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1 Misiles y ayuda humanitaria. Palos y zanahoria. ¿Los Estados Unidos están comenzando una nueva forma de guerra?
�La catástrofe humanitaria de Afganistán es antigua. Tiene más de 20 años. Millones de afganos debieron desplazarse en el interior del país e incluso debieron salir al exterior durante la guerra contra la Unión Soviética y, luego, durante la guerra civil que siguió. Está claro que arrojar alimentos forma parte de la propaganda norteamericana, como para ilustrar el hecho de que los Estados Unidos no están en guerra contra los afganos sino contra el régimen talibán. Pero la utilidad de esas raciones alimentarias es casi nula, como lo prueba la experiencia de los últimos doce años, por ejemplo en el Kurdistán. Para que los lanzamientos sean efectivos haría falta una infraestructura especial en tierra, que en el caso de Afganistán no existe.�
2¿Por qué la reacción de los países musulmanes, y la reacción callejera en esos países, es más suave de lo calculado?
�Precisemos: hablamos a la vez de países árabes y de países musulmanes. Hay varias razones. En primer lugar, los talibanes están extremadamente aislados. Ningún país del mundo los apoya. Generan rechazo absoluto en los occidentales �y con razón� pero también en una gran parte del mundo árabe-musulmán. Eso no impide que los integristas les tengan simpatía, pero igual su aislamiento es considerable. La segunda razón hay que buscarla en la eficacia de los servicios policiales del conjunto de los regímenes de países árabes y musulmanes. Han logrado que las redes integristas no hayan ganado la calle y provocado incidentes incontrolables.�
3¿Se sabe exactamente qué lugares fueron bombardeados?
�No se sabe nada. Es una regla general en las guerras, pero puede suponerse que en esta guerra se sabrá aún menos que en otras. Hay una razón complementaria y específica, dada por el carácter de guerra secreta que reviste el conjunto de las operaciones. Este tipo de operaciones es muy difícil de cubrir, puesto que la información está solo en manos de los estados mayores y no será sencillo contrastar fuentes. Solo tendremos información mucho después de que se produzcan las operaciones. Y, en la mayoría de los casos, no podremos verificar los datos sobre el terreno.�
4El bombardeo, ¿juega un papel más psicológico que concreto?
�Bombardear tiene varios objetivos. Primero, dar una dimensión masiva a la respuesta norteamericana. Segundo objetivo: desorganizar todo el espacio aéreo afgano al destruir aeropuertos, aviones y radares para que los norteamericanos queden como los dueños del cielo. Desorganizar el aparato talibán. Y favorecer una ofensiva de los antitalibanes.�
5¿No hay riesgo de que los norteamericanos queden enredados en Afganistán como les pasó a los soviéticos durante diez años?
�Más allá de que se les crea o no, las declaraciones de los norteamericanos apuntan a que no quieren ocupar masivamente Afganistán. Habrá tropas desplegadas sobre el terreno. Ya están allí, aunque se trata, probablemente, de tropas de comando que se quedarán en Afganistán un lapso limitado. Puede ser que se desarrollen operaciones aerotransportadas específicas, pero nadie habla de una ocupación masiva y prolongada del país. Y la oposición afgana fue muy clara al respecto. En cuanto a los países fronterizos, todos reclamaron lo mismo: que en el futuro los Estados Unidos no mantengan bases en ellos.�
6En su discurso, Bin Laden mencionó el conflicto palestino-israelí. ¿Es ése el punto central de este conflicto?
�No. No lo es para la red de Bin Laden. Es un factor que juega un papel, pero no es el factor central. Hasta ahora, el conflicto israelí-palestino ocupaba un lugar muy pequeño en el discurso de Bin Laden. Sus redes tienen un nivel de implantación muy bajo en Palestina y en Medio Oriente. El objetivo principal de Bin Laden es Arabia Saudita. Su desestablización y, sin duda, la instalación allí de un emirato islámico.�
7Teniendo en cuenta que los ataques terroristas utilizan células dormidas en el interior de los países que serán blancos de la agresión, ¿no habría que esperar represalias del mismo tipo que las últimas operaciones?
�El 11 de septiembre entramos en una secuencia todavía desconocida. En todo caso no está claro el final, aunque, al revés de lo que sucedió con los hechos del Golfo Pérsico en 1991, ahora el riesgo es que los hechos no tengan final. Sin duda habrá nuevos atentados. Ya están anunciados. Los países musulmanes serán evidentemente más frágiles después de estas operaciones de guerra. Las coaliciones políticas también serán más débiles.�
8¿Y el impacto financiero?
�Los atentados del 11 de septiembre agravaron las tendencias preexistentes. Tomemos la Bolsa. La pregunta no es si el crack se producirá. Ya se produjo, con una pérdida del 40 o el 50 por ciento en la Bolsa francesa. En los Estados Unidos la recesión se precipitó, lo cual influirá negativamente sobre la economía mundial. El peligro debe ser muy grande. Si no, el gobierno norteamericano no hubiera anunciado un plan de relanzamiento que es uno de los más importantes de la historia económica de los Estados Unidos�.
9¿Cuál es la participación de Francia? ¿Cuál la de Europa?
�Francia está más involucrada de lo que se anunció antes de los bombardeos. George Bush anunció la participación militar francesa junto a los norteamericanos y a los británicos, pero también con los canadienses y los australianos. Jacques Chirac, en su intervención del domingo a la tarde, invocó �nuevos pedidos� por parte de los Estados Unidos, que evidentemente han sido satisfechos. Todo eso parece indicar que la participación francesa irá más allá del apoyo logístico de los barcos franceses en el Océano Indico. Es posible que los comandos franceses estén ya sobre el suelo afgano. Pero, otra vez, como la guerra es secreta lo sabremos recién más tarde.�
10Los Estados Unidos replicaron a una acción de terrorismo mediante una operación de guerra. ¿Y el Consejo de Seguridad?
�El Consejo se pronunció el 12 de septiembre. Votó la resolución 1368, que reconoce a los Estados Unidos el derecho a la legítima defensa. Las operaciones iniciadas oficialmente ayer se inscriben en el cuadro de la 1368.�
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Serge July, director del diario francés �Libération�, aceptó responder preguntas de los lectores en un chat. El resultado es una explicación muy didáctica sobre lo que sucede en el mundo musulmán, el papel de Bin Laden, el efecto de los bombardeos y el nuevo carácter del proceso que comenzó con el ataque a las Torres Gemelas el 11 de setiembre.