Esta elección es como todas, no cambiará en nada mi situación, como tampoco cambiará en nada la situación de la gente que está sin trabajo y se caga de hambre. Pero esta vez hay una diferencia importante: la gente ya se dio cuenta y no quiere saber más nada con los políticos de turno; no quiere votar a nadie, no confía en nadie, no sólo en los políticos, tampoco en muchas dirigencias sindicales.
No es verdad eso de que el voto en blanco o los que se abstienen son gente de plata, de derecha. Puede que también haya de ésos, pero en el barrio nuestro y en el pueblo en general, algunos irán, otros no, otros votarán en blanco, pero la gran mayoría no quiere saber nada de esta política. Nuestra política es la movilización, la organización, el piquete, los proyectos solidarios; ésa es la democracia que sabemos hacer, donde decidimos y hacemos entre todos.
Aquí en la cárcel no se vota, pero si estuviera libre, no iría a votar. Ni en blanco ni anulado, directamente no iría a votar. Y estaría con mi gente en la calle, organizando la protesta, viendo entre todos cómo enfrentar esta situación de miseria y de terrible injusticia.
Yo soy de la Unión de Vecinos Organizados, y de la C.T.A. de Mar del Plata. A mí me condenaron por ir a pedir comida en Casa Tía junto con la gente de mi barrio. Me inventaron una causa y me condenaron a más de cinco años de cárcel, evidentemente para escarmentar, para atemorizar a los pobres, para que se asusten y no protesten ni reclamen lo que les corresponde. Por eso nos reprimen y meten preso, a mí, a Raúl Castells, a los compañeros de Salta y de todas partes. Al condenarnos a nosotros, están condenando al pueblo que lucha y no se resigna.
Ahora hemos presentado una apelación ante la Sala I del Tribunal de Casación de la provincia de Buenos Aires. No sé qué pasará con ese tribunal que viene demorando y demorando, pero yo en lo que más confío es en la movilización popular. De eso depende nuestra libertad, y por eso, respetuosamente, pido a las organizaciones que son solidarias con nosotros, que multipliquen sus acciones concretas para liberar a los presos y perseguidos sociales.
La gente también ya sólo va confiando en su propia movilización y en las decisiones que se toman en asamblea en los barrios. Eso sí que es democracia. Lo mismo que la consulta popular por el seguro de empleo de 380 pesos. Eso está muy bien, es voto directo, que no te pueden manosear. Pero a esa consulta también habrá que defenderla con movilizaciones, porque si no, no nos van a dar bola: movilización, asamblea, piquete.
* Líder piquetero, detenido por solicitar alimentos en un supermercado en Mar del Plata.
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