Por David Cufré
y Claudio Zlotnik
El descuento de jubilaciones
y salarios para el trimestre en curso debería ascender al 20 por
ciento para cumplir con el Déficit Cero. Esa es la conclusión
a la que llegaron en la Secretaría de Hacienda después de
hacer los cálculos correspondientes, en base a proyecciones de
recaudación y de gastos realistas. Domingo Cavallo
recibió esta semana el informe técnico, que pesa como un
yunque sobre su escritorio. Y que presenta otro aspecto explosivo: los
recursos no alcanzan para pagar el medio aguinaldo de diciembre. El ejercicio
técnico tuvo en cuenta distintas variables, como el ahorro que
podría producirse con el canje de deuda local, la evolución
de la recaudación y la subejecución de partidas. Después
de jugar con los números, el resultado fue que los
empleados públicos y los jubilados deberían cobrar con un
20 por ciento de descuento a partir de noviembre y que el pago del aguinaldo
habrá que dejarlo para mejor oportunidad, si es que el Gobierno
quiere continuar con la política del Déficit Cero.
Las restricciones políticas para avanzar con semejantes medidas
son gigantescas. Cavallo lo sabe muy bien, pero también sabe o
más bien aduce que sin Déficit Cero el Gobierno no
tiene destino. Uno de sus argumentos es que si se incumple esa regla,
no habrá ayuda extra de los organismos de crédito multilaterales
para reestructurar la deuda. El secretario de Hacienda, Jorge Baldrich,
se reunió ayer con el auditor jefe del FMI para la Argentina, Tomás
Raichmann, quien vino a Buenos Aires a examinar con lupa cómo hará
el Gobierno para respetar su compromiso del no déficit (ver aparte).
Toda la estructura del plan Cavallo descansa en esa regla inviolable,
que el ministro quiere hacer cumplir a rajatabla. Incluso enfrentando
las restricciones políticas, como ya lo hizo cuando lanzó
el mismo plan que ahora tanto le cuesta sostener.
Avanzar con un recorte adicional en los sueldos de agentes públicos
y jubilados sólo será posible mediante un acuerdo político
con el PJ. Como informó ayer Página/12, Cavallo reunió
a su tropa para discutir los pasos a seguir. Estuvieron sus mejores operadores
políticos y sus hombres de mayor confianza, como Horacio Liendo,
Armando Caro Figueroa, Alfredo Castañón, Carlos Bastos,
Hugo Garnero, Baldrich y un grupo de diputados. Recibieron la orden de
comenzar a negociar un acuerdo de gobernabilidad con el justicialismo.
Fuentes de alto rango del Palacio de Hacienda confiaron a este diario
cuáles serán algunos de los elementos de la propuesta oficial
a los gobernadores y a Eduardo Duhalde.
- Reducir los envíos por coparticipación en 150 millones
de pesos por mes. Parte de ese dinero sería compensado por la reducción
en el costo de las deudas provinciales, mediante el canje que negocia
Economía con los bancos.
- También se inyectaría liquidez a las provincias utilizando
al máximo la emisión de Lecop. El Gobierno confía
en que al tener carácter federal, esos títulos no sufrirán
una rápida depreciación. La provincia de Buenos Aires se
apresta a reemplazar sus patacones por las Lecop, y lo mismo harán
luego Chaco, Formosa y Jujuy. En principio se prevé que la emisión
de Lecop alcanzará a 1500 millones.
- Eliminación del medio aguinaldo de diciembre, con lo que se ahorrarían
650 millones de pesos a nivel nacional.
- Arancelamiento de las universidades. Sería un gesto de la Nación
para demostrar a los gobernadores que no sólo ellos hacen el ajuste.
En rigor, a Cavallo siempre le interesó impulsar esa iniciativa.
Y ahora es intensamente reclamada por el establishment. La propuesta también
figuraba en el plan de FIEL.
- A fin de año se eliminará el Fondo de Incentivo Docente.
En este caso, es una de las medidas del ajuste para cumplir con el Déficit
Cero en 2002.
- Se transferiría la Policía Federal y la Justicia a la
Ciudad de Buenos Aires, sin los recursos que hacen falta para financiar
esos gastos. De ese modo, Aníbal Ibarra se vería forzado
a entrar en el juego del ajuste. Al justicialismo le irrita escuchar cómo
el frepasista se vanagloria por el superávit fiscal de su distrito.
De acuerdo al informe de la Secretaría de Hacienda, la ingeniería
para llegar al Déficit Cero debería incluir como último
componente el aumento del descuento del 13 al 20 por ciento en jubilaciones
y salarios. La estimación de Economía es que la recaudación
no reaccionará antes de fin de año. Para este mes se espera
una caída cercana al 10 por ciento, nivel que se estaría
corroborando en lo que va del mes.
Una de las fortalezas con que Cavallo cree contar es el apoyo incondicional
de De la Rúa. Un operador cavallista contó a Página/12
que el Presidente se muestra muy dispuesto a respaldar a su ministro de
Economía, con quien siente una especial gratitud por haberse sumado
al Gobierno en momentos caóticos. En De la Rúa se
puede confiar. Si dice algo lo cumple, es transparente. Con Menem era
muy distinto. Nunca se sabía qué pensaba ni qué iba
a hacer, recordó el dirigente cavallista.
De hecho, por más que el resultado de las elecciones fue una dura
paliza para el Gobierno, De la Rúa sigue insistiendo en que mantendrá
el plan de Déficit Cero. Ese respaldo es crucial para Cavallo,
quien jugó su suerte a esa política, aunque la economía
real le siga dando la espalda.
Señales de
dolarización
Domingo Cavallo dará una fuerte señal de que la
Argentina no devaluará. Entre las medidas que analiza figura
la posibilidad de pagar salarios de los agentes públicos
en dólares, como así también jubilaciones y
la alternativa de abonar los servicios públicos en esa moneda.
La idea es dejar en claro que, antes que devaluar habrá
dolarización. Y las medidas apuntarán a favorecer
la dolarización en caso de recrudecimiento de la crisis,
señaló a este diario un colaborador del ministro.
Según evalúan en el equipo económico, el miedo
de la gente a una devaluación le pone trabas al desarrollo
económico, ya que los consumidores se resisten a gastar o
endeudarse. Eliminando restricciones a operar en moneda extranjera
podría regenerar la confianza del público. Por las
dudas, los inversores ya van tomando recaudos. El dólar futuro,
a un año de plazo, que a mediados de julio rozó 1,55
peso, cayó sensiblemente hasta 1,26, dando cuenta de que
los financistas perciben un menor riesgo cambiario.
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El FMI ya vigila
Una misión del FMI, encabezada por el chileno Tomás
Raichmann, inició ayer la tarea de supervisión de
las cuentas del tercer trimestre, evaluar las medidas que se adoptarán
para cumplir la meta del Déficit Cero en el cuarto y las
condiciones del canje de deuda que se negocia con bancos y AFJP.
Muy escueto, como de costumbre, Raichmann se limitó a plantear
que estoy preparando el camino para la misión técnica
que arribará a fin de mes, para dar aprobación a un
nuevo desembolso de 1260 millones de dólares, previsto en
el acuerdo stand by vigente. La pretensión de
las autoridades económicas eran que el FMI adelantara dicho
desembolso para fines de este mes o principios de noviembre, de
modo de poder afrontar más holgadamente los vencimientos
del mes próximo. Sin embargo, Raichmann desalentó
esas expectativas al señalar ayer que, en función
del cumplimiento de las metas, el desembolso estará en los
primeros días de diciembre. El funcionario mantuvo
reuniones en el Ministerio de Economía con los secretarios
de Finanzas, Daniel Marx, y de Hacienda, Jorge Baldrich. Además
de verificar las cuentas del tercer trimestre según
datos preliminares, cerraron con un superávit de 108 millones
de pesos en setiembre, Raichmann se informó sobre el
controvertido canje de deuda que Economía negocia con bancos
y AFJP, y cuya primera versión mereció un reproche
en tono de amenaza de parte de Standard & Poors.
Por otra parte, la opinión de Raichmann no será ajena
a las decisiones que se adopten para garantizar el cumplimiento
del Déficit Cero en el cuarto trimestre, cuando la recaudación
apunta a seguir bajando.
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LOS
ENTES DE CONTROL TAMBIEN SUFREN RECORTES DEL 87 POR CIENTO
El apagón del regulador eléctrico
Por
Raúl Dellatorre
El Ente Nacional
Regulador de la Electricidad no tendrá plata, este mes y el próximo,
ni para pagar la luz. La paradoja es una consecuencia probable
de los drásticos recortes en las partidas para servicios e insumos
que sufrió el organismo, al igual que los demás entes de
control, en sus cuentas de octubre y noviembre. El recorte en esos ítem,
al igual que el aplicado en otras reparticiones nacionales, alcanzó
al 87 por ciento (no hay error: reciben 13 pesos por cada 100 presupuestados),
conforme a la autorización de gastos que informa la Secretaría
de Hacienda a través de las acreditaciones en la cuenta unificada
del Tesoro.
Sin mediar resolución ni anuncio previo, Hacienda aplicó
el simple trámite de autorizar gastos bien por debajo de lo previsto,
afectando indiscriminadamente a diversas áreas sin considerar las
consecuencias. Así, se advierte que los entes reguladores verán
reducida su capacidad de inspeccionar instalaciones, verificar denuncias
de usuarios o controlar el cumplimiento de normas técnicas por
parte de las empresas prestadoras.
Tales restricciones fueron informadas por los distintos entes, por nota,
a la Auditoría General de la Nación y a la Sigen a fin de
deslindar responsabilidades. Sin embargo, las obligaciones de control
de dichos organismos han sido establecidas por ley, por lo cual la falta
de recursos no las eximiría de su responsabilidad legal en caso
de accidentes evitables. Si se produjera una desgracia
como la del chico que se electrocutó al bajar a una cámara
que estaba mal cerrada, ¿qué pasará si hubiera habido
una denuncia previa y no hubiera sido hecha la inspección por falta
de presupuesto?, se preguntó un funcionario del ENRE.
Tanto las tareas de inspección, como las de control y de estudios
especiales han sido tercerizados, a los fines de achicar las estructuras
propias de los entes. Ahora, todas esas tareas se han empezado a reducir
al mínimo o a eliminarse, ante la previsión de que no podrán
ser abonadas. Muchos de esos trabajos son realizados por estudiantes universitarios,
a través de convenios con facultades de Buenos Aires, La Plata
y San Martín. En el caso del ENRE, el recorte también obligó
a interrumpir el trabajo que realizaban tres consultoras internacionales
sobre el cuadro tarifario para el año próximo, cuando se
producirá la desregulación del sector. Esos estudios deberían
ser la base para que el Estado negocie con las prestadoras los valores
que se aplicarán desde fines del año próximo. La
falta de presupuesto debilitará la postura oficial, entienden en
el ENRE. Los mencionados no son los únicos aspectos en los que
el Estado resignará sus facultades de control por escasez de recursos.
En los entes anticipan que tampoco podrán cumplir con la verificación
de incumplimientos en el servicio por parte de las concesionarias, en
base a los cuales se establecen las multas o compensaciones que éstas
deben pagar. Habrá que aceptar las fallas que las mismas
empresas informen, señaló una fuente de un organismo
de control.
Una curiosa derivación de los recortes de recursos en el ENRE es
la demanda presentada por Edesur. Los fondos que financian el ente son
aportados en forma directa (sin cargo a la tarifa) por generadoras, transportistas
y distribuidoras eléctricas. Edesur reclamó que si el presupuesto
del ENRE es menor, también debería bajar la tasa que se
le cobra a las prestadoras, o directamente devolverle el excedente.
Stiglitz contra el
Fondo
Joseph Stiglitz, flamante Premio Nobel de Economía y ex
vicepresidente del Banco Mundial, sigue con su prédica contra
el FMI y demás organismos internacionales. Dijo que hay que
terminar con la doctrina neoliberal actual. La
promesa fue que habría un bienestar económico sin
precedentes, pero no hace falta ser un gran estadístico para
comprobar que la promesa no ha sido cumplida, dijo el economista
estadounidense, distinguido con el Nobel hace una semana. Las declaraciones
de Stiglitz vienen haciendo ruido durante los últimos años,
ya que cuestiona el papel que desempeña el FMI en las crisis
financieras de los países emergentes, y las recetas que impone
a naciones como la Argentina. Esas recetas, sostuvo, derivaron
en una pobreza nunca experimentada anteriormente. A
Europa Oriental y a Rusia les dieron grandes perspectivas de bienestar.
Luego, el FMI inició el proceso y el bienestar no llegó,
dijo, señalando que el PIB bajó 40 por ciento en esa
zona, y uno de cada dos niños sufre a causa de la pobreza
y las expectativas de vida han bajado notoriamente.
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Derrumbe
industrial, cierre de
plantas y temor al default privado
Por Claudio Scaletta
La producción industrial
de setiembre registró una caída interanual bruta del 10,4
por ciento respecto de igual mes del año anterior y del 3,4 respecto
de agosto pasado. El desplome de la actividad llevó al Estimador
Mensual Industrial que elabora el Indec a su nivel histórico más
bajo, quedando incluso por debajo del piso alcanzado tras la crisis del
Tequila. Por primera vez comenzaron a ser notables los cierres de plantas
y las quiebras de empresas, por lo que para octubre se espera un empeoramiento
de la situación. En algunos sectores no se iniciaron operaciones
comerciales por temor a la ruptura de la cadena de pagos. Las ramas más
afectadas fueron automotores, textiles, metalmecánica y materiales
de construcción. Mientras que los sectores más inelásticos
a la caída de la demanda, como alimentos, registraron las disminuciones
menores.
Con el desplome de setiembre, el EMI se ubicó en el piso histórico
de 92,16 puntos. El anterior mínimo se había registrado
en febrero de 1995, cuando la estructura industrial recibía de
lleno los efectos de la crisis financiera mexicana. Por entonces su valor
era de 95,4 puntos. Mientras muchas explicaciones justificaban parte de
la estrepitosa caída de recaudación de setiembre (-14 por
ciento) por elementos transitorios, como las altas tasas de
interés que habrían hecho preferibles las colocaciones financieras
al pago de impuestos, los datos de caída de la producción
industrial dejan en claro que las medidas restrictivas en el ámbito
de la política económica (déficit cero) se tradujeron
de manera directa en la profundización de la caída de la
actividad.
En setiembre, además, se radicalizaron las tendencias recesivas
de julio y agosto, que registraron caídas interanuales (desestacionalizadas)
del 3,9 y el 5,9 por ciento respectivamente. Así, en los primeros
nueve meses del año la actividad industrial muestra una caída
acumulada del 3,8 por ciento, pero con una concentración en el
último trimestre, en el que se verificó una baja del 6,1
por ciento.
En términos sectoriales, el peor resultado se registró en
el sector automotor, donde la merma alcanzó al 48,2 por ciento,
especialmente por la caída de la demanda interna y accesoriamente
por la retracción del comercio intra Mercosur. En paralelo, los
sectores también vinculados a las autopartes, como Cauchos y plásticos
y Metalmecánica, cayeron el 16,9 y el 18,7 por ciento respectivamente.
También se registró una disminución del 20,9 por
ciento en el sector textil, donde aumentaron las quiebras y el cierre
de fábricas. Sector que no sólo se vio afectado por la menor
demanda interna, sino además por la imposibilidad de competir con
el ingreso de productos importados.
Los sectores que amortiguaron la magnitud de la caída, evitando
que el número final supere el 20 por ciento, fueron alimentos y
químicos. El sector alimenticio, el menos sensible a la caída
de la demanda general, sólo cayó el 5,8 por
ciento, número en el que tuvo una fuerte incidencia la baja del
15,8 por ciento en carnes rojas (por el cierre de mercados de exportación
debido a los problemas de fiebre aftosa). En tanto, el sector de sustancias
y productos químicos creció el 1,6 por ciento. Su expansión,
sin embargo, respondió antes que a señales de la coyuntura
a la ampliación de la capacidad instalada, especialmente por la
puesta en marcha, a partir de mediados de año, de nuevas plantas
de polietileno, PVC (materias primas plásticas creció el
77 por ciento) y urea. No obstante, esto no evitó una merma del
2 por ciento respecto de agosto.
Quienes realizan las encuestas industriales se encontraron con un dato
que antes apenas se insinuaba: las quiebras de empresas y los cierres
de fábricas. Entre las firmas importantes que cerraron plantas
se cuenta lafrancesa Dupont. En tanto San Sebastián, en el rubro
alimentos, disminuyó fuertemente su producción y amenazó
con un cierre inminente.
La precariedad de la situación financiera también influyó
en la profundización de la recesión. No sólo por
las dificultades de acceso al crédito, sino por un temor más
elemental, el de la potencial insolvencia de los compradores y la ruptura
de la cadena de pagos.
La encuesta cualitativa, que refleja las expectativas empresarias, muestra
que más del 95 por ciento de los consultados o bien no espera cambios
en la demanda interna (44,3 por ciento) o prevé directamente una
disminución (50,8). Un mal augurio para la toma de decisiones de
inversión que puedan recomponer la actividad.
EL
MERCADO BURSATIL SIGUE EN ALZA
Nigeria está primero
La posibilidad de que el Banco
Mundial y el BID desembolsen 7000 millones de dólares para que
la Argentina reestructure su deuda impactó positivamente en los
mercados. Las acciones, que a media rueda llegaron a subir 6,2 por ciento,
terminaron con un alza promedio del 3,5 por ciento. En tanto, la mejora
del 2,9 por ciento promedio de los títulos públicos posibilitó
un declive de 69 puntos en el riesgo país, hasta los 1701. Por
su parte, la tasa interbancaria volvió a caer, al 7 por ciento
anual, dando cuenta de la tranquilidad en el sistema financiero.
Un dato que da cuenta de la calma lo da la evolución de los depósitos.
El último lunes, la jornada que sucedió a las elecciones,
los plazos fijos de empresas e individuos se recuperaron en 21 millones,
quebrando una racha negativa que se notó desde comienzos de mes.
En lo que va de octubre, los plazos fijos del sector privado caen 771
millones, perdiendo gran parte de la recuperación que habían
mostrado desde que se firmó el acuerdo con el FMI.
Este declive de los depósitos impide el traslado de la baja del
call al resto de las tasas de interés. Por un plazo
fijo en pesos a 30 días, los bancos pagan en promedio un 23 por
ciento anual. Y un 12,6 por ciento en el caso de las colocaciones en dólares.
Lo mismo ocurre con los préstamos a las empresas. En el caso de
las líderes, los costos se acercan al 40 por ciento, mientras que
en dólares alcanzan al 24 por ciento anual. Según pudo saber
Página/12, el Banco Central estudia medidas para alentar una baja
de las tasas de interés. De todos modos, en la city creen que cualquier
intento para dotar de liquidez al sistema financiero podrá aplicarse
siempre y cuando se recuperen los depósitos.
Una calificadora pide
quitas
Una reestructuración de la deuda significaría que,
al menos por una vez, el ajuste alcance a los inversores en títulos
públicos. Eso es lo que supone la calificadora inglesa de
riesgo Fitch IBCA. La operación podría generar
pérdidas de 10.000 millones de dólares o incluso más,
señaló la agencia mediante un comunicado. A su vez,
indicó que el canje interno que el Gobierno planea con las
AFJP y los bancos, por unos 14.000 millones, sería muy pequeño
como para darle al país un perfil de deuda sostenible,
dijo la agencia. Fitch añadió que para que Argentina
logre espantar los temores a un incumplimiento de pagos necesita
también realizar un canje con los tenedores extranjeros de
sus bonos, con aproximadamente un 60 por ciento del total, lo que
equivaldría a 57.000 millones de dólares. Para que
la reestructuración funcione, la Argentina debería
reducir los pagos del año que viene desde los 28.000 millones
que están pautados a 14.000 o 20.000 millones como máximo,
señalaron los especialistas ingleses. Por ahora, Domingo
Cavallo dijo que el ahorro sería de sólo 3000 millones.
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