Por Eduardo Tagliaferro
Desde hoy Papito
está en los diarios. Anoche, Angel Ramini, que no es otro que Papito,
estuvo frente a las cámaras de Telenoche Investiga,
reconociendo su participación en la venta ilegal de armas, en el
contrabando de la Mafia del Oro y en distintos negociados vinculados a
las influencias que supieron tener con el poder político de la
última década.
¿Vos sabés de quién eran los contenedores que
transportaron las armas (a Ecuador y Croacia)? le preguntó
Ramini a la cámara oculta.
De Papito se contestó señalándose con
las manos y mostrando una sonrisa irónica que pocos chantas porteños
podrían superar.
¿Vos sabés quién fue el despachante de aduana
de Fabricaciones Militares? siguió verborrágico.
Papito volvió a responderse.
¿Vos sabés quién no está en los diarios?
culminó.
Papito dijo y selló con una risa tamaña habilidad.
Ramini, junto al arquitecto Alberto Rossi y a Antonio Aguirre, admitió
en la excelente investigación de Telenoche que integra
la firma International Waste Group, una empresa que tras la fachada de
dedicarse al transporte de residuos tóxicos, encubre todo tipo
de negocios. La firma tiene sede en Roma y los tres mosqueteros,
como se autodefinen, se jactan de tener como socio oculto al traficante
sirio Monzer Al Kassar.
Tres tipos audaces
Con el argumento de representar a cooperativas eléctricas del interior,
que querían deshacerse de PCB, una sustancia cancerigena que de
acuerdo a la legislación argentina sólo puede ser exportada,
Telenoche llegó a las oficinas de International Waste
Group. Rápidos y perspicaces, los socios perciben que detrás
de ese contrato podían encontrarse con un negocio millonario. Durante
varios meses exhibieron al equipo integrado por Sergio Elgezabal, Juan
Micheli, María Laura Santillán, Miryam Lewin y Luis Otero,
su capacidad de lobby, sus influencias y su experiencia en negocios al
margen de la ley.
Mi vida se complicó cuando conocí a Antonio. A mí
me lo presentó Carlitos Menem dice, jocosamente, Rossi a
la cámara oculta. Antonio es Aguirre, un empresario titular de
crematorios en Morón y en San Isidro.
¿A quién querés que te presente? cuenta
Rossi que fue la forma en que lo intimidó a Aguirre con sus contactos.
¿A Monzer Al Kassar, a (Adnan) Kashogi? se entusiasma.
Rossi es el arquitecto que realizó las refacciones en la quinta
presidencial de Olivos, en la Casa de Gobierno, que construyó La
Rosadita la finca de Carlos Menem en Anillaco, la pista
de aterrizaje a las puertas del chalet riojano del ex presidente y que
junto a Aldo Semino figura como titular del refugio Aguada de las
Alturas (ver página 4). Rossi y Aguirre se asocian a Angel
Ramini, en el año 96. Papito, como se autodenomina
Ramini, es lo que se dice un hombre de amianto, que pudo transitar impune
por los escándalos más resonantes del menemismo. Se ufanó
de haber trabajado ocho años junto a Alfredo Yabrán. Incluso
se jactó de que en su libro La Mafia del Oro, Marcelo Zlotogwiazda,
le dedicó un capítulo. No es poco lo que logró
Ramini en los últimos años, escribió Zlotogwiazda.
Al fin de cuentas, en la década del 70 no era más
que un gerente de segunda línea de Juncadella. Fue ahí que
lo conoció a Yabrán, según contó, Andrés
Gigena, otro de los compañeros de aquella época.
Para demostrar que eran las personas indicadas para hacer el negocio,
Ramini pasea a la cámara oculta de Telenoche, durante dos meses,
por restaurantes y lugares en los que muestra su influencia. Entre ellos
la comisaría 17 de la Policía Federal.
¿Está el subcomisario? le pregunta Ramini al
oficial de guardia.
No, está de recorrida le contestó el agente.
El cuadro seguido muestra a Papito, hablando por su celular.
Ale, no se dónde carajo estás de recorrido con el
teléfono apagado. Bueno te dejo un sobre en tu escritorio. Que
tengas buen día le dijo Ramini a su interlocutor.
Después de regodearse en su capacidad de influencia, Ramini le
comenta a la cámara oculta que él es uno de los vecinos
encargados de auditar a la seccional. La mención venía al
caso ya que a través de sus contactos propone a Telenoche,
hacer desaparecer los comprobantes de la exportación de PCB. Zlotogwiazda
comenta que Ramini aparece vinculado a Sky-Cop una de las tantas
agencias de seguridad y vigilancia privadas que proliferaron en los últimos
años. Sky-Cop le presta servicios a la Policía Federal
y también a la Bonaerense.
La tarea de seducción continúa mostrando fotos de Aguirre
con el socio internacional oculto.
¿Este es quién yo creo? pregunta la cámara
oculta.
Sí, es Monzer Al Kassar. Es amigo mío explica
Aguirre.
Paso seguido, Aguirre comenta que él consiguió autorización
de Mozambique y otros países africanos para el transporte de distintos
tipos de residuos.
Yo armé todo, yo pongo la cara. Al Kassar aparece de afuera
dice Aguirre para mostrar sus dotes.
Contacto en Roma
International Waste Group es una firma que tiene sede en Roma. Hacia allí
fueron los periodistas para entrevistarse con Giampietro Sebri, quien
se alejó de la sociedad luego de descubrir la participación
en ella de Al Kassar. Cuando le tocó definirlo a Aguirre no dudó
en señalar que se presentó como un hombre con importantes
contactos incluso con el ex presidente Menem. Un hombre que puede andar
por las calles de Buenos Aires con un Alfa Romeo o en una Ferrari.
El miedo de Sebri a ser relacionado con Al Kassar es evidente: A
Al Kassar no le importa nada. No le importan los residuos. Sólo
busca despachar junto a éstos, containers de 20 a 40 pies cargados
de armas, afirma.
Cuando voy a Marbella, duermo al lado de su habitación dice
Aguirre.
¿Cómo? le repregunta Telenoche.
Sí, al lado de su cuarto. Incluso cogimos minas juntos abunda
en el clímax de la fanfarronería para despejar dudas sobre
su llegada al traficante de Yabrud. En el pueblo sirio, Al Kassar vivía
casa de por medio con la familia Yoma. De la misma ciudad eran las familias
Yabrán y Menem.
Para terminar de seducir a los empresarios, el trío no sólo
debía mostrar sus frondosos antecedentes, sino también su
capacidad de pasar por los escándalos sin escaldarse.
Mirá que no somos la Virgen María ni nada que se le
parezca. Pero salimos airosos de todos los quilombos repite Ramini
y acota:
¿Te acordás del quilombo de la Mafia del Oro? dice
mientras su sonrisa vuelve a dibujarse debajo de su inmenso habano.
¡Ah!, You también lo azuza el empresario/periodista.
A esa altura Ramini ya estaba lanzado. Aunque no figura entre los accionistas
de la firma Express, ante la cámara oculta, admite ser el dueño
real de la empresa. Incluso afirma que en su poder tiene los contrapoderes
que lo acreditan como tal. En la investigación por la Mafia del
Oro, Express aparece como la encargada de realizar los trámites
aduaneros de las exportaciones de oro concretadas por Casa Piana. En la
causa de las armas, el 15 de febrero del 95, Express entrega un
remito en el que figura que trasladaron más de 35 mil kilos de
munición desde los depósitos fiscales de Edcadassa, la firma
a la que Yabrán no reconocía como propia, hasta el vuelo
de Fine Air que llevó fusiles argentinos haciaEcuador. En medio
del allanamiento a Express, en los comienzos de la causa, se presentó
como abogado de la firma Mariano Cúneo Libarona.
Como todo se hace con un decreto reservado vos no sabés lo
que se transporta dice Ramini y aclara, cómplice: No
sabés entre comillas
Para mostrar su capacidad de maniobra, Ramini cuenta que no solamente
manejaban la terminal 6 del puerto, desde donde salieron algunos de los
embarques hacia Croacia, sino que también serían titulares
de otra terminal desde la que se cargan cereales. Ramini es uno de esos
típicos busquines que se la saben todas, así que no duda
en afirmar:
Yo se lo dije a (Luis) Sarlenga: Ojo que ustedes van a volar a la
mierda por esto. Se lo dije cuando lo estaban armando. Sarlenga le derivó
al coronel Edberto González de la Vega para que le haga el armado
financiero de la maniobra.
Y dejó los dedos pegados interpreta Telenoche.
En verdad no hay lugar en el que no los dejo pegados. Ellos me decían:
A mí me banca el de arriba. Boludo, el de arriba no
te va a cubrir, va a hacer ole grafica Ramini.
El de arriba no aparece mencionado con nombre y apellido pero
se infiere de uno de los diálogos telefónicos del arquitecto
Rossi.
¿Estás en Don Torcuato? Bueno mándale un abrazo
al Jefe.
No queda claro quién era el interlocutor de Rossi, pero se puede
intuir. Su mujer es Zoraida Awada. Su apellido quedó registrado
el 27 de septiembre en el libro de visitas a la quinta de Armando Gostanian,
donde está preso el ex presidente.
Eramos tan pobres.
Cuando los tres mosqueteros hablan de sí mismos, lo
hacen con la misma frialdad que de sus negocios.
Alberto está subido a la loma, porque es el testaferro de
Menem ¿Te suena el arquitecto Rossi? dice Ramini.
Aguirre no es menos duro al recordar los años pasados.
Alberto la hizo fácil. Desde el 92 la tuvo en bandeja,
pero en esos años no tenía ni para comer.
Además de titular del refugio de Anillaco, Rossi exhibe una casona
de un valor cercano a los dos millones de pesos, en el selecto country
Tortugas. Chalet que tardó tan sólo ocho meses en construir
y que al igual que la casa de Alvaro Alsogaray está frente al bucólico
campo de polo. Los memoriosos todavía recuerdan el noble Renault
4 que Rossi solía fatigar aquellos tiempos.
A los dos mosqueteros restantes no les fue peor. Además de sus
crematorios, Aguirre exhibe una lujosa quinta, con jacuzzis y amplia pileta
en Parque Leloir. Ramini, además de su empresa de seguridad satelital,
tiene un laboratorio de análisis clínicos, campos en La
Pampa y un lujoso piso en Recoleta. Nosotros somos unos vivos bárbaros,
reseña en forma risueña.
No conozco
No conozco a ningún Angel Ramini, ni figura ese nombre
entre los miembros del Consejo de Previsión de Seguridad,
respondió a Página/12
el comisario de la seccional 17, comisario Víctor Rafael
Luna. En su aparición frente a la cámara oculta, Ramini
dijo ser uno de los vecinos que audita el funcionamiento de la comisaría.
Incluso señaló que era amigo del subcomisario al que
llamó por su nombre de pila: Ale. Cuando este diario quiso
hablar con el subcomisario, su superior contestó: Alejandro
Pallota, está de recorrido.
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Pedido de captura
y allanamientos
El juez federal Jorge Urso ordenó la captura de los mosqueteros,
Angel Ramini, Alberto Rossi y Antonio Aguirre. Los funcionarios
judiciales allanaban anoche las propiedades de los involucrados
en la investigación de Telenoche. No tiene
un horario fijo. No sabría decirle cuándo lo puede
localizar, respondieron a este diario cuando preguntamos por
Ramini en sus oficinas. En verdad se sospecha que, desde el lunes,
Papito se encuentra en Italia, lo que lo convierte en
prófugo de la Justicia. Urso ya remitió oficios a
Interpol para lograr su detención. Soy amigo del 80
por ciento de los jueces federales de la Capital, dijo Ramini.
Amigo de cerrar los boliches juntar las mesas y llamar a las
chicas, precisó. Luego de eso, Ramini se sorprendió
de las casualidades y comentó que su hijo va al mismo jardín
de infantes que el del juez Urso.
Consultado por este diario, el magistrado respondió que no
conoce a Ramini, ni sabe que ningún chico con ese apellido
concurra al jardín al que va su hijo. En los Tribunales
el nombre de Ramini no suena tan familiar, aunque en su libro La
Mafia del Oro, el periodista Marcelo Zlotogwiazda da testimonio
de la amistad de Ramini con el fiscal Juan Martín Romero
Victorica. Ambos pertenecen al Safari Club Internacional (SCI) el
mismo club en el que se enrolan José Alfredo Martínez
de Hoz, Alberto Kohan, Carlos Menem y se enrolaba el fallecido cartero
Alfredo Yabrán.
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OPINION
Por Horacio Verbitsky
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El cuchillo de la
ley
El impresionante programa de Telenoche Investiga provee
graves indicios sobre la relación entre el ex presidente
Menem, el fallecido hombre de negocios dudosos Yabrán, los
traficantes de armas Al Kassar y Kashogi y la denominada mafia del
oro. También avanza sobre la corrupción policial que
relaja controles y suprime pruebas. Lo hace de un modo tan simple
como contundente: por la directa confesión de sus actores,
que hablan frente a la cámara como si estuvieran en la intimidad.
La situación de Menem, detenido como jefe de la asociación
ilícita que realizó las exportaciones ilegales de
armas a Ecuador y Croacia no mejorará al conocerse la sociedad
entre su arquitecto y testaferro Alberto Rossi y Angel Ramini, alias
Papito. Ramini es un ex director de las empresas de Yabrán
que admite haber sido el despachante de aduana de Fabricaciones
Militares, el titular del terminal portuario en el que se embarcaron
el oro falso y las armas y el proveedor de los contenedores, al
amparo de decretos del Poder Ejecutivo. El tercer socio es Antonio
Aguirre. La empresa creada por los tres para exportar residuos tóxicos
se aventuró también a operaciones más peligrosas.
Rossi dice que Menem le presentó a Aguirre, Aguirre explica
que su socio oculto es Al Kassar, y un ex socio italiano dice que
el sirio utilizó esa sociedad para transportar contenedores
de 20 y 40 pies de armas.
Hace una década, cuando la derrota de la hiperinflación
y las privatizaciones habían convertido al ex presidente
en un intocable, diversos periodistas de este diario comenzaron
a develar el rostro oscuro del menemismo. Otros diarios y revistas
se sumaron, con sus propias investigaciones. Desde hace varios años,
también la televisión, con su propio lenguaje, más
sintético y basado en imágenes, está haciendo
aportes valiosos al saneamiento de la democracia argentina. Si alguien
pudo pensar al principio que se trataba de casos aislados, ya es
evidente que una verdadera mafia gobernó la Argentina. Anoche
esto dejó de ser una entelequia que requiere de complejas
explicaciones. Sus nombres, sus trapisondas, sus jactancias, sus
rostros impúdicos aparecieron en primer plano. Esta vez la
cámara oculta enfocó a los peces gordos lo cual, además
de profesionalidad, requiere de coraje. Desde hace tiempo, los comicios
sólo suscitan apatía e indiferencia. Ahora, esos sentimientos
pasivos han dejado lugar a un activo fastidio. Una de sus razones
es el convencimiento sobre la existencia de una argentina paralela,
donde la ley es como el cuchillo: no ofende a quien lo maneja.
La corrupción ha sido el precio del abandono por los partidos
populares de sus banderas históricas, lo cual ha hecho posible
que la riqueza se redistribuyera cada día en forma más
asimétrica. La prensa lo ha puesto en evidencia, pero sólo
la justicia puede reescribir el triste libro nacional de José
Hernández.
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