Por Ariel Greco
Desde que la Selección
Argentina se aseguró su plaza en el Mundial 2002, los integrantes
del plantel ya declararon en varias ocasiones que ahora el objetivo es
ganar la Copa. Por la jerarquía de jugadores, por el momento que
atraviesa el equipo y por el rendimiento que exhiben los potenciales rivales,
la confianza que muestran los futbolistas argentinos no es exagerada,
ni mucho menos. En una comparación cuantitativa con los demás
equipos ya clasificados para Japón y Corea, la Selección
demuestra en los números que está a la altura de cualquier
adversario. A ello le suma los resultados positivos que cosechó
ante las potencias europeas, ya que venció como visitante a Italia
y España e igualó ante Inglaterra y Holanda, como para avalar
la candidatura.
El equipo de Marcelo Bielsa consiguió una eficacia de 81,25 por
ciento de los puntos disputados en las Eliminatorias. En 16 fechas sumó
39 puntos sobre los 48 en juego, producto de doce victorias, tres empates
y una derrota. En una hipotética tabla general, teniendo en cuenta
los resultados de todos los participantes en las distintas Eliminatorias,
Argentina se ubicaría en la novena posición. Sin embargo,
hay dos factores de peso que potencian aún más la producción
del equipo.
En primer lugar, para lograr su clasificación, Argentina debió
disputar muchos más partidos que las demás selecciones.
Por ejemplo, Suecia, Italia y España, los tres europeos de mejor
rendimiento, consiguieron una eficacia apenas superior, pero en sus respectivos
grupos se jugaron la mitad de los partidos que en Sudamérica.
La otra razón, aún más importante, tiene que ver
con la jerarquía de los rivales. De acuerdo al ranking de la FIFA,
nueve de los diez representantes de la Conmebol están dentro de
los cien mejores (Venezuela figura 104º), algo que no consigue igualar
ninguna de las otras federaciones.
El equipo de mejor rendimiento en las Eliminatorias es Australia, aunque
todavía no tiene asegurada su plaza en el Mundial, ya que deberá
disputar el repechaje con el quinto de Sudamérica. El conjunto
australiano ganó los seis partidos que disputó, con 72 goles
a favor y uno en contra, con un promedio de 12 tantos por partido. Claro
que entre sus rivales figuran Samoa Occidental, a quien derrotó
31-0; Tonga, a quien venció 22-0; y Samoa, al que batió
11-0. El único gol en contra se lo marcó Nueva Zelanda en
Sydney, aunque con el 4-1 final pasó casi inadvertido.
Una muestra del grado de dificultad para una y otra Selección lo
marca el promedio de ranking FIFA de los otros integrantes del grupo.
Argentina, tercero en escalafón y probablemente segundo en la próxima
edición, se mide ante un rival promedio ubicado 26º, mientras
que Australia, 51º en el ranking, juega ante un hipotético
adversario colocado 135º.
Otro equipo de rendimiento casi perfecto es China. Con el triunfo de ayer
3-0 sobre Qatar, el conjunto que dirige Bora Milutinovic sacó 37
de los 39 puntos que disputó, con el 94,88 por ciento, y se aseguró
el pasaje al Mundial dos fechas antes del final. Entre sus vencidos figuran
Emiratos Arabes, Uzbekistán y Omán en la ronda final, en
tanto que en el grupo previo dejó en el camino sin problemas a
Indonesia, Maldivas y Camboya. En su viaje rumbo a Japón y Corea,
China sólo dejó puntos en Doha, cuando empató 1-1
con Qatar. Más allá de esta campaña inmejorable,
los chinos apenas figuran quintos entre los equipos asiáticos y
59º en el general, por lo que son, junto con Senegal, los peores
rankeados entre los ya clasificados. Los africanos se ubican 69º.
La comparación con los europeos también deja a la Selección
muy bien parada. De los nueve grupos clasificatorios, sólo tres
ganadores consiguieron un rendimiento más eficaz que el conjunto
de Bielsa, aunque con muchos menos partidos. Con el 86,66 por ciento,
Suecia alcanzó el mejor nivel con ocho victorias y dos empates.
Pero entre sus adversarios están Azerbaiján, Moldovia y
Macedonia, tres equipos sin mayor jerarquía.El equipo que lidera
Henrik Larsson perdió puntos ante Eslovaquia y Turquía.
Italia y España son las otras dos selecciones que superan a Argentina,
ya que alcanzaron un 83,33 por ciento de eficacia, con 20 unidades en
8 partidos. Los italianos perdieron puntos en sus visitas a Lituania y
Hungría, mientras que los españoles igualaron en sus viajes
a Austria e Israel. El grupo de Italia también lo integraron Rumania
y Georgia, en tanto que en el de España estuvieron Liechtenstein
y Bosnia. En cuanto al ranking promedio, Suecia se midió ante un
hipotético 64º, Italia ante el 47º y España ante
el 66º, lejos del 26º de Argentina. Francia, el gran cuco, no
jugó Eliminatorias por ser el último campeón, pero
en el último año perdió amistosos ante Chile y España,
y ante Australia por la Copa de las Confederaciones.
Ante los africanos, la Selección Argentina sólo pierde en
el mano a mano con Sudáfrica y Túnez, aunque con los mismos
condicionamientos que resisten los casos asiáticos y de Oceanía.
Sudáfrica sacó un 88,88 por ciento de los puntos y sólo
resignó un empate ante Burkina Faso en su visita a Ouagadougou.
Pero entre sus rivales se encuentran Zimbawbwe y Malawi, 64º y 121º
en el ranking, respectivamente. Por su parte, Túnez cosechó
un 83,33 por ciento, ya que no pudo derrotar a Costa de Marfil ni en Tunisia
ni en Abidjan. Sus otros adversarios en la ronda final fueron Congo, Madagascar,
Mauritania y la República Democrática del Congo, todos ubicados
después del puesto 70º. En la Concacaf, la paridad mostrada
por los equipos llevó a que Costa Rica y Estados Unidos lograran
su clasificación con apenas el 60 por ciento de los puntos.
A ocho meses del Mundial, Argentina se perfila con uno de los más
firmes candidatos a quedarse con el Mundial. Los números avalan
esa chance.
|