Por
Emanuel Respighi
Los
hermanos Lumière nunca imaginaron que el espectáculo que
el 28 de diciembre de 1895 presentaron ante no más de cincuenta
personas, en el subsuelo de un café parisino, iba a alcanzar tanta
trascendencia con el transcurso de los años, convirtiéndose
en un hecho histórico para la humanidad. La primera proyección
pública del cinematógrafo, que reproducía imágenes
en movimiento, pasó inadvertida entre las personas y los medios
de la época. Nadie le auguraba un buen porvenir. Sin embargo, aquel
acontecimiento estaba dando nacimiento a una industria que cambiaría
la historia. A más de cien años de la primera proyección
cinematográfica, y con un extenso y variado desarrollo artístico,
el American Film Institute (AFI) decidió elegir las cien películas
estadounidenses que más emocionaron y perduraron en la retina de
los cinéfilos. Los resultados de la histórica elección
se encuentran editados en el documental que la Metro Goldwin Mayer preparó
y que estrenará esta noche a las 20 por su señal homónima
de cable, bajo el título de 100 años... 100 emociones.
Con la presentación a cargo del actor Harrison Ford, el especial
de tres horas que se verá esta noche por la señal de cable
MGM permite a los espectadores realizar un fugaz recorrido por la historia
del cine estadounidense, desde la visión de varios de sus films
más representativos. En estricto blanco y negro que tiñe
al documental de cierta añoranza, las imágenes más
memorables de las cien películas elegidas son reunidas bajo la
pupila del documentalista Gary Smith, con una edición y un montaje
de una calidad acorde a los films que presenta. Pero el exquisito racconto
de las imágenes más emblemáticas de cada película
no son el único sustento que hace atractivo al documental. Los
testimonios en off de numerosas estrellas del cine, escogidos por su participación
directa en las películas que se hacen mención o por la significación
que dichos films tuvieron en el posterior desarrollo de sus carreras,
nutren al especial de un condimento extra que juega constantemente entre
lo anecdótico y lo emotivo. Así, se pueden disfrutar las
palabras de Sandra Bullock, Linda Blair, John Carpenter, Malcom McDowel,
William Friedkin, Samuel Jackson, Anjelica Huston, Jerry Goldsmith, Martin
Scorsese, Ridley Scott, Donald Sutherland, Steven Spielberg y Sidney Lumet,
entre otros actores, directores y prestigiosos críticos del periodismo.
Los más de 1500 miembros pertenecientes a la reconocida asociación
cinematográfica tuvieron en consideración sólo las
películas que reunieran ciertos criterios: una duración
mayor a los 60 minutos, que fueran de habla inglesa con producción
o financiamiento proveniente de Estados Unidos, que transmitieran un fuerte
impacto adrenalínico a los espectadores, independientemente del
género, y que hayan perdurado como fuente de inspiración
en posteriores artistas o espectadores. Entonces, sobre la base de estos
particulares parámetros, la lista final conforma una heterogénea
ensalada en la que se mezclan desde obras clásicas como Sed de
mal (en el puesto 64), Casablanca (37), El fantasma de la ópera
(83), Lawrence de Arabia (23) o El bebé de Rosemary (9), con películas
netamente comerciales como Rocky (52), Terminator (42), Corazón
valiente (91) y Máxima velocidad (99).
El inglés Alfred Hitchcock es el realizador que más películas
tiene en la lista final, con nueve (lo siguen Steven Spielberg con seis
y Stanley Kubrick con cinco), tres de las cuales se ubican entre las diez
primeras: Los pájaros, Intriga internacional y Psicosis, que posee
el privilegio de situarse en el escalón más alto de la elección.
Mientras que por el lado de los olvidos, llama poderosamente la atención
el hecho de que ningún film de Woody Allen forme parte de las cien
películas, teniendo en cuenta que varias películas que conforman
su extensa filmografía son verdaderos golpes al corazón.
Un olvido no precisamente menor. Pero más allá de las polémicas,
el documental representa una exquisita síntesis para los amantes
del buen cine, aquél que últimamente llega en cuentagotas
desde elnorte de América, más proclive a la realización
de superproducciones. Una mirada introspectiva que, si bien está
realizada con una excelente producción, lleva colocados los particulares
anteojos de Hollywood. Y eso no es poco.
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