Por Richard Norton-Taylor *
Desde Londres

Estados Unidos y Gran Bretaña disminuirán sus ataques aéreos sobre Afganistán en los próximos días en deferencia a las sensibilidades musulmanas, dijeron anoche los funcionarios de Defensa. Sin embargo, como se seguía con los planes para el uso de fuerzas especiales y de tropas terrestres, dijeron que los días de oración musulmana y los festivales no eran “el único factor” a ser considerado. Si los aviones de reconocimiento veían objetivos significativos, entonces los atacarían, dijeron los funcionarios. “Estamos muy conscientes del significado religioso de los próximos días para el mundo musulmán y tendremos en cuenta eso en nuestras acciones –dijo ayer Lewis Moonie, el viceministro de Defensa de Gran Bretaña–. No me sorprendería que la actividad fuera mucho menor este fin de semana”, añadió.
El Festival de Miraj Un Nabi celebra hoy el ascenso del profeta Mahoma a los cielos. Moonie habló después que Estados Unidos lanzara bombas en la mañana del día semanal de oración musulmano, haciendo blanco en las fuerzas talibán al norte de Kabul, donde se enfrentan a la opositora Alianza del Norte. Después de destruir las defensas aéreas de los talibanes, los ataques apuntan ahora a sus unidades de tropa y otros blancos móviles, para destruirlos y desmoralizarlos. Bombas de racimo, que desparraman cantidades de minibombas sobre una amplia área, han sido usadas contra los blancos, según los oficiales de defensa norteamericanos. Más temprano hoy, Geoff Hoon, el secretario de Defensa británico, indicó que tropas terrestres podrían desplegarse en Afganistán más temprano que tarde. “Todos saben que el clima en una pocas semanas en Afganistán será particularmente duro,” le dijo a la radio BBC.
“Históricamente, sabemos que las guerras civiles que han azotado a Afganistán tienden a desaparecer en los meses de invierno. Esto es obviamente un factor que cualquier estratega militar debe tener en cuenta”, añadió. Moonie dijo: “Por supuesto que el invierno es un factor decisivo y que está siendo incluido en el planeamiento que se está llevando a cabo ahora”. Los oficiales militares occidentales y los diplomáticos reconocen que cuanto más dure la campaña militar, y los bombardeos desde el aire en particular, mayor es la amenaza a la amplia coalición que Estados Unidos y Gran Bretaña lograron reunir.
Los estrategas militares norteamericanos y británicos están diseñando más y más planes precisos para el uso de fuerzas terrestres, tanto para pequeños grupos de fuerzas especiales como para grandes unidades. Pero las fuentes de defensa se niegan a entrar en detalles sobre las decisiones que insisten en que deben tomarse y es difícil separar la realidad de la desinformación. “Cuando haremos las operaciones, será impredecible”, dijo una fuente anoche. El presidente Bush dijo que las operaciones militares continuarían “mientras sean necesarias” para derrocar a la red al-Qaida de Bin Laden y sus adeptos entre los talibanes. “Puede suceder mañana; puede suceder el mes que viene; puede llevar un año o dos”, dijo.
Una posibilidad es establecer una cabecera de puente dentro de Afganistán como una base desde la cual las pequeñas unidades de comando y las fuerzas especiales podrían montar búsquedas y destruir misiones. Bush habló de tiempos de “acción rápida y dramática.” Moonie dijo que “la escala y el tiempo de las operaciones serían fluidos”.
Estados Unidos está recibiendo información de la Alianza del Norte sobre los blancos talibanes, pero no está coordinando los objetivos con los rebeldes, según los oficiales militares norteamericanos. Mientras tanto, un almirante británico, Sir Nigel Essenhigh, advirtió ayer que los aliados deberían tener cuidado de meterse en una guerra “contra todo lo que no les gusta”. Deben tener cuidado de no involucrarse en “acciones laterales”, le dijo a la web política YouGov.com de Gran Bretaña. Dijo: “Creo que losobjetivos aquí son tratar con el terrorismo de la clase que vimos el 11 de septiembre. Creo que deben ser precavidos en traducir eso en una guerra contra todo lo que no les gusta”. Sir Nigel dijo que podía tomar varios años para desestabilizar “estos movimientos mundiales y persuadirlos que hay otro caminos a seguir, en lo que en muchos casos pueden ser de dolor legítimo”.
“Por algún lugar por ahí hay otras personas que apoyan esta clase de campaña, y que genuinamente piensan que se ha hecho algo contra ellos. Parte de la campaña es persuadir a esa gente que se está haciendo algo acerca de sus problemas por otros medios completamente diferentes, que es la asistencia humanitaria. Hay que atacar las causas, no sólo los síntomas.

* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.

CONFIRMACION OFICIAL DE COMO CAYO EL AVION
El misilazo que llegó de Ucrania

Todo indica que la culpa fue de los ucranianos. La comisión rusa que investiga la caída del avión Tupolev-154, que hace una semana explotó sobre el Mar Negro, confirmó que la causa de la tragedia fue un misil disparado por el Ejército de Ucrania. Se disipa así otra de las hipótesis barajadas: que se habría tratado de un atentado terrorista. “Los fragmentos encontrados entre los restos del avión provienen del cuerpo explosivo de un misil” aclaró Vladimir Rushailo, presidente de la comitiva investigadora. Ucrania aceptó ayer, por primera vez, que esa fue la causa del accidente.
Rushailo declaró ayer en el balneario ruso de Sochi que el cohete fue lanzado durante ejercicios bélicos en la península de Crimea, situada a una distancia de 200 kilómetros del lugar donde se precipitó el avión comercial que viajaba de Tel Aviv a Novosibirsk. Y aclaró que se trataba de una conclusión “preliminar”, pero certificada por numerosos elementos de hecho y autenticada por la comisión de investigación. También Ucrania aceptó que, tal como presumían los expertos desde hace días, un misil propio haya sido la causa de la caída. El secretario del Consejo de Seguridad ucraniano, Yevgueni Marchuk, dijo en Sochi que la investigación llegó a la conclusión provisional de que un misil defensivo ucraniano S-200 tuvo la culpa. “Esta es una verdadera tragedia humana”, destacó Marchuk. Y agregó: “Es difícil para mí, un ciudadano ucraniano, decir esto, pero hay mucha información a favor de esta versión”.
Anteriormente, Kiev había rechazado cualquier responsabilidad de sus militares en el siniestro. La compañía rusa “Sibir”, a la que pertenecía la nave, anunció que demandará a las fuerzas armadas ucranianas por un mínimo de diez millones de dólares, según señaló su portavoz Mijail Koshman, en Novosibirsk. La presente versión desmiente los argumentos que los militares ucranianos esgrimieron durante días: que ellos sólo habían probado el misil tierra-aire del tipo S-200 en una región de 40 kilómetros a la redonda y que la explosión del avión no coincidía con los tiempos de lanzamiento de los misiles. Ayer el presidente ucraniano, Leonid Kuchma, rechazó la renuncia presentada por el ministro de Defensa Alexander Kusmuk, argumentando que esperará al resultado de las investigaciones de la comisión ucraniana que él mismo mandó a formar. El incidente tiene un precedente cercano: en abril de 2000, tropas ucranianas habían disparado por error contra un edificio en un suburbio de Kiev, causando la muerte a cinco personas.

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