Brasil
enfrentó grandes dificultades para vencer a Chile 20, un
resultado que dejó al tetracampeón mucho más cerca
del Mundial. Ahora los brasileños están cuartos: suman 27
puntos, dos más que Uruguay y dos menos que Ecuador. En medio de
los inclementes silbidos de los hinchas, disconformes por la incapacidad
brasileña de superar la marca de sus rivales, hubo que esperar
más de un tiempo hasta que Edilson abrió el marcador a los
siete del segundo y Rivaldo lo definió a los 19.
Con el resultado, además, Chile cayó al último lugar
de las diez selecciones que disputan las eliminatorias, desplazado por
Venezuela, vencedor de Bolivia el sábado, en la altura.
Brasil salió al campo del estadio Couto Pereira de la ciudad sureña
de Curitiba presionado a ganar, con incursiones constantes de sus laterales
Roberto Carlos y Cafú, mientras Rivaldo intentaba crear opciones
de gol para sus atacantes. Pero Chile planteó un esquema defensivo
que asfixió las aspiraciones brasileñas, con un planteamiento
de marcación estricta comandado por Marcos Villaseca y Patricio
Ormazábal. Ello se complementó con los pases de primera
intención del volante David Pizarro y la velocidad de Marcelo Salas,
que en las pocas oportunidades que tuvo puso en aprietos a Marcos.
El juego provocó la desesperación de los hinchas brasileños,
que comenzaron a silbar a su equipo por su incapacidad de romper el esquema
defensivo rival. No obstante, el entrenador brasileño Luiz Felipe
Scolari aprovechó el descanso para introducir a su especialista
en abrir defensas cerradas, Denilson, quien comenzó a resquebrajar
la coraza chilena. Así, el alivio para los brasileños llegó
de la mano de Edilson, convocado de último minuto para sustituir
al lesionado Ronaldo, cuando abrió el marcador a los siete minutos
tras superar la marca de Jorge Vargas.
La tranquilidad sólo llegaría al filo de los veinte, cuando
el mismo Edilson entró por la derecha y, tras sacarse la marca
de Raúl Muñoz, sirvió en corto para Cafú quien
centreó para que Rivaldo marcara el 20 en posición
incómoda.
A partir de ese momento, los brasileños dominaron poco menos que
a voluntad, mientras Chile bajaba los brazos tras una resistencia que
había ido bastante más allá de lo que podía
esperarse de un equipo prácticamente sin motivaciones a esta altura
de las eliminatorias. Brasil atacó sin demasiada convicción
es cierto-, tuvo oportunidades, pero no las concretó. Para
Brasil, el panorama inmediato se ha clarificado bastante, sobre todo a
partir del empate uruguayo, ya que sólo depende de sí mismo:
le quedan como rivales dos eliminados, Bolivia en la altura y de
cierre Venezuela de local. Todo indicaría que incluso puede
darse el lujo de empatar en La Paz y asegurarse, eso sí, los tres
puntos ante Venezuela en el último encuentro. Teniendo en cuenta
que Uruguay y Ecuador, sus adversarios naturales por la cuarta y quinta
plaza, han de jugar entre sí, se puede considerar que lo de Brasil
hoy es bastante más alentador que lo de la víspera.
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Scolari
está más tranqui
Luiz Felipe
Scolari, seleccionador de Brasil, afirmó que el triunfo sobre
Chile acerca a su país, dejándolo en una mejor
situación, a la fase final del Mundial de 2002, aunque
admitió que no sabe si para entonces seguirá siendo
el entrenador nacional. Voy hasta el fin de las eliminatorias,
pero después no sé, expresó el ex técnico
del Palmeiras y el Vasco da Gama, en respuesta a las conjeturas
que indican que Carlos Alberto Parreira, podría asumir la
conducción del equipo a fin de año. Scolari, el cuarto
entrenador que dirige a Brasil desde que comenzaron las eliminatorias,
aseguró que su permanencia compete exclusivamente a la CBF.
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