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Por Felipe Yapur
 En el ARI preparan para hoy
el primer cierre de campaña electoral. Quieren que tenga un clima
de fiesta popular. Ya hay varios músicos anotados para animar a
los que llegarán esta tarde hasta el microestadio del club Ferrocarril
Oeste. Sólo hablará Elisa Carrió. Estará acompañada
de la totalidad de los candidatos que su fuerza política presenta
en los 17 distritos electorales donde competirá el próximo
domingo. Entre los colaboradores de la legisladora hay bastante optimismo.
Tanto, que ya anticipan un buen resultado electoral y hasta se animan
a afirmar que se convertirán en la tercera fuerza política
con representación parlamentaria del país.
En los cálculos menos optimistas que se realizan por estas horas
en el ARI, se calcula que los comicios le permitirán tener un bloque
de 23 legisladores en la Cámara baja –actualmente son 18–
e inaugurar una bancada en el Senado de entre 2 y 3 miembros. “Y
todo esto sin Lilita como candidata, con mínima publicidad y sin
un peso de empresas privadas”, destacan los colaboradores de la radical
disidente.
Los candidatos y sus asesores hacen números, repasan los distritos
donde obtendrán buenos resultados que les permitirá sumar
un nuevo diputado. Sin duda, Capital Federal y la provincia de Buenos
Aires son los que proveerán el mayor número de legisladores.
De la Capital esperan retener la banca en juego (Héctor Polino)
y sumar como mínimo 3 más. Pero también creen que
obtendrán un posible cuarto legislador: surgiría de la boleta
que encabeza Juan Carlos Dante Gullo.
En cuanto a las demás provincias, sostienen que desde Santiago
del Estero, San Luis, Santa Fe, La Pampa, Tierra del Fuego, Córdoba
y Chaco llegará un diputado para el bloque del ARI.
El optimismo de los seguidores de Carrió decae a la hora de evaluar
la los resultados para la Cámara de Senadores. Sólo la paridad
entre Alfredo Bravo y Rodolfo Terragno les arranca una sonrisa porque
descuentan que el veterano socialista finalmente superará al ex
jefe de Gabinete de Fernando de la Rúa. Pero esta posibilidad genera
también una mala noticia: “Cuando Alfredo asuma como senador
no lo reemplazará uno nuestro. El llegó por la Alianza y
su reemplazo será (la terragnista) María José Lubertino”,
se lamentan.
Las sonrisas reaparecen con las encuestas que llegaron desde La Pampa,
los miembros del ARI se entusiasman con la idea de que la representante
de Mujeres Agrarias en Lucha, Joaquina Moreno, pueda acceder a la banca
de senadores por la minoría permitiéndoles armar un bloque
de tres miembros que incluiría a la cantante Susana Rinaldi.
De la provincia de Buenos Aires no esperan mucho: “Sólo Dios
podrá hacer que (Jorge) Barrachia le gane a (Raúl) Alfonsín”,
repiten en las cercanías de Carrió y advierten que “el
pacto entre (Eduardo) Duhalde y Alfonsín está vigente. Entre
ellos acordaron repartirse las bancas para senadores”. Hasta que
llegue el domingo, la diputada chaqueña intentará conseguir
todos los votos posibles para sus candidatos. Ayer participó del
último acto en provincia realizado en Lomas de Zamora, el distrito
del legislador Jorge Rivas, el primer candidato a diputado nacional.
Para esta tarde, a las 18.30, está previsto el acto de cierre nacional
de la campaña del ARI. Antes del único discurso que tendrá
el mitin habrá música. Roxana Carabajal, Alberto Favero
y Teresa Parodi, entre otros, prepararán el ambiente para que Carrió
pronuncie su último discurso de campaña. Estarán
presentes los candidatos de las 17 provincias donde se presenta su fuerza
política.
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OPINION
Por Soledad Silveyra
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Para construir el
nosotros
Solita no te metás”, me dicen muchos. ¿Saben
por qué lo hago? Porque es ineludible, es absolutamente ineludible
el reconocimiento de los otros, de la comunidad, de la política,
que no es una mala palabra aunque lo sea para muchos argentinos
indignados como yo en este momento; pero ahora he decidido guardarme
la bronca en el bolsillo y tratar de entender que la política
no es otra cosa que una convicción de servicio, de servir
a los demás, de poner el cuerpo, la inteligencia y el sentido
común, mientras otros juegan sus propios intereses.
Sé que puedo ayudar a pensar y a destruir el absurdo individualismo
de esta época neoliberal.
Participar como candidata es un compromiso que asumo porque creo
en nuestra gente, en sus respuestas sanas, en sus creencias fuertes,
en sus diferencias y esfuerzos para avanzar juntos. Nuestra participación
es para que la juventud, principal destinataria de lo que hacemos,
recupere la voluntad de construir, gestionar y decidir, pensar y
actuar para recuperar una vida económica que tenga un lugar
para todos, una justicia que nos proteja en su majestad. Esa juventud
tiene que participar haciendo el mundo de todos, no tiene por qué
renunciar al derecho y la obligación de cambiar, progresar.
Una juventud con rostro y fuerza que no se disimule en la abstención
ni en lo indivisible.
Necesitamos un Estado que esté presente, que no renuncie
a ser moderno, eficiente y eficaz, pero que sea magnánimo
con los débiles y los pobres, atrayente para la inteligencia
y la juventud, custodio del potencial económico y el desarrollo
humano, y para decirlo claramente, que sea administrador honesto.
Las próximas elecciones son una bisagra histórica
para nuestro país: allí surgirá la divisoria
que separará dos formas muy diferentes y opuestas de entender
y de vivir él porqué de la política. Hay una
fe nueva que renace uniendo lo mejor del pasado con un nuevo compromiso
de vida. Dentro de algunos años, cuando nuestros hijos nos
pregunten qué hicimos en ese momento donde Argentina se estaba
jugando la vida, algunos deberán responder: nada, voté
en blanco.
Decidí acompañar a la diputada Carrió y a la
lista 137 participando como candidata a diputada por la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires en el noveno puesto, porque me ha demostrado con
los hechos que nuestra ética se basa en tres principios:
no mentir, no robar y no votar en contra de los pobres. Tal vez
salga perjudicada. Algunos dicen que me enterré sola, allá
ellos. Yo seguiré creyendo siempre en el compromiso con la
vida.
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