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Por
Diego Schurman
No se permite hablar en público de una candidatura presidencial.
Pero es un sueño que lo desvela, y no deja de dar pistas en ese
sentido. Las últimas: una repentina marcha atrás en la pelea
por la gobernación bonaerense y la certeza de que la fórmula
del PJ para el 2003 debe tener un representante de esa provincia. Eduardo
Duhalde está en sus anchas. El domingo se convirtió en senador
electo con más del 40 por ciento de los votos y ante Página/12
aborda, con cautela, un futuro que lo tiene como seguro protagonista.
–Con este resultado me imagino que ya decidió cerrar la inmobiliaria
de Lomas de Zamora.
–A Sandro, una vez que estaba decaído, le preguntaron por
qué estaba trabajando. Y él respondió: “porque
tengo 5 personas trabajando conmigo y quiero tomar una más. Entonces
tengo que trabajar más”. Y agregó algo que no es joda,
que es el mismo concepto de la madre Teresa cuando la criticaban: “si
cada argentino que puede toma una persona, y son muchos los que pueden,
empezaríamos a resolver un problema”. A mí ni en la
inmobiliaria ni el estudio jurídico me va bien. Pero hay que hacer
un esfuerzo por mantener las cosas funcionando.
–Se lo preguntaba porque tendrá un nuevo trabajo a tiempo
completo, sea en el Senado o en la construcción de un nuevo polo
de poder en el PJ.
–Se parte del concepto equivocado sobre mi ambición. Cuando
yo fui candidato a presidente, tres meses antes de la elección
viajé a Santa Fe y le ofrecí al Lole mi lugar. Yo no tengo
una obsesión por el poder pero sí por ser útil.
–¿Por qué se muestra como a un costado de la pelea
interna del PJ?
–Tomar una candidatura presidencial no es ningún regalo. Hay
quien está con más energía que yo. Le recuerdo que
lo mío en el 99 fue muy duro.
–El 2003 aparece con menos obstáculos para el PJ.
–Lo sé. No soy tonto. Pero no se puede aparecer peleando por
espacios de poder cuando la Argentina está desangrando.
–Eso también lo dice De la Sota, cuando todos saben que es
uno de los presidenciables del PJ.
–A mí me han venido a ofrecer muchos dirigentes el país,
y no voy a decir quién, la presidencia del Senado. Yo hoy podría
ser el vicepresidente de la Argentina. Pero ahora no quiero ocupar ningún
cargo. Acá si no se juramentan no menos de 200 dirigentes de todos
los partidos dispuestos a entregar todo para sacar el país adelante,
el país no sale adelante. Y no se trata sólo del PJ, porque
los enemigos, los poderes financieros, son poderosos. Infimos en número,
pero poderosos.
–Su conferencia de prensa fue lo más parecido a un discurso
de campaña.
–Yo siempre mantengo los discursos. Incluso, cuatro años antes
de conocer a Menem, planteaba la revolución productiva porque me
parece un disparate que los políticos estén aislados de
la comunidad productiva.
–Le gustaría que el candidato del PJ salga por consenso.
–El candidato se va decantando. Pero no quiero que pase lo que me
pasó a mí. Yo estaba requetedecantado hasta el 96. Pero
decidieron matarme. No pudieron porque no tengo flancos fáciles
de atacar, pero desde el menemismo lo intentaron.
–Cree en esto de los candidatos naturales.
–Simplemente digo, a partir de la experiencia, que hay que proteger
al candidato del PJ.
–¿Y quién tiene que ser el candidato del PJ?
–Me parece que en la fórmula presidencial del PJ debe haber
un bonaerense porque tiene la mitad de los votos del país.
–No le va a caer bien a De la Sota ni a Reutemann.
–Es una apreciación.
–Pero no lo escucho hablar, como hace unas semanas atrás,
de “Ruckauf presidente-Duhalde gobernador”.
–Sí, estoy dando marcha atrás con lo de la candidatura
a gobernador porque me parece que tengo que hacer otra cosa. Tengo otra
tarea para adelante.
–Bueno, todos los medios evaluaron que el resultado lo convierte
presidenciable. Supongo que se refiere a esa candidatura.
–Es natural. Pero no voy a poner mis ambiciones personales por encima
del conjunto. Yo no hablo de eso.
–Mestre no debe querer que sea usted. El ministro del Interior dijo
que ganó quien fundió la provincia más rica de la
Argentina.
–Mestre es un irresponsable. Es el típico político
que puede arreglar una situación diciendo pavadas. Es para hacer
daño a la provincia. Le recomiendo que busque por internet la situación
de la provincia. Yo la dejé con 600 millones menos de deuda. Mestre
habló para minimizar un triunfo importante. Lo mismo de ese señor
que comunica...¿cómo se llama?
–¿Lo dice por el vocero presidencial Juan Pablo Baylac?
–Sí, sí. Dice que sacamos 800 mil votos menos que en
la elección anterior cuando el PJ logró la media. Estuvimos
en 2,4 millones de votos. Otras veces logramos 2,8 millones. Pero estamos
en el margen del PJ. Ganamos por 44 a 14. Y Alfonsín perdió
por casi 30 puntos por ser el partido del gobierno.
–¿Cuando usted pide cambiar el modelo qué pide?
–El sistema de ideas de obediencia debida. Queremos defender intereses
nacionales. Hay un pensamiento naïf de que nos quieren ayudar, y
no es así. Ni Inglaterra, Estados Unidos o Italia nos quieren ayudar.
–Una vez me contó que De la Rúa quería cambiar
el modelo pero no podía porque no lo dejaban. ¿Qué
garantía hay que usted lo pueda hacer?
–Ninguna. Pero porque ningún dirigente lo puede hacer solo.
Por eso hablo de “concertación patriótica”. Plantear
cuatro o cinco ideas fuerzas como políticas de Estado, como la
reprogramación de la deuda externa.
–Ya habló del tema en estas horas con gente del Gobierno
–El domingo me llamó De la Rúa y hoy (por ayer) Colombo.
Pero el eje de la concertación tiene que estar en la Alianza, que
no respetó lo que votó la gente.
–Pide un cambio de modelo, pero el PJ lo avaló durante diez
años y el domingo hubo candidatos que vencieron defendiéndolo,
como Daniel Scioli, o Eduardo Menem.
–El PJ tiene que resolver un problema ideológico, sin mucho
barullo, porque el problema es que estamos envueltos en una bruma que
cubrió al socialismo y la democracia cristiana europea, con la
diferencia que ellos hicieron un shock ultraliberal transitorio y acá
nos creíamos que era para siempre. El PJ no tiene que seguir inscripto
a la internacional de Margaret Thatcher y Bush sino que debe ser la herramienta
de la liberación.
–Fue usted el que buscó para estas elecciones hacer una lista
común con Cavallo, la cara de este modelo.
–Si se hubiese intentado lo hubiese hecho. Yo lo apoyé cuando
Cavallo dijo que hay que salir de la recesión por la expansión
de la economía y no por el ajuste. A mí no me importan los
hombres sino las ideas.
–Entonces ¿si Cavallo cambia de idea podría trabajar
con usted?
–Cavallo ya la cambió y demostró que no se pudo porque
no hay poder político detrás. Se viene una decadencia estrepitosa
con este modelo.
–¿Cree que Gobierno llega al 2003?
–Esa pregunta me la hace invariablemente el hombre de la calle. En
el cierre de campaña del 99 dije “estamos en una vía
ferroviaria, después de la recesión viene otra estación:
la depresión y, después, el caos y la anarquía”.
Si el Gobierno no ve eso todo es posible.
–Este miércoles se reúnen los gobernadores con el Gobierno.
¿A la luz de los resultados, obtendrán ahora alguna respuesta
a sus reclamos?
–Dudo. Me preocupa que el presidente se vaya a España a un
congreso de la lengua, porque en cuanto hablar habla bien, el tema es
lo que hace.Tendría que estar en el barco porque esto es un barco
sin timón. Hay ineptitud para gobernar. Los que no saben hacer
alguna tarea no pueden hacerla. Yo no puedo hacer nada con corte y confección
o con informática (se ríe) porque no lo se. Y ellos no saben
gobernar. No saben ejecutar.
–La primera reacción del gobierno ante el enorme “voto
bronca” fue poner en discusión la obligatoriedad del voto
¿Usted qué lectura hace?
–Nuestro sistema es superior al europeo y el norteamericano ya que
da legitimidad. El Congreso de Estados Unidos, que le declara la guerra
al mundo, fue elegido con solo el 32 por ciento. Yo no voy a ser necio
como el gobierno: acá el voto se concentra en la clase media, que
está siendo destrozada. Y por eso ese sector reacciona votando
así. ¿Contra quién van a manifestar la bronca? ¿Contra
el almacenero o los políticos en general que hace 25 años
perdimos jirones de nuestra soberanía y somos representantes de
un país dependiente e injusto? La gente no es zonza.
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