Por
Emanuel Respighi
El
17 de octubre de 1951 se producían en Buenos Aires dos acontecimientos
que iban a quedar inscriptos en la memoria colectiva: en el sexto aniversario
del Día de la Lealtad peronista, Eva
Perón estremecía al país con un discurso de barricada
y, conjuntamente, comenzaba a escribirse la historia de la televisión
nacional. La transmisión del discurso de Evita, a través
de la señal emitida por LR3 TV Canal 7 mediante una antena ubicada
en la terraza del actual edificio del Ministerio de Acción Social,
se transformaba así en el bautismo de fuego de la televisión
argentina. A cincuenta años de aquel hecho sociocultural, y con
un importante desarrollo artístico bajo sus espaldas, la señal
de cable Volver transmitirá desde hoy un maratón especial
de 32 horas ininterrumpidas con una variedad de programas de diferentes
épocas. El especial comenzará hoy a las 16 y finalizará
mañana a las 24. Cada uno de los programas será presentado
por Marley, mientras que el periodista especializado en televisión
Pablo Sirvén realizará comentarios de fondo acerca del significado
que cada ciclo tuvo para su época.
El criterio de la selección estuvo marcado no sólo
por la calidad de los programas sino también por
el material de archivo que existe en el país y que se pudo conseguir,
se sincera Sirvén. Por eso es que existen muchos programas
de Canal 13, ya que tiene el archivo actual más completo. Gracias
a la visión de Goar Mestre y a que el 13 sintió menos el
vendaval de la administración estatal de los 70, en el maratón
se produce la paradoja de que hay más programas de los 60
considerados los años dorados de la TV que de los 80.
Con la intención de rendirle un homenaje a la TV en su cincuentenario,
el único canal dedicado a rescatar la memoria audiovisual nacional
en materia televisiva y cinematográfica proyectará un paquete
de heterogéneos programas que hicieron historia en la pantalla
chica. Sin ningún parámetro lógico o cronológico
de selección, el maratón mezclará en su programación
hallazgos de relevancia histórica con ciclos más recientes.
Así, entre los programas más viejos se encuentran numerosos
ciclos de la década del 60, tales como Viendo a Biondi
(hoy a las 24), con el genial Pepe Biondi; el primer programa de La
familia Falcón (0.30); El amor tiene cara de mujer
(a la 1), con Claudia Lapacó y Bárbara Mujica; Dr.
Cándido Pérez, señoras (1.30), Felipe
(3.30), con Luis Sandrini; Casino (a las 4), conducido por
Juan Carlos Mareco; Copetín de tango (6.30), conducido
por el Varón del tango Julio Sosa; El show de
Libertad Lamarque (a las 8); El soldado Balá
(a las 11), primer programa del ciclo de Carlos Balá; Las
recetas de doña Petrona (11.30); Los trabajos de Marrone
(14.30), con José Marrone y Juanita Martínez; La nena
(a las 16 de mañana), con Marilina Ross y Osvaldo Miranda; Rolando
Rivas, taxista (16.30), el programa inaugural de la recordada telenovela
protagonizada por Carlos García Satur, Soledad Silveyra y Nélida
Lobato.
La
TV argentina tuvo históricamente rasgos muy representativos de
Buenos Aires, que de manera un tanto imperialista los distribuía
hacia el interior, explica Sirvén sobre el funcionamiento
histórico de la TV nacional. La TV potenció ese sentimiento
capitalino de orgullo, frivolidad, exitismo... En general, la TV nacional
siempre tuvo una fina sintonía con las cosas populares. A diferencia
de la TV europea, la nuestra nunca tuvo muy en cuenta la cultura: siempre
tendió a caminar por el eje de lo familiar, las telenovelas y las
noticias. Pero como el rating y lo comercial también entran entre
estos rasgos, la TV argentina perdió la calidad e innovación
de los 60. Aunque en los primeros años de los 90 tuvo
una fuerte expansión artística.
De los ciclos que formaron parte de esta segunda ola de crecimiento, el
homenaje incluye la primera emisión de El agujerito sin fin
(a las 16 dehoy), el ciclo infantil que marcó la primera incursión
en la conducción de Julián Weich; Fax (16.30),
exitoso magazine de actualidad que también marcó un debut
en esa tarea, en este caso de Nicolás Repetto; el capítulo
presentación de El oro y el barro (17.30), con Darío
Grandinetti y Miguel Angel Solá; La banda del Golden Rocket
(18.30), la tira juvenil protagonizada por Fabián Vena, Adrián
Suar, Diego Torres, Araceli González y Gloria Carrá; el
primer programa de Alberto y Susana (20), con Alberto Olmedo
y Susana Giménez; el capítulo inicial de Los machos
(23), el unitario protagonizado por Daniel Fanego, Gustavo Garzón,
Rodolfo Ranni y Darío Grandinetti; La noticia rebelde
(a las 7 del miércoles), el programa que marcó una nueva
era en la actualidad y el humor político, con Jorge Guinzburg,
Carlos Abrevaya, Adolfo Castelo, Nicolás Repetto y Raúl
Becerra; la presentación de Grande, Pá! (a las
15), la telenovela protagonizada por Arturo Puig, María Leal y
las chancles; la emisión inaugural de Amigos
son los amigos (18), con Carlos Calvo, Pablo Rago y Cris Morena;
un programa de 1992 del recordado Tato Bores (21), y el penúltimo
programa de CQC (22), el magazine de humor político
conducido por Mario Pergolini, Eduardo de la Puente y Juan Di Natale.
Asimismo, el maratón contará con algunas joyas de colección.
A las 12 de mañana se transmitirá un programa de Almorzando
con Mirtha Legrand de 1978 en el que Chiquita conversó a
solas con Sandro, cuando el Gitano tenía 33 años. A continuación
se proyectará el especial Y se nos fue redepente, que
en 1978 se constituyó en el último programa de TV en el
que trabajó Niní Marshall. Mientras que a las 20 de ese
mismo día, Volver pondrá al aire la emisión especial
que Telenoche emitió en 1995 desde las Islas Malvinas,
acompañando la primera visita oficial de los familiares de los
soldados argentinos caídos en la guerra al cementerio que allí
se levantó.
La rica tradición televisiva que acompañó los últimos
cincuenta años del país fue de algún modo compilada
en este maratón que, como les gusta decir a sus organizadores,
llevará una panzada de televisión a cada rincón
del territorio argentino. Una buena oportunidad para repasar la historia
viva del medio, pero que también sirve, en más de un sentido,
para recorrer la historia del país. Aunque, claro está,
desde la perspectiva que la televisión le impregnó a cada
uno de sus ciclos.
Los
recuerdos de Canal 7
Además
de la programación especial que Volver emitirá a partir
de esta tarde, Canal 7 también organizó su propio festejo,
convirtiéndose en el único canal de aire en realizar
un evento especial por el cincuentenario de la televisión argentina.
El próximo miércoles 24, a las 22, la señal estatal
estrenará 50 años de Canal 7, 50 años de
la televisión argentina, un documental que contará
la historia de la emisora, realizando un permanente paralelo con la
historia de la Argentina, a la que siempre estuvo ligada de algún
modo, ya sea como vocera de los gobiernos de turno o como víctima
de los recortes presupuestarios. Realizado por Miguel Rodríguez
Arias (Las patas de la mentira, Malvinas, el durante
y el después, entre otros), el documental de una hora
y media de duración alternará programas de todas las
épocas con los testimonios de Mirtha Legrand, Víctor
Hugo Morales, Juan Alberto Badía, Nelly Prince, Pedro Simoncini
(generador de la idea), Carlos DAgostino, Pablo Marcovsky y
Diego Capusotto. El relato correrá por cuenta de Pablo Sirvén
y Pedro Simoncini, cuya atención se detendrá principalmente
en cuatro hitos: la fundación de la televisión argentina
en 1951, la privatización de los canales 9, 11 y 13 en 1960,
la estatización en 1974 de las señales a cargo de José
López Rega, y la reprivatización menemista de los canales
en la década del 90 (a excepción de ATC y Canal
9, que ya había pasado a manos privadas en 1983). |
El
invento de Jaime y Evita
La
prematura llegada de la televisión a la Argentina fue un acontecimiento
que se plasmó gracias a la visión artística y
el esfuerzo económico de un solo hombre: Jaime Yankelevich,
dueño de Radio Belgrano y presidente de los radiodifusores
argentinos. A fines de julio de 1951, Yankelevich, alentado por Eva
Perón quien veía a la televisión como un
excelente medio para llegar masivamente al pueblo, regresó
de Estados Unidos con una serie de equipos y algunos televisores comprados
a una cifra descomunal para la época: 26 millones de dólares.
En la bodega del buque Río Jáchal acompañaron
a Yankelevich y a su hijo Samuel los materiales indispensables para
realizar una transmisión: un transmisor de 5 kw de potencia,
once cámaras, elementos para armar una antena de 50 metros
de altura, dos camiones de exteriores y miles de metros de cables
y repuestos. Si bien se toma el 17 de octubre como la fecha de la
inauguración de la televisión argentina por expreso
pedido de Evita a Yankelevich, los ensayos de los equipos habían
comenzado varios días antes con la participación de
reconocidos locutores radiales de aquellos años. |
|