Por Felipe Yapur
Para los justicialistas, las
elecciones del domingo ya son historia. Ahora lo que les importa es la
pelea por el control de las Cámaras del Congreso. Los representantes
de las provincias grandes (Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires) corren
con mayores chances para quedarse con los mejores puestos. Para contrarrestar
esta hegemonía, los representantes del Bloque Federal (que controla
once provincias peronistas) amenazan con imponer su número en el
Senado para hacerse de la presidencia provisional de la Cámara
alta. Esto desató una fuerte negociación interna en el PJ
para frenar la intentona.
Todo comenzó luego de que los gobernadores grandes acordaron que
la titularidad de la Cámara baja quede a partir del 10 de diciembre
en manos de un diputado del PJ bonaerense. Será Eduardo Camaño,
quien ayer se reunió con Rafael Pascual para comenzar a discutir
la transición. El bloque de diputados lo conducirá un cordobés.
Humberto Roggero aspira a repetir pero antes tendrá que desbancar
a Juan Schiaretti. La presidencia bancada de senadores sería para
el santafesino Oscar Lamberto. Hasta aquí lo arreglado.
El problema es que para las otras once provincias justicialistas hay poco
y nada. La idea de quedarse con la presidencia provisional del Senado
surgió de los gobernadores Néstor Kirchner (Santa Cruz),
Adolfo Rodríguez Saa (San Luis) y Juan Carlos Romero (Salta), más
el coordinador del grupo y senador electo, Ramón Puerta. Aseguran
que cuentan con el apoyo del resto de los mandatarios, con quienes se
reunirán hoy en la Casa de Salta.
Por ahora, Puerta es el candidato que más suena para desplazar
a los radicales de la conducción del Senado. El argumento que esgrimen
se basa en que las instituciones republicanas son un reflejo de
la voluntad popular. Y el domingo el país demostró que el
peronismo es la primera minoría, y agregan nosotros
no tenemos la culpa que ellos no tengan vicepresidente.
El argumento no convence a muchos, como al riojano Eduardo Menem, quien
plantea que hay una tercera vía. Sostiene que una buena alternativa
seria hacerse de las secretaría administrativa y parlamentaria
y no de la presidencia del Senado porque en definitiva, en éstas
es donde está el verdadero control de la Cámara alta. Pero
hay quienes quieren un poco más y están dispuestos hasta
cuestionar la imposición de Lamberto. Dicen que resulta difícil
ver a un presidente de bloque que fue derrotado por el voto en blanco.
Ayer, el único que buscó frenar este intento fue Eduardo
Duhalde, quien se reunió con Puerta para decirle que sin
un mínimo acuerdo político, el PJ no puede designar un virtual
vicepresidente. No hubo caso: el misionero le respondió que
si el gobierno de la Alianza no reacciona, el peronismo debe avanzar
sobre las estructuras.
LOS
COMPETIDORES DE LOSADA
Y si no hay Puerta...
Por F. Y.
Que en el peronismo avance la
idea de arrebatarle al radicalismo la presidencia provisional del Senado,
no significa que entre los representantes del partido gobernante no exista
una disputa por la conducción de la Cámara alta. Tres son
los aspirantes. El misionero Mario Losada, el cordobés Rubén
Martí y el chubutense Carlos Maestro. Todos sostienen que cumplen
con los requisitos para convertirse en el virtual vicepresidente de Fernando
de la Rúa.
La disputa ya se desató, pero al estilo de los senadores radicales:
en voz baja y siempre dentro de los despachos. Losada no disimula sus
ganas de repetir. Considera, modestamente, que su tarea desde que se fue
Carlos Chacho Alvarez fue muy buena y no generó
complicaciones para el Presidente. Pero tiene una contra. El misionero
aspiraba a triunfar en su provincia. Aprovechó su puesto para llevar
a su terruño todo tipo de beneficios para los productores y trabajadores.
Pero las urnas le resultaron esquivas y obtuvo la banca por la minoría.
Esto lo debilitó y lo sabe.
El cordobés Martí fue intendente de la capital cordobesa
y es un referente importante en su provincia. Pero al igual que Losada,
los comicios del domingo no le resultaron favorables.
Y si la medida es el resultado electoral, el que se siente privilegiado
es Maestro. El chubutense, quien suele alardear de que ingresa al despacho
presidencial sin golpear, ya le comunicó a sus contrincantes que
el puesto debe ser para un triunfador. Como él, obvio.
Nada está dicho y todo recién comienza. Porque éste
no es el único puesto que hay que definir antes del próximo
10 de diciembre. Para la presidencia del bloque también hay postulantes.
Es decir, los desplazados de la presidencia provisional y el actual titular
del bloque, Jorge Agúndez. Al puntano le gustó la idea de
manejar el bloque y por eso quiere repetir. Pero tiene el mismo problema
que aqueja a la mayoría de los radicales: la derrota electoral.
Pero no todas son penurias para este puntano. Juega a su favor la experiencia
parlamentaria que tiene, dato no menor a la hora de competir por el cargo.
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