
que el defensor Mauricio Pochettino dio a entender aunque sin admitirlo
que convirtió el primer gol argentino con su mano, el arquero paraguayo
José Luis Chilavert se quejó por el error del árbitro
peruano Gilberto Hidalgo y señaló que siente que a Paraguay
lo perjudican ante los rivales más importantes.
Apenas finalizado el partido, Pochettino fue consultado sobre la forma
en que había llegado al gol, en el primer empate de Argentina.
Con una sonrisa, el defensor del Paris Saint Germain intentó eludir
la respuesta, pero terminó delatándose de su picardía.
“La toqué con el hombro, bah.... con el brazo extendido, no
sé, lo importante es que fue gol”, señaló Pochettino,
que jugó como titular en reemplazo del suspendido Nelson Vivas.
Sobre el desarrollo del partido, el ex jugador de Newell’s se mostró
conforme por la actitud del equipo. “Se obtuvo un muy buen resultado
en una cancha tan difícil como el Defensores del Chaco. Nos sobrepusimos
tras ir perdiendo dos veces, y con fútbol y sin desesperarnos logramos
emparejar el juego. Inclusive se tuvieron un par de oportunidades como
para ganar sobre el final”, comentó Pochettino.
Durante la conferencia de prensa posterior al partido, Chilavert se quejó
del juez del partido y pidió que la FIFA coloque otro árbitro
para ayudar al principal. “Yo le dije al árbitro que el gol
había sido con la mano, pero me dijo que no lo vio. Creo que la
FIFA tendría que poner otro árbitro, porque un gol así
te puede dejar afuera”, señaló Chilavert, que además
recordó que ante Brasil ya se había sentido perjudicado
cuando Rivaldo tocó con la mano la pelota en su propia área
sin que le pitaran el penal.
En cuanto al resultado del partido, el arquero paraguayo se mostró
muy contento por la tarea que llevó a cabo su selección.
“Paraguay ha enfrentado a la mejor selección que hay en este
momento en el mundo y que cuenta con uno de los mejores técnicos
del mundo, así que no hay que avergonzarse de nada. Al contrario,
debemos sentirnos orgullosos porque todos hemos dejado el alma en la cancha”,
indicó el arquero, que extendió el mensaje al pueblo de
su país. “Los paraguayos deben sentirse orgullosos del equipo
que tenemos, que está a apenas un paso de entrar en el próximo
Mundial, con garra y buen fútbol”, remarcó el actual
jugador del Racing de Estrasburgo.
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