Eduardo
Duhalde
Todos los analistas y consultores descontaban su triunfo, pero pocos apostaron a una victoria tan amplia del ex gobernador bonaerense, flamante senador nacional. Duhalde ha regresado de la dura derrota que sufriera hace dos años a manos de la Alianza y su faena �una de las mejores que ha hecho el peronismo en todo el país� le devuelve la posibilidad de seguir siendo artífice de su futuro político. Los números de la víspera permiten a Duhalde fantasear con tentar la suerte nuevamente en una candidatura presidencial o, si considera que las repeticiones no son buenas, regresar a La Plata, por tercera vez, como gobernador del distrito más grande del país. |
Carlos
Ruckauf
Hace apenas un mes nadie pagaba demasiado por su futuro y era considerado una temprana víctima de la gravísima crisis económico-social en la que está inmersa su provincia. Dentro del PJ bonaerense, incluso, crecían en número quienes pensaban que ya no tenía chances en la carrera por la candidatura presidencial del peronismo. Pero ayer el aplastante triunfo de Eduardo Duhalde también fue su triunfo, una victoria del gobernador del distrito a quien, parece, no le ha hecho mella la crisis, la inminencia de la cesación de pagos, la pobreza y la desocupación existentes en su distrito. Ruckauf sigue en marcha y peleará, duro, por ser candidato a presidente. |
Jose Manuel de la
Sota
Obtuvo varios puntos menos que en la elección de convencionales constituyentes provinciales, realizada hace un mes. Pero volvió a ganar. Para ser más precisos, le volvió a ganar al radicalismo cordobés por cuarta vez en un plazo de dos años, desde que fue electo gobernador de la provincia (la elección por la gobernación, el plebiscito por la reforma constitucional, la elección de convencionales y la de ayer). Una provincia que, hasta antes de su llegada al poder, era considerada como un bastión de la UCR. El Gallego comenzará, a partir de hoy, a andar el país lanzado ya a la competencia por liderar el peronismo y erigirse en candidato a presidente para 2003. |
Carlos
Reutemann
El Lole cumplió con las previsiones, hasta cierto punto, ya que en su provincia el voto en blanco fue uno de los más altos del país. Este triunfo, que se suma a la seguidillas de victorias electorales que ha acumulada cada vez que se jugó él o jugó a sus hombres, tiene un sabor amargo: Reutemann mantuvo, en valores porcentuales, el piso histórico del peronismo, pero, debido a la magnitud que alcanzó el voto en blanco e impugnado, lo votaron la mitad de los santafesinos que en la elección anterior. No obstante, es un triunfo que ayuda al Lole a solidificar su liderazgo y ratificarse como otro de los presidenciables y dará batalla para conseguir la candidatura en el PJ. |
Rodolfo
Terragno
El ex jefe de Gabinete fue eyectado de su cargo hace casi un año, en la fatídica modificación del gabinete que culminó con la renuncia de Carlos �Chacho� Alvarez. 373 días después tomó su revancha. Ganó una elección complicada �según anunciaban las encuestas previas� y se posicionó como uno de los (pocos) presidenciables que le ha quedado al radicalismo. Cofundador de la Alianza, Terragno podrá, además, reaglutinar desde eldistrito, junto con Aníbal Ibarra, al electorado de centroizquierda para ensayar una reformulación del progresismo. |
Anibal
Ibarra
Su temeraria jugada concluyó bien. Ibarra apostó �sin necesidad de hacerlo� su apellido al nominar a su hermana Vilma como compañera de boleta de Rodolfo Terragno. Vilma es senadora electa y eso no sólo lo hace acreedor del triunfo de la jornada, sino que mantiene al jefe de Gobierno porteño en el centro de las decisiones de la política en la ciudad, en la versión de la Alianza ciudadana (que ha salido muy fortalecida), y hacia el interior de lo que queda del Frepaso. Este resultado ubica al ex fiscal, también, en una inmejorable posición para convocar a otros sectores progresistas en su distrito e,
incluso, fuera de él. |
Angel Rozas
El gobernador chaqueño ratificó en las urnas las buenas performances que viene obteniendo en las tenidas electorales desde que llegó al poder provincial. Indiscutible triunfo el de ayer, gracias a lo cual Rozas cuenta ahora con todos los blasones para aspirar a competir por la presidencia de su partido, la Unión Cívica Radical �que dejará vacante Raúl Alfonsín antes de fin de año�, y, posteriormente, por la candidatura presidencial para el 2003. |
empate
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Elisa Carrio
Al cierre de esta nota, Alfredo Bravo estaba obteniendo una banca en el Senado, la correspondiente a la minoría en el distrito. Le ganaba por apenas décimas porcentuales a Gustavo Beliz. Elisa Carrió, factótum del ARI y conductora de Bravo, está en este sitio debido a ello, a que ese segundo puesto en la Capital matiza el magro resultado y la defección de las expectativas de imponer a su agrupación en alguno de los distritos importantes del país. Carrió no consiguió ningún triunfo fundamentalmente por evitar su propia postulación. Pero ese escenario puede cambiar cuando los números sean definitivos y Bravo quedar afuera del Senado. En ese caso, el lector sabrá disculpar, deberá poner �imaginariamente� a la diputada chaqueña en el casillero de los perdedores. Y al peronista Gustavo Beliz en el de los ganadores de la jornada. Si los datos no cambian, el empate es un lugar justo para la performance de Carrió y su joven agrupación. |
perdedores
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Fernando de la
Rua
El presidente de la Nación es el gran derrotado de la jornada electoral. Su partido perdió casi la mitad de los votos que obtuviera cuando fue electo, apenas dos años atrás. La primera lectura que arroja la jornada �además del severo enojo de los argentinos en general con la clase política� es de voto castigo a las políticas que De la Rúa viene sosteniendo desde que es Presidente, y de decepción ante el incumplimiento de sus promesas electorales. Su gestión fue el componente inicial de la pobrísima cosecha que el radicalismo y/o la Alianza hizo en los principales distritos del país. Su gobierno, débil de por sí, ha quedado tan golpeado que pone en duda si podrá mantener las antipopulares medidas que sostiene y pergeña para el futuro su ministro de Economía. |
Domingo
Cavallo
Su candidato a senador por la Capital Federal, Horacio Liendo, no talló en la partida. Su candidato a diputado porteño, Daniel Scioli, es peronista y en poco tiempo oteará otros horizontes. Su partido se deshizo a lo largo del país. En la Ciudad de Buenos Aires perdió las dos terceras partes de los votos que obtuviera cuando intentó ser jefe de Gobierno. Cavallo ha sido el blanco de la mayoría de los candidatos y cada voto de ellos pesa sobre la espalda del ministro de Economía. Su fracaso en la gestión delarruista, su alejamiento de la inicial �heterodoxia� económica, la caída de todos los indicadores económicos y el aumento de los índices de pobreza y desocupación fueron puestos ayer por los votantes en la mochila del mediterráneo. Ayer fue el día que marcó el peor momento político de su vida. |
Raul Alfonsin
Dijo que tiraba manteca al techo porque, según sus datos, había alcanzado el 20 por ciento de los votos. Bajo esos parámetros, el ex presidente superaba en tres o cuatro puntos la peor elección que hizo el radicalismo, esa de Horacio Massaccesi, o aquella de convencionales constituyentes. Pero esa alegría desnuda el bajo techo que se impone el radicalismo bonaerense, que desde 1987 no gana una elección en el distrito y desde esa misma época �con la excepción del triunfo aliancista de 1997 a manos de Graciela Fernández Meijide� viene bajando sus adeptos. Tal vez sea esta la última oportunidad en que Alfonsín confronte electoralmente. Desde ayer es senador, lo consiguió con sufrimiento, pero a no ser por eso, no será una jornada para recordar. |
Federico Storani-Leopoldo Moreau:
A la dupla que maneja al radicalismo bonaerense le caben las mismas cargas que a Raúl Alfonsín. Storani y Moreau decidieron, hace dos meses, y ante la marea de descontento por las políticas del radical que habita en la Casa Rosada, reconcentrarse en un discurso opositor y encerrarse en el partido, para lograr retener el voto radical y, así, salvar al ex presidente del oprobio que hubiese significado no ingresar al Senado. Lo consiguieron con una política chiquita, para adentro, mezquina, desesperada. De esta manera, la UCR bonaerense �que hace mucho tiempo no tiene alegrías� marcha hacia un camino de languidez y, si se quiere, de extinción. |
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