Por Angeles Espinosa *
Desde Islamabad
Todo está atado y bien atado en Pakistán. Al menos ésa es la imagen que quiso transmitir ayer el presidente Pervez Musharraf quien, en una comparecencia ante la prensa, presentaba un aspecto mucho más relajado que en su discurso a la nación de hace tres semanas. La noche anterior, había remodelado parte de la cúpula militar y reemplazado al jefe de los todopoderosos servicios secretos. Los nuevos nombramientos descabalgan a tres generales cercanos a los islamistas y a los que se considera responsables de la política protalibán que Islamabad acaba de abandonar. Musharraf pidió a la comunidad internacional que, tras la operación militar contra el terrorismo, afrontara los problemas políticos que lo generan, en especial el palestino y el de Kashmir.
Pocas horas antes de los ataques estadounidenses contra Afganistán, el general Musharraf, en su calidad de jefe del Estado Mayor, apartaba a dos generales del mando en tropa, nombraba un vicejefe del Estado Mayor y un nuevo presidente del comité de la Junta de Estado Mayor. Pero, sobre todo, reemplazaba al general Mahmood Ahmed, al frente de la agencia de Información Inter-Servicios (ISI), los todopoderosos servicios secretos.
El general Ahmed, considerado uno de los principales defensores de los talibanes dentro de la administración pakistaní, no logró convencer a sus aliados afganos de que entregaran a Osama bin Laden durante sus dos recientes visitas a Kandahar.
�El relevo es una señal muy significativa de la seriedad del compromiso adquirido con Estados Unidos para colaborar a derribar al régimen de los talibanes�, declaró Ahmed Rashid a este diario. �Ahora los servicios secretos van a cooperar por completo con la CIA en la búsqueda y captura de Osama bin Laden�, aseguró el reputado periodista y analista pakistaní. En los últimos días habían circulado rumores en Islamabad de que Estados Unidos no estaba convencido de estar recibiendo toda la información que necesitaba. Otras fuentes aseguran que el ejército va a mostrarse más duro con los partidos extremistas islámicos que traten de minar al gobierno.
Tanto el general Ahmed como los otros dos generales apartados del mando (Mohamed Aziz y Muzaffaf Usmani) participaron muy activamente en el golpe de Estado que llevó al poder a Musharraf hace dos años. Tal vez eso explique el que uno de ellos, Aziz, haya sido elevado al grado de general de cuatro estrellas y nombrado presidente del Comité de la Junta de Estado Mayor, un cargo, sin embargo, eminentemente ceremonial, según los observadores. El general Ahmed, que oficialmente ha decidido retirarse, ha sido sustituido por el general Ehsanul Haq, hasta ahora responsable del Ejército en Peshawar y al que los analistas políticos pakistaníes califican de �moderado�.
�Los cambios forman parte de la actividad militar normal y no tienen relación con los sucesos que están sucediendo�, declaró Musharraf. �Llevaba varios meses dándole vueltas. Tengo una sobrecarga de trabajo y pensé que estos cambios en la jerarquía militar eran esenciales�, aseguró el presidente sin terminar de convencer a muchos analistas y diplomáticos que hasta ahora le veían como un rehén de las posturas radicales de estos tres generales a los que debía su apoyo en el golpe de 1999. Musharraf, señalan esas fuentes, esperó para tomar la decisión a que la Junta de Jefes de Estado Mayor le confirmara a la cabeza de la misma el sábado por un período indeterminado.
Respecto de los bombardeos sobre Afganistán, el presidente paquistaní dijo que �los ataques sólo se han dirigido a bases terroristas y no a ciudades afganas�, aseguró. �Es una acción contra los terroristas y sus santuarios�, subrayó antes de hacer un llamamiento para que la comunidad internacional emprenda a continuación �un considerable esfuerzo derehabilitación que permita reconstruir la infraestructura del país�. En todo caso, dejó claro que �la Alianza del Norte no debe sacar partido de esta acción� y que �el día después tiene que ser equilibrado�.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
IRAN CONDENO LOS ATAQUES Y DISCUTE EL FUTURO AFGANO
Jugando a dos puntas con EE.UU
Por Jonathan Steele
Desde Londres
El guía espiritual iraní, ayatola Ali Jamenei, condenó ayer el ataque aéreo a Afganistán, mientras diplomáticos iraníes mantenían reuniones con sus pares estadounidenses en Génova para discutir qué va a pasar en ese país con la caída del régimen talibán. Las posturas aparentemente contradictorias subrayan lo complejo de la posición de Irán: por un lado, se opone a los talibanes y quiere tener voz y voto en el futuro del país con el que comparte 850 kilómetros de frontera; por el otro, no acepta la acción norteamericana contra ese país.
En un mensaje emitido por la televisión estatal, Jamenei condenó �el ataque al país y al pueblo afgano�. En tanto, la congregación de clérigos respondió �muerte a Estados Unidos, muerte a Israel�. El líder preguntó �¿cómo puede justificarse la opresión? ¿Cómo puede permitirse que se mate o lastime y que tantos otros se vean forzados a dejar sus hogares para que se refugien en el desierto, hambrientos y sin comida? El terrorismo es sólo una excusa�, dijo. �¿Por qué no anuncian su verdadera intención, su motivación de obtener más poder, para sus intenciones imperialistas? ¿Desde cuando es una norma mandar tropas a otro país y tirar misiles sobre sus ciudades y atacarlas por aire?�.
Como líder supremo, el ayatola dirige las fuerzas armadas y tiene la última palabra en política de Estado. Anteriormente, el canciller Kamal Jarrazi tildó a la acción estadounidense de �inaceptable�. �Hay varias dudas sobre su verdadero objetivo. Esto va a dañar civiles. ¿Es esta la manera de luchar contra el terrorismo? Estamos preocupados porque esta operación no va a eliminar al extremismo sino que por el contrario, se van a expandir tanto el pensamiento extremista como los propios extremistas.�
Asimismo, Irán expresó sus sospechas sobre las intenciones de Estados Unidos la semana pasada, al decir que Washington estaría tratando de establecer una base militar permanente en Asia Central. Desde hace tiempo, los iraníes han apoyado operaciones terrestres por la antitalibán Alianza del Norte, a la que proveyeron con armas. La condena de Jarrazi se refería a que los ataques estadounidenses hayan sido lanzados desde el aire.
Por otra parte, Irán juega un rol activo en los foros auspiciados por Naciones Unidas para tratar de terminar con la guerra civil en Afganistán y encontrar un gobierno de amplia base que reemplace a los talibanes. Diplomáticos de Alemania, Irán, Italia y Estados Unidos se encontraron ayer en lo que se denomina la �iniciativa Génova�, invitados por Francesc Vendrell, el enviado del secretario general de la ONU para Afganistán.
Hace dos semanas, Irán envió un ejército de 30000 soldados a su frontera con Afganistán para frenar la afluencia de refugiados. También continúa la política de deportar a los refugiados que se cruzan, a la vez que permite que un pequeño grupo de combatientes islámicos antitalibanes entren y salgan de la ciudad iraní de Zahedan hacia la provincia afgana de Nimruz. La Agencia oficial de noticias, Irna, informó anteayer que hubo choques entre la milicia talibán y los pobladores de la ciudad fronteriza de Zaranj al comienzo de los ataques estadounidenses.
Hamas salió por Bin Laden
En lo que constituyó su desafío más importante a la autoridad de Yasser Arafat, miles de militantes del grupo Hamas salieron ayer a las calles de la ciudad de Gaza para apoyar a Bin Laden y manifestarse contra los ataques de Estados Unidos e Inglaterra a Afganistán. La policía palestina antidisturbios reprimió (foto) cuando un grupo de hombres con máscaras que se encontraban entre los estudiantes abrió fuego contra la policía. Como resultado, murieron un manifestante de trece años y otro de veintiuno, en tanto docenas de palestinos resultaron heridos. |
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