Por Carlos Polimeni
El escritor británico
V. S. Naipaul, uno de los eternos candidatos, ganó
ayer el Premio Nobel de Literatura, en un gesto político de la
Academia Sueca, ya que se trata de un hijo de indios fuertemente crítico
de la concepción islámica del mundo. Naipaul nació
en Trinidad y Tobago, pero vive en la localidad inglesa de Wiltshire,
próxima a Stonehenge, donde dijo ayer que está totalmente
anonadado por la distinción que consiste en un millón
de dólares en efectivo y el ingreso al Parnaso oficial de la literatura.
El premio a Naipaul es controversial: para muchos intelectuales europeos
se trata de un escritor cipayo, convencido de las bondades de que los
pueblos débiles aprenden las lecciones que tienen para ofrecerles
las grandes civilizaciones. Por otra parte hay quienes consideran
su obra menor y lo tildan de un autor colorista. El etnólogo
francés Georges Balandier resume así el sistema de ideas
de V. S. Naipaul: Es el anti Fanon por excelencia. Jamás
habló de la condición de los pueblos oprimidos, ni de liberación.
Sólo quiso ser considerado un inglés más. Y puro.
Para él, las virtudes mestizas no existen. Sobre el tema
del Islam, en 1998, en su libro Beyond relief, afirmó, sin medias
tintas, que la religión musulmana obliga a la gente a rechazar
su pasado, y por ende a sí misma.
Naipaul, que nació en 1932 y desde principios de los 90 era candidato
seguro a ganar alguna vez el premio, puede ser considerado también
un escritor del desarraigo, autor de una obra dividida entre la India,
Trinidad e Inglaterra, que refleja su propia dificultad de ser. Autor
de más de 25 obras, Vidiadhar Surajprasad Naipaul es considerado
aun por sus detractores en lo político como uno de los mayores
escritores vivos del siglo XX. La mayoría de nosotros conocemos
a nuestros padres y abuelos, pero nuestros orígenes son más
lejanos, remontamos al infinito: todos remontamos hasta el origen de la
raza en nuestra sangre, nuestros huesos, nuestro cerebro. Arrastramos
la memoria de millones de seres, afirmó Naipaul en el autobiográfico
libro A Way in the World (Un camino en el mundo, 1994). Ayer este libro
era el único suyo que podía encontrarse en la Feria del
Libro de Frankfurt, la más importante del mundo. A veces,
podemos ser extranjeros de nosotros mismos, postuló. Esta
frase es central para acercarse a un obra en que la alienación,
el desarraigo, la soledad y la desesperanza son recurrentes.
Nacido en la isla de Trinidad en 1932, V. S. Naipaul desciende de una
familia de brahmanes pobres de la India transplantada a las Antillas para
trabajar en las plantaciones de caña de azúcar. Becado para
estudiar en Inglaterra, el joven caribeño se encontró con
que ser súbdito de su majestad colmaba todos sus sueños.
En su patria adoptada lo consideran uno más: obtuvo el Booker Prize
en 1971 y el título nobiliario de sir, que le entregó la
reina de Inglaterra en 1990. Naipaul tiene un carácter más
que importante y son tan famosos sus peleas y desplantes como su lacónico
humor, éste sí, típicamente británico. Sus
primeros libros estaban marcados por Trinidad y Tobago. Una casa para
el señor Biswas (1961), su primera gran novela, cuenta, por ejemplo,
su propia juventud.
Pero a medida que va haciéndose adulto, el escritor va haciéndose
cada vez más británico. Muchos de sus libros son libros
de viajes, pese a que le molesta la etiqueta de escritor-viajero. Yo
viajo sobre un tema. Trabajo de eso no para escribir tanto sobre mí
mismo, para mirar el mundo. Viajo para tener temas realmente interesantes,
ha definido. El conflicto permanente entre las culturas tradicionales
y los valores contemporáneos es parte central de su ideario. Su
notorio estilo contó el mundo de Pakistán e Irán
en Among the Believers, el sur de Estados Unidos en A Turn in the South
y una Argentina casi desquiciada en El regreso de Eva Perón (ver
nota en la página siguiente). También tiene obras realizadas
a partir de viajes por la India, Malasia, Venezuela, Grenada y Zaire,
entre otros países. No escribe novelas desde hace años.
Debo admitir que detesto la palabra novela. No logro comprender
por qué es tan importante escribir oleer historias inventadas,
afirma. Sir Vidia, que suele remarcar su condición de amante del
tenis y de los buenos vinos, es por demás altanero. Dice cosas
como éstas:
1) El marxismo es un cliché tranquilizador para intelectuales
débiles.
2) El Caribe es una sociedad de esclavos, incapaces de creatividad.
3) La India es una civilización moribunda, que no tiene destino.
4) (Evocando un diálogo con Jorge Luis Borges) El nombre
de Perón es demasiado vil para ser citado en público.
5)Detesto la literatura latinoamericana, su absoluta negligencia
intelectual.
Sin embargo ayer, cuando el teléfono de su casa no paraba de sonar,
el hombre lucía ecuménico. Dijo entoncesque el premio era
excesivo, que se sentía abrumado y que debía dedicárselo
a Inglaterra, mi hogar; a la India, de donde proceden mis antepasados,
y a la dedicación de mi agente Gillon Aitken. Como se ve,
de Trinidad, minga. Cuando le preguntaron por sus colegas, respondió
que no tiene tiempo para leer a Salman Rushdie y criticó a E. M.
Forster por su obra A Passage to India : No conoce la India y fue
porque le interesaba el jardín de muchachos que quería seducir.
La Academia dijo al justificar su decisión que Naipaul es un autor
central de la literatura contemporánea, por haber unido una
narrativa perceptiva y una incorruptible búsqueda en trabajos que
nos impulsan a vislumbrar la presencia de historias ocultas detrás
de la realidad. El jurado destacó su obra The Enigma of Arrival.
El noveno súbdito
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V. S. Naipaul, que recibió el Premio Nobel de Literatura
2001, es el noveno inglés entre los cien galardonados a lo
largo de la historia. He aquí la nómina completa de
los súbditos de la corona laureados con el Nobel de Literatura:
2001: Vidiadhar Surajaparsad (VS) Naipaul.
1983: William Golding.
1981: Elias Canetti (escritor búlgaro de lengua alemana, pero
nacionalizado inglés).
1953: Winston Churchill.
1950: Earl Russell.
1948: Thomas Stearns (TS) Eliot.
1932: John Galsworthy.
1926: George Bernard Shaw.
1907: Rudyard Kipling (de origen indio). |
ANDREW
GRAHAM-YOOLL, EXPERTO EN CULTURA BRITANICA
Una personalidad bastante difícil
El periodista argentino Andrew
Graham-Yooll, editor senior del diario Buenos Aires Herald y experto en
cultura británica, analizó ayer con Página/12 la
importancia del Nobel a Naipaul.
¿Es para usted una sorpresa?
En absoluto. Si bien en la Argentina no es muy popular, Naipaul
es muy conocido entre los lectores de literatura en lengua inglesa. Además,
desde hace por lo menos diez años, su nombre integra la lista de
los candidatos posibles al premio, creo que desde el año 91 o 92.
A partir de eso, me parece en cierto modo predecible que finalmente se
lo hayan dado.
¿Cómo definiría la orientación política
de este escritor, al que muchos de sus colegas califican de políticamente
incorrecto?
Es un hombre de derecha, un liberal para los ingleses. Y se podría
decir, sin temor a exagerar, que en este sentido su personalidad es por
lo menos difícil.
Usted leyó los dos ensayos en que Naipaul analiza ciertas
características de la sociedad argentina. ¿Qué puede
decir al respecto?
El primero de ellos se titula El cadáver en la Puerta
de Hierro. El segundo, escrito después del 74, El
regreso de Eva Perón. Son ensayos extensos, que proveen al
lector de excelentes observaciones sobre la sociedad argentina, en mi
opinión. La suya es una mirada irónica, sumamente socarrona,
incluso cruel sobre el modo en que funciona esta sociedad. Que por supuesto,
en su momento irritaron por demás a algunos grupos. Los peronistas
militantes, por ejemplo, se sintieron agredidos por el trato peyorativo
que el autor le daba a la figura de Eva Perón. Yo opino que su
punto de vista era el de quien puede ver a los otros desde una prudencial
distancia, ese seguramente ve más cosas. Y lo que él vio,
básicamente, fue que esa sociedad no estaba enganchada en el proyecto
serio de construir un país. En resumen, sus ensayos me parecen
más que aceptables.
¿Cuáles diría que son las principales características
de su literatura?
Yo rescataría, en primer lugar, su calidad de estilo, su
intención de depurar al lenguaje de sus imprecisiones e impurezas,
su preocupación por el buen uso del idioma.
¿Es Naipaul un autor popular en Inglaterra?
Es un escritor conocido y sobre todo muy respetado. Un tipo excéntrico,
que vive retirado, que le escapa al mundanal ruido. Un hombre que se viste
de un modo muy particular y, sobre todo, que más allá de
las circunstancias, se las ingenia para decir y escribir lo que piensa.
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