River hizo su trabajo: goleó
a la Universidad de Chile, se aseguró el segundo puesto en su grupo
ante el empate en cero entre Gremio y Palmeiras, y ahora espera. Para
pasar a la siguiente ronda debe ser uno de los tres mejores segundos son
cinco grupos y eso sólo se sabrá con los resultados
de los partidos de hoy. Es clave para los de Díaz que Colo Colo
e Independiente empaten, que Cruzeiro no le gane a Corinthians, y guarda
-sería fatal si Talleres y San Pablo les ganan a Peñarol
y Vélez... Son, todavía, todas especulaciones. Lo importante
es que anoche River ganó bien, llegó a 8 puntos y tiene
una diferencia de +3. Puede soñar.
Anoche le ganó bien a un equipo chileno sin nada que perder ni
que ganar, desahuciado y con suplentes. Dos goles del colombiano Yepes
y uno sobre la hora de Damián Alvarez que había entrado
en el último cuarto de hora por el manija DAlessandro
le dieron una buena diferencia que acaso pudo haberse acortado si el árbitro
uruguayo, estando 2-0, concedía un penal por infracción
de Rojas a Barrera. Pero no fue así; como tampoco se llegó
a ampliar pese a que no les faltaron oportunidades a los locales. En la
primera parte River dominó el partido estratégicamente,
pero careció de creatividad pese a los impulsos de Ariel Ortega,
por momentos muy individual. La oposición de la U fue tenue, salvo
en un par de entradas al área de Diego Rivarola, neutralizadas
con facilidad. El equipo de Díaz abrió el marcador a los
26 minutos a través de Yepes, que dejó sin posibilidades
a Herrera con un cabezazo, aprovechando un tiro libre de Cardetti. Con
ese resultado, justo y mezquino, terminó el primer tiempo.
Con novedades en el medio, volvió River, y al minuto otra vez Yepes
llegó profundo para conectar un pase de Ortega sobre la línea
de gol.
El Universidad de Chile pareció tocado por el segundo tanto y atacó
sin profundidad. De contra, River pudo aumentar. Sobre el final, un error
defensivo permitió el tercer gol de Alvarez.
CLASIFICO
EN EL CENTENARIO EN PARTIDO DURISIMO
San Lorenzo capeó el temporal
Con su empate 0-0 ante Nacional
de Montevideo, bajo la lluvia y el viento del Centenario más
el arbitraje de Epifanio González, de Paraguay, San Lorenzo
llegó a la hazaña de clasificar para la próxima etapa
de la Mercosur por méritos propios sin que le sobrara nada ni le
faltara tampoco: juntó diez puntos en el Grupo B que ya ganó
Flamengo y entra como uno de los tres mejores segundos. Objetivo cumplido
en un momento en que lo deportivo era tan importante como lo económico:
pasar significa seguir compitiendo y eso es dinero...
Anoche, con agua, frío y dientes apretados, se acopló al
tren de los ya clasificados: Gremio, Corinthians, Flamengo y Cerro Porteño.
En un durísimo partido, y por simple diferencia de un gol al empatar
en puntos con su rival de anoche, el equipo de Pellegrini demostró
que sabe y puede abstraerse de los problemas coyunturales de cualquier
tipo y jugar con todo. Así lo hizo, pese a la semana atroz que
debió remontar.
Desde el inicio, con la inclusión de Zurita por Erviti, el técnico
chileno del campeón argentino mostró su postura conservadora
para la ocasión. Y así fue; anoche Nacional lo atacó
todo el tiempo y estuvo más cerca de la victoria, agigantando la
figura de Saja. Precisamente sobre el final, faltando tres minutos, se
produjo la jugada más polémica del partido: vencido el arquero
ante cabezazo de Richard Morales, la pelota fue sacada sobre la línea
por Morel. Salvada y clasificación.
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