LUIS ZAMORA,
AYL, POR LA VUELTA
Tengo más preguntas
¿Por qué decidió volver a la política?
Nunca dejé de hacer política; lo que no aceptaba
era ser candidato de las distintas agrupaciones de izquierda que
me lo propusieron porque me parecía que no tenía cosas
muy claras para aportar; estaba en una etapa de reflexión
de la experiencia partidaria que había tenido. Ahora nos
pareció que teníamos algunos puntos interesantes para
pensar y que una campaña electoral daba la posibilidad de
llevarlos más lejos.
¿Por qué la izquierda siempre se presenta separada?
Por eso me alejé de las agrupaciones que ayudé
a construir; porque cada organización considera que es propietaria
de la verdad y la única intérprete de los intereses
de los trabajadores y por lo tanto tiene la mejor política.
Así transforman el partido de un instrumento en un fin.
¿Qué diferencia hay entre aquel Zamora y el
de ahora?
Hoy soy parte de una agrupación sin estructura, ni
aparato, ni dirigentes estables sino que rotamos en las tareas de
organización. La diferencia es que tengo muchas más
preguntas que respuestas; como dirían los indígenas
zapatistas camino porque camino; antes caminábamos
afirmando y ahora caminamos preguntando. La crisis del MAS, que
a mí me golpeó mucho porque fui uno de los responsables
de su división, me ha hecho pensar en reivindicar mucha de
las cosas que hicimos en ese partido pero también que fuimos
muy rígidos, poco flexibles en cuanto a la organización
partidaria y poco contenedoras de debates y diferencias.
¿Hay también alguna diferencia en materia ideológica?
No, estamos tratando de buscar la mejor forma organizativa
para ayudar y ser parte del enfrentamiento al capitalismo globalizado.
En su anterior paso por Diputados, a sus colegas no les caía
bien su presencia. ¿Piensa que aquello puede repetirse?
Alsogaray me definió una vez como un cuerpo extraño
al que en algún momento vamos a tener que extirpar.
No deposito mayores expectativas en el Parlamento y creo que puede
ser más valioso el contacto con las luchas afuera. Hay que
trabajar por métodos de democracia directa; porque la democracia
representativa no es ni democracia, ni representativa. Por eso encuentro
muy legítimo el voto en blanco porque está cuestionando
la burla de esta pseudodemocracia.
Siendo candidato es parte de esa pseudodemocracia.
Tuvimos ese interrogante y decidimos probar. Trataremos de
hablar del método representativo, del capitalismo, de la
barbarie del imperio dominándonos y veremos cómo nos
va. A los que cuestionan el régimen les propongo que nos
voten porque así podemos ir juntándonos los que queremos
cambiar el régimen político y los mecanismos por el
cual cada dos años nos piden el voto y todos los días
nos meten el ajuste.
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DANIEL SCIOLI,
. UNION POR BS. AS..
Somos los más coherentes
Se ríe a carcajadas cuando se le pregunta si realmente cree
que el presidente Fernando de la Rúa va a votar al candidato
de la Alianza, Rodolfo Terragno. Qué bueno sería
estar en el cuarto oscuro, dice Daniel Scioli, candidato a
diputado de la coalición que formaron en la Capital Federal
el justicialismo y Acción por la República, el partido
de Domingo Cavallo. Sabe que, cosas de la política, por estos
días él defiende más al Presidente que el ex
jefe de Gabinete.
¿Por qué la gente tiene que votarlos a usted
y a Horacio Liendo?
Porque somos la opción más coherente. El voto
positivo y constructivo de la estabilidad económica, la gobernabilidad
y el respeto institucional.
¿Y qué le dice a la gente que está disconforme
con el Gobierno?
Que para hacer las correcciones necesarias hay que votar en
Capital al justicialismo y Acción por la República.
¿Y cómo convencería a la persona que
está pensando en votar en blanco o anular su voto de que
cambie de opinión?
Yo tomaría el pronunciamiento de la Iglesia, que se
refirió a la importancia de expresarse en favor de alguna
de las opciones para que el voto no quede despreciado.
La otra opción peronista en la Capital Federal es Gustavo
Beliz. ¿Por qué ustedes creen que son mejores?
Porque es precisamente la anticoherencia. El típico
dirigente de doble discurso que anda saltando de un partido al otro
todo el tiempo. A veces es menemista, a veces es ruckaufista a veces
peronista. La gente podrá votarme a mí o no. Pero
si me vota a mí sabe qué está votando.
¿Y qué estaría votando? ¿A un
menemista?
No. Estaría votando la defensa de las transformaciones,
las correciones que haya que hacer y la defensa de la modernidad
y el progreso. Estabilidad económica y la posibilidad de
volver a crear empleo a partir de la baja de la tasa de interés.
Si el Gobierno pierde las elecciones, ¿va a haber un
cambio en el rumbo del Gobierno?
Yo creo que hay que generar un consenso alrededor de algunas
ideas básicas que son el equilibrio presupuestario, la reducción
de los gastos de la política, la estabilidad económica
y la reducción y simplificación de impuestos. Y crear
empleo.
¿Y por qué no se creó hasta ahora?
Por la desconfianza.
¿Usted cree que cuando entre al cuarto oscuro De la
Rúa va a votar a Terragno?
Ja, ja, ja... Qué buena pregunta, ¿no? Qué
bueno sería estar ahí.
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HECTOR POLINO,
SOCIALISTA DEL ARI.
El adversario es la hipocresía
¿Por qué hay que votarlo a usted como diputado?
Porque he sido coherente y consecuente con lo que he dicho
y hecho a lo largo de toda mi gestión pública. Porque
quiero continuar la tarea en defensa de los consumidores, hoy avasallados
por las empresas privatizadas; acabo de ganar un juicio contra las
telefónicas, impidiéndoles trasladar a sus tarifas
la inflación de Estados Unidos. Quiero continuar defendiendo
al sector de la economía social y la lucha contra la corrupción
y las mafias acompañando a Elisa Carrió en su cruzada.
Porque quiero derogar la ley que le otorga poderes especiales al
Presidente, restableciendo en plenitud el estado de derecho y el
decreto que recorta los haberes a los empleados públicos
y las jubilaciones.
Usted es diputado y el próximo domingo renovará
su banca. Con la responsabilidad que le cabrá, ¿cómo
hay que pararse a partir del lunes?
De cara a la sociedad para que el Congreso deje de ser una
escribanía que protocoliza los decretos del Ejecutivo. Habrá
que sancionar leyes que reactiven el aparato productivo, apostando
al mercado interno, a la industria nacional, a las pymes y al cooperativismo,
que en todos ha demostrado ser en períodos de crisis una
herramienta de cambio, progreso y transformación económica
y social.
¿Qué le hace suponer que eso será posible
en esta nueva etapa?
Vamos a estar en mejores condiciones porque habrá un
bloque del ARI más numeroso que el actual, que ya es la tercera
fuerza, y también existirán representantes del ARI
en el Senado, donde hoy no hay ninguno.
¿El adversario a vencer en la Capital Federal es la
Alianza o el desencanto de la gente que anuncia que votará
en blanco o impugnará?
El adversario es la hipocresía política y el
doble discurso que ha llevado al pueblo a este estado de apatía
y frustración. La verdadera batalla es contra la pobreza
la desocupación y la corrupción.
Esta es una de sus últimas oportunidades de exhortar
a esa gente a que lo vote, ¿qué les dice?
Que cada dos años tienen la oportunidad de valer exactamente
igual que el ciudadano más poderoso que la Argentina; que
los dueños del poder económico y financiero votan
varias veces todos los días, presionando y haciendo lobby
para conseguir decretos e incluso leyes que favorecen sus intereses.
Esos sectores son los que cabalgando sobre una realidad plagada
de corrupción e ineficiencia de parte de un sector de la
clase política quieren impedir que el pueblo se exprese positivamente
en las urnas.
Alfredo Bravo dijo que De la Rúa es un boludo. ¿Comparte
esa opinión?
Diría que es más bien un traidor porque le prometió
al pueblo la reactivación de la economía y está
llevando a cabo una política que continúa y profundiza
el modelo recesivo que llevó a cabo Carlos Menem.
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DANTE GULLO,.
PERONISTA CON CARRIO.
Ampliar
la mesa de participación
Juan Carlos Dante Gullo se abrió del justicialismo porteño
para impulsar la candidatura de Alfredo Bravo como senador, llevando
lista propia para diputados. Justifica esa alianza con el ARI al
decir que Elisa Carrió representa hoy por hoy al peronismo
mejor que los peronistas, y asegura que su partido está
formado por gente que viene del justicialismo y por
otros sectores políticos y sociales.
¿Por qué lleva a Alfredo Bravo como candidato
a senador?
Mi acuerdo con Carrió determinaba llevar la lista de
senadores del ARI, y, con mi Partido Popular del Nuevo Milenio,
conformar una lista de diputados propia. Al margen de este acuerdo,
mi relación con Bravo viene desde hace 20 años, cuando
él era presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos
Humanos y yo era miembro de ella. Me demostró que es un hombre
coherente con la defensa de los derechos del pueblo.
¿Pero si alguien desea votar a Bravo, por qué
tendría que elegir la lista de usted y no la del ARI?
En mi caso porque expreso y represento a un sector muy importante
del peronismo; el peronismo de izquierda. Un peronismo no contaminado
por estos años de vaciamiento ideológico, y no salpicado
por actos de corrupción, y además con capacidad para
seguir llevando propuestas de transformación real para la
Argentina.
Como hombre histórico del peronismo, ¿qué
representa para usted la alianza que el PJ porteño armó
con el partido de Domingo Cavallo?
El PJ Capital está viviendo un proceso de desintegración.
Hoy observamos que (Horacio) Liendo y (Daniel) Scioli son la expresión
de la derecha, y que (Gustavo) Beliz es otra expresión de
eso mismo. En función de esto me he erigido como un candidato
natural para convocar a todos los peronistas. Y el peronismo no
es sino la capacidad de ampliar la mesa de la participación,
haciéndolo con los sectores que pugnan por el cambio. Por
eso no me costó el acuerdo con Carrió, porque ella
representa hoy por hoy al peronismo mucho mejor que nosotros, los
peronistas.
¿Y cuáles serían las propuestas concretas
en caso de llegar a una banca?
Mis propuestas serán promover la responsabilidad de
los funcionarios públicos, haciendo que en caso de demandas
contra el Estado por hechos u omisiones de sus agentes, éstos
sean solidariamente responsables, pagando de su bolsillo las indemnizaciones.
Lo segundo es un impuesto especial para las AFJP; lo tercero es
la creación de un seguro de empleo, como propone el Frente
Nacional contra la Pobreza, del cual formo parte. Lo cuarto es la
comercialización de remedios genéricos, porque acá
los remedios son mas caros que en Brasil. Y después tengo
un proyecto integral para desarrollar la zona sur de la ciudad.
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ANTONIO CARTAÑA,.
POLO SOCIAL.
Hace
falta una masa crítica
No jodamos. No es lo mismo que esté sentado el Pato
Donald en una banca que votar a alguien que combata este modelo.
Porque el Pato Donald no va a votar contra los recortes que el Gobierno
quiere hacer en el Presupuesto 2001, dice Antonio Cartañá,
candidato a diputado porteño del Polo Social, para tratar
de convencer a la gente de que este domingo no anule su voto. A
continuación, sus principales definiciones.
¿Qué los diferencia del ARI, la agrupación
que lidera Elisa Carrió?
Nosotros somos un movimiento que incorporamos sectores sociales
(organizaciones no gubernamentales, etc.) y sectores sindicales
directamente a la estructura y a las listas del Polo Social. Obviamente
estamos contra el modelo y creemos que hace falta formar una masa
crítica de poder social.
Daniel Carbonetto, el economista del Polo, es uno de los candidatos
que habló de la necesidad de devaluar.
Se ha planteado de una forma maniquea devaluación versus
dolarización. Ambas soluciones son malas. Carbonetto plantea
la modificación del tipo de cambio en el contexto de un cambio
general del modelo y del plan económico. No es ir y devaluar
solamente. Y además hacemos notar que desde la tablita de
Martínez Hoz la política cambiaria ha funcionado como
un seguro de cambio para la especulación financiera y ha
generado la deuda externa. Porque al no tener el país una
política exportadora y no generar divisas, las divisas se
generan a partir del Estado que toma préstamos.
¿Qué les diría usted a quienes piensan
votar en blanco o impugnar?
Creo que la bronca es justificado, pero el voto en blanco
lo único que hace es hacerle perder la oportunidad a los
votantes de instalar en el parlamento voluntades que se opongan
a la política de los partidos mayoritarios, que son los beneficiados
por este tipo de voto. Y si la bronca pretende deslegitimar este
proceso, hay que decir que a los que hoy están en el poder
les interesa un rábano su legitimación.
¿Qué cree que va a hacer De la Rúa ante
la derrota electoral?
La situación es incierta. Pero tampoco creo que ésta
elección sea para sacar a Cavallo. Cavallo es un operador
de un bloque de poder. Bloque de poder que hoy está dividido:
hay quienes están por la devaluación y hay quienes
están por la dolarización. El tema es que haya cambio
o no cambio de modelo. Si De la Rúa se va ir o no de la Presidencia,
no lo sé. Pero veo difícil que vaya a cambiar de rumbo.
Mientras tanto, el Parlamento tiene un rol importante: aprueba el
presupuesto, puede retirarle las facultades extraordinarias que
se delegaron en el Poder Ejecutivo y no nos olvidemos de que es
el Congreso, de acuerdo a la Constitución, es el que maneja
la deuda pública.
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Maria America Gonzalez,
Alianza.
En la Ciudad se puede
¿Cómo explica la paradoja de presentarse como
opositora desde la boleta de la Alianza?
Votar al oficialismo es votar a (Horacio) Liendo y (Daniel)
Scioli. Yo estoy en disenso con el modelo económico y se
lo dije al Presidente cuando eligió a Domingo Cavallo y también
lo expuse en mi bloque. Siempre pensé que me iba a ir a mi
casa hasta que llegó la propuesta de Aníbal Ibarra.
En la ciudad sí hay posibilidades para una coalición
y se amplió incluso al PJ con la incorporación de
hombres de ese partido en las secretarías de Educación
y Cultura.
Usted señala a Liendo y Scioli como los representantes
del oficialismo, pero De la Rúa dijo que votaría a
la Alianza.
El es radical y tiene su corazoncito. No pertenezco a partidos
como el radicalismo y el PJ, donde pasa lo mismo, en los que llegado
el momento de votar todos se alinean. Rodolfo Terragno representa
legítimamente la voluntad de la UCR y no tiene un discurso
de oposición a lo que son los pilares de ese partido, que
no creo que esté de acuerdo con Cavallo.
¿Por qué suponen que un triunfo aliancista en
la Capital Federal obligaría a un cambio de rumbo? De la
Rúa bien podría hacer propia la victoria y mantener
la línea de su gestión.
Obviamente que una vez que ganemos De la Rúa puede
decir y decidir, pero si dentro del Congreso se amplía la
voz de su partido y de la gente que hizo alianza con él y
le dice no estamos de acuerdo con esta coalición con el cavallismo,
es de esperar que se reconcilie con la gente que le dio el voto.
¿Por qué quiere renovar su banca?
Porque me he quedado con muchísimas asignaturas pendientes,
como la reforma previsional, el proyecto de ley de PAMI, el calendario
de pagos a jubilados que De la Rúa me vetó y la ley
de equilibrio fiscal que firmé junto a todo el bloque. Además,
veo la posibilidad de representar al gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires, donde hay una verdadera coalición con déficit
cero; que el mismo Ibarra dijera que era un error político
convocar a Cavallo me dio una posibilidad de representación
mayor a la que quiero.
¿En qué se diferencia la Alianza porteña
al ARI?
En que tenemos propuestas. El ARI es lo más parecido
a cuando apareció Chacho Alvarez con el Frente Grande y después
con el Frepaso sobre la base de la denuncia y la oposición.
Hoy tiene diez años y hemos adquirido una experiencia de
gobierno no sólo en la ciudad, sino también en Rosario,
Lomas de Zamora, Avellaneda y Morón. Igualmente va a haber
un corte transversal porque a Elisa Carrió la hemos apoyado
desde el principio.
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