A consecuencia de la tensa situación internacional que se vive luego de los ataques angloamericanos sobre Afganistán, finalmente River no viajó a Houston para jugar un encuentro amistoso ante las Chivas de Guadalajara, según anunciaron ayer los dirigentes del club a través de un comunicado. La decisión se tomó como una medida preventiva ante la situación y el temor por una posible represalia terrorista. La iniciativa de evitar el viaje había surgido desde los propios futbolistas, que habían mostrado su miedo por volar hacia Houston en estas condiciones, luego de que el entrenador Ramón Díaz hubiese dispuesto que su ayudante de campo, Omar Labruna, fuera quien viajara a dirigir el equipo. El encuentro fue reprogramado para febrero del año próximo, debido a que River ya percibió 150 mil dólares por su presentación en Estados Unidos, aunque ahora se sumó un nuevo partido en otra ciudad norteamericana.
�No están dadas las condiciones de seguridad y el partido pasó para febrero del próximo año�, fue el argumento difundido por el club de Núñez en un comunicado público. Los dirigentes de River se habían comunicado previamente con el ministro de Relaciones Exteriores, Adalberto Rodríguez Giavarini, quien no pudo brindarles garantías absolutas de seguridad. Por eso, a pesar del contrato firmado y ya cobrado, los dirigentes dispusieron postergar el compromiso para proteger la integridad de los jugadores.
�Se suspendió por razones de seguridad, no era el mejor momento para viajar por los acontecimientos que están sucediendo�, comentó el presidente del club, David Pintado. Además, el dirigente aseguró que la empresa organizadora no le iniciará ningún juicio por incumplimiento a la institución, a pesar de que el club había cobrado por anticipado el cachet correspondiente al partido.
La delegación de River, integrada en su mayoría por futbolistas habitualmente suplentes y por juveniles, tenía previsto viajar ayer a las 18.30 y jugar mañana ante el Guadalajara, equipo que conduce el argentino Oscar Ruggeri. Desde hace varios días el entrenador Ramón Díaz había mostrado su disgusto por el compromiso e incluso ya había decidido no volar junto al plantel, por lo que el equipo lo iba a dirigir su ayudante Omar Labruna. Tampoco los mexicanos tenían demasiado interés en el amistoso, ya que están disputando instancias claves en el torneo de Invierno local. �Mal podría llevar el equipo a Estados Unidos para jugar un amistoso el miércoles siendo que el sábado a mediodía tengo que disputar un partido importante de campeonato�, había dicho Ruggeri.
Con la suspensión confirmada, Pintado llegó a un acuerdo con la empresa organizadora para jugar dos partidos en lugar de uno como estaba previsto. El primero se disputará el 1 de febrero en Houston y el segundo se llevará a cabo el 6 de ese mes en otra ciudad estadounidense.
Bianchi sí que se anima
El que no tiene miedo de viajar en avión es el entrenador de Boca, Carlos Bianchi. Luego de haberse encontrado ayer con sus jugadores en una práctica en doble turno, después de una breve licencia de cuatro días, el técnico viajará pasado mañana a Alemania, para asistir al encuentro que el sábado sostendrán, en el estadio Olímpico de Munich, el Bayern, campeón de la Champions League y próximo rival de Boca en la final Intercontinental, y el Munich 1860, un encuentro correspondiente al torneo oficial de la Bundesliga. Bianchi irá a espiar el funcionamiento del conjunto germano que dirige Ottmar Hitzfeld, permanecerá en Alemania hasta el domingo y luego pasará por París, estimándose su regreso a Buenos Aires para el martes 16 o miércoles 17.
La práctica de ayer, realizada en un gimnasio cerrado y no en el complejo de Casa Amarilla, a causa de las inclemencias climáticas, estuvo supervisada por el preparador físico Julio Santella, quien diagramó una rutina consistente en exigentes tareas físicas. Practicó con el plantel el juvenil delantero Carlos Tévez, integrante del Sub-17 argentina en el último Mundial de Trinidad y Tobago. |
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