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elecciones 2001

Un Senado con otras caras, pero porciones similares

El peronismo mantendrá la mayoría en la Cámara alta, aunque no gozará de quórum propio. La Alianza sumará algún cargo, pero sin mayor expectativa. Se va Cantarero. Llega Barrionuevo.


Cantarero se va para no volver.
Quedó pegado a los sobornos.

Las bancas en el Senado obligarán al Gobierno a continuar las negociaciones.
Eduardo Duhalde, Raúl Alfonsín y Rodolfo Terragno convivirán con Luis Barrionuevo.

Por Eduardo Tagliaferro

Tan particular como fue la campaña proselitista es la lectura de sus resultados. Nada es como parece. El triunfo de los candidatos a senadores por el peronismo, en varios distritos, otorga al PJ la mayoría en la Cámara alta, pero no llega a brindarle los dos tercios necesarios para el quórum propio. El oficialismo, principal derrotado a nivel nacional, acrecienta sus bancas en el Senado. Hasta este momento con menos legisladores, obtuvo los votos necesarios para conseguir el respaldo a la ley de déficit cero, a los superpoderes para el ministro de Economía, Domingo Cavallo, y a los sucesivos ajustes económicos. Más allá de los números, el claro ganador es la oposición al actual modelo económico. Así se expresaron, con sus diferencias, dos de los principales triunfadores de la elección de ayer: el justicialista bonaerense Eduardo Duhalde y el aliancista porteño Rodolfo Terragno.
Palabras más, palabras menos, ambos enviaron el mismo mensaje al Gobierno nacional: no se puede continuar con el ajuste permanente. Este es el principal resultado adverso que enfrenta el Gobierno: la declarada oposición a la actual política económica por parte de la mayoría de los nuevos senadores.
Por primera vez se eligió la totalidad de la Cámara alta por el voto directo de la población. La reforma constitucional de 1994 que sobrevino al Pacto de Olivos, además de consagrar un senador por la minoría, clausuró un mecanismo que había permitido varios manejos polémicos: la elección mediante colegios electorales. Así se habían elegido dos senadores truchos (Chaco y Corrientes), y en 1989 un acuerdo entre el liberalismo y el peronismo porteño consagró al justicialista Eduardo Vaca como senador a pesar de que Fernando de la Rúa se había impuesto en aquella ocasión por más de 150 mil votos. Ahora, a partir de diciembre, ingresarán al Senado un tercio de mujeres.
En la provincia de Buenos Aires, el justicialismo consiguió un claro triunfo con más de 20 puntos de diferencia sobre el candidato aliancista. Consagró como senadores electos a Duhalde y a Mabel Müller. El radicalismo obtuvo una banca que ocupará el ex presidente Raúl Alfonsín. 
En la Ciudad de Buenos Aires el triunfo también fue claro, pero en este caso a favor de la Alianza 2001, como la definió su cabeza de lista Rodolfo Terragno, quien llega al recinto acompañado por Vilma Ibarra. Al cierre de esta edición, Gustavo Beliz y el candidato del ARI, Alfredo Bravo, se disputaban la banca por la minoría. 
En Chaco, Catamarca, Chubut y Río Negro, la mayoría quedó en manos de la Alianza y la minoría la consiguió el justicialismo. Esto le permitió al gastrónomico Luis Barrionuevo acceder a una de las bancas catamarqueñas en el Senado a pesar de no haber podido votar en su provincia por no figurar en los padrones. Problema que se lo tomó con sorna al punto que dijo: �Pensaba ganar por dos votos, pero ahora voy a ganar por uno, ya que no pude votar�.
La elección de La Rioja es una historia en sí misma (ver aparte). El menemismo salvó lo que en el actual contexto político hubiera significado el comienzo de su último capítulo. Por ahora consiguieron dos bancas y un poco de oxígeno. El principal derrotado en la provincia fue el radical Raúl Galván, que perdió a manos de Jorge Yoma la banca de la minoría.
Quien vuelve por la puerta grande es la santacruceña Cristina Fernández de Kirchner, que en tiempos del menemismo fuera expulsada del bloque peronista. El justicialismo de Santa Cruz se alzó con las dos bancas de la mayoría, dejando en manos del aliancista Carlos Prade la tercera banca.

Se van, se van...

La historia siempre guarda un lugar para quienes se han hecho con creces acreedores al olvido. Es el espacio reservado para quienes representan el ejemplo que no debe seguirse. Cuando el ex vicepresidente Carlos �Chacho�Alvarez comenzó su campaña para esclarecer si se le pagaron sobornos a algunos senadores para que aprobaran la ley de reforma laboral, las luces de los medios iluminaron a varios personajes que habían logrado pasar inadvertidos. Algunos de ellos no continuarán en sus bancas después del 10 de diciembre. El más emblemático, el justicialista salteño, Emilio Cantarero, ex contador del gobernador Juan Carlos Romero, volverá a las actividades empresarias. Luego que la periodista de La Nación, Fernanda Villosio, revelara que el salteño le había admitido ser uno de los que recibió coimas, intentó no ser identificado como el autor de la confesión. �Rubita, vos no estuviste en mi despacho�, le dijo a la periodista en una esquela.
El entrerriano Augusto Alasino podrá disfrutar de su casa en Concordia, la ciudad en la que tiene su bufete de abogado. La misma localidad que, a la hora de nombrarla, sus comprovincianos dicen que �es la que está en el patio de la casa de Alasino�. No tendrá que enfrentar causas por enriquecimiento ilícito porque un día después de la muerte de Alfredo Yabrán la Justicia archivó dos años de investigaciones con catorce cuerpos y 2800 fojas porque consideró que �su enriquecimiento había sido razonable�. Luego de ser funcionario público ininterrumpidamente desde 1987, Alasino vuelve al llano con una casa valuada en 690 mil dólares, cuatro departamentos y un estudio jurídico, en Concordia; dos departamentos en la Ciudad de Buenos Aires, una camioneta Ford y una lancha. Cuando se conoció el escándalo del Senado, vendió un lujoso BMW. Uno de los mejores socios de Alasino en el Senado tampoco se presentó como candidato. El mendocino José Genoud, molesto por las denuncias sobre sobornos en el Senado, no cuenta con mucho respaldo político entre sus correligionarios. No por nada cuando hablaba de Chacho lo definía como �nuestro fiscal�.
El santafesino, Jorge Massat, también pasará al olvido. Había saltado a la fama cuando su sobrina, Silvia Fantin, reconoció �ser una prestanombre de su tío� en la empresa Comercial Euroamericana SRL. El tucumano Ramón �Palito� Ortega volverá al canto. Dos de los principales fogoneros de las denuncias por los sobornos, Antonio Cafiero y Silvia Sapag, también quedaron en el camino. Quien más hizo por llevar transparencia al cuerpo es hoy un ex político que se sorprende porque los periodistas están pendientes de su asistencia a la votación. �¿Por qué tanto interés, si no soy candidato a nada?�, preguntó el ex vicepresidente Carlos �Chacho� Alvarez a los cronistas que lo aguardaban.

 

 

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