¿Qué tienen en
común Nanni Moretti y Marisa Paredes, Raúl Ruiz y Otar Iosseliani,
Montxo Armendáriz y Federico Luppi? A priori, no demasiado, salvo
que a partir de mañana jueves y hasta el miércoles 17 sus
films como directores e intérpretes tomarán por asalto tres
salas de complejo Village Recoleta, en una nueva edición del festival
España-Francia-Italia. Catorce preestrenos y la reposición
del clásico Sacco y Vanzetti integran el EFI 2001, organizado por
la empresa local Europa Cinema Center, con un fuerte apoyo del Instituto
del Cine Español, Unifrance International e Italia Cinema. Luego
de su debut en Buenos Aires, el EFI 2001 ampliará sus fronteras
en Rosario (del 18 al 24 de octubre), Neuquén (25 al 31), Montevideo
(26 al 1º de noviembre), Mar del Plata (8 al 14 de noviembre), Asunción
(8 al 14) y Santiago, Chile (29 al 5 de enero de 2002).
La selección de films de esta cuarta edición tiene una representación
francesa particularmente fuerte, empezando por La vida de Jesús
(1997), opera prima de Bruno Dumont, ganadora de la Cámera dOr
del Festival de Cannes y del Premio Jean Vigo entre una docena de distinciones
internacionales, que obtuvo gracias al retrato descarnado del paso del
tiempo para un grupo de motoqueros de provincia. Considerado una de las
máximas revelaciones del cine europeo de los últimos años,
Dumont se consagraría luego con La humanidad, ya estrenada en Argentina.
El lote francés incluye también La comedia de la inocencia,
una de las realizaciones más recientes del prolífico cineasta
chileno Raúl Ruiz, largamente radicado en París. Protagonizada
por Isabelle Huppert (casi tan prolífica como el propio Ruiz),
la película del director de El tiempo recobrado es, como suele
ser habitual en su obra, un complejo juego de cajas chinas, disparado
esta vez a partir de la negativa de un niño a reconocer a su madre.
Otras dos figuras importadas forman parte del seleccionado francés.
El georgiano Otar Iosseliani, que acaba de ser homenajeado en el Festival
de San Sebastián con una retrospectiva completa de su obra, se
da a conocer en Argentina con Hogar, dulce hogar (1999), Premio de la
Crítica del cine europeo. En rigor, el autor de Los favoritos de
la luna y La caza de las mariposas dos de sus títulos más
celebrados sufrió alguna vez el estreno desafortunado de
Y se hizo la luz, Gran Premio del Festival de Venecia 1989, que por entonces
pasó completamente inadvertido por la cartelera local. Por su parte,
del gitano Tony Gatlif se verá Vengo, una tragedia ambientada en
Andalucía, con una banda de sonido de lujo, a cargo de Tomatito,
Sheik Ahmad Al Tuni y el propio Gatlif. En minoría, queda la directora
francesa Solveig Anspach, autora de La fuerza del corazón, un film
que según la crítica de su país está entre
los debuts más promisorios del último cine francés.
De Italia llega, como mascarón de proa, La habitación del
hijo, la película que le valió a Nanni Moretti su consagración
definitiva en el Festival de Cannes, donde en mayo pasado obtuvo la Palma
de Oro y el premio de la crítica internacional. El film de Moretti
también levantó una fuerte polémica, porque se aparta
de su habitual primera persona singular para adscribir a una escritura
de tono dramático más tradicional. Detrás del film
de Moretti llegan otros tres títulos menos resonantes, pero promisorios:
Cuando el cielo cae, de los hermanos Andrea y Antonio Frazzi; Los cien
pasos, de Marco Tullio Giordana, y Pregúntame si soy feliz, de
Aldo Giovanni Giacomo y Massimo Venier. La squadra italiana se completa
con la reposición, en copia restaurada, de Sacco y Vanzetti (1971),
de Giuliano Montaldo, con Gian María Volonté.
España, por su parte, presenta en primera línea El bola,
opera prima de Achero Mañas, ganadora de una ristra de premios
Goya (el Oscar de su país), entre ellos a la mejor película,
director novel, actor revelación (Juan José Ballesta) y
guión original, del propio Mañas. El cuadro español
cierra filas con Silencio roto, de Montxo Armendáriz, con Mercedes
Sampietro; El cielo abierto, de Miguel Albaladejo, con Sergi López;
Plenilunio, de Imanol Uribe, con Miguel Angel Solá y Fernando FernánGómez;
y El espinazo del diablo, del mexicano Guillermo del Toro (Cronos, Mimic),
con Marisa Paredes y Federico Luppi.
En el Village Recoleta, además de las entradas a precios habituales,
podrá optarse por un talonario de diez localidades, válidas
para cualquier film, día y horario, al costo promocional de 50
pesos.
MURIO
EL REALIZADOR HERBERT ROSS
Cine y danza, de duelo
El director de cine y coréografo
estadounidense Herbert Ross falleció el martes de un fallo coronario
después de varios meses hospitalizado por diversos problemas de
salud, confirmó su sobrina Louise Jaffe. Herbert era un gran
director porque llevó sus conocimientos de la danza a la dinámica
del cine, afirmó Shirley MacLaine luego de conocer la noticia.
La actriz, junto a Anne Bancroft, estuvo al frente del reparto de la que
es considerada la principal película de Ross, Momento de decisión.
Fue un maestro de la exuberancia y la sensibilidad. Fue un trotamundos
de la danza y al final lo sabía todo, subrayó MacLaine.
Su carrera en el cine fue tardía y relacionada con la danza después
de que su primer intento, titulado Carmen Jones, fuera considerado tan
deplorable que él mismo decidió retirar su nombre de los
créditos. Títulos como Adiós Mr. Chips, Funny Lady,
Los chicos del verano, La chica del adiós o Sueños de un
seductor fueron algunas de sus realizaciones, aunque Momento de decisión
resultó su gran obra. La historia se centró en su propia
transición del baile a la coreografía y posteriormente a
la dirección y producción tanto en Broadway como en Hollywood.
Ross volvió a intentar llevar el mundo del ballet a las masas con
la película Nijinsky, centrada en el famoso bailarín, y
más tarde con Dancers, protagonizada por el famoso bailarín
Mikhail Barisnikov. También alcanzó gran suceso con el musical
Footlose, con Kevin Bacon, y Magnolias de acero, uno de los primeros trabajos
destacados de la estrella Julia Roberts. Tenía 76 años.
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