Por F. Y.
Estaba la totalidad de los
gobernadores justicialistas en el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Los de las provincias grandes y los de las chicas. Cada uno llegó
a tratar de imponer su posición. Los tres primeros, Córdoba,
Buenos Aires y Santa Fe, intentaron insistir con apoyar la gobernabilidad
para evitar el desastre. Las chicas, en cambio, impulsaron la idea de
aprovechar la cuota de poder que nos otorgaron los votos y
exigir que el Estado nacional cumpla con el pago de las deudas provinciales
y la coparticipación a través distintas medidas de acción
directa. No hubo acuerdo.
La reunión fue corta pero intensa. Colmada de fuertes cruces influidos
por las aspiraciones políticas de cada sector y que se sintetizan
en cuál grupo hegemonizará la posición del peronismo
frente al nuevo escenario que abrió a partir de los comicios del
domingo pasado.
Los tres grandes, José Manuel de la Sota, Carlos Reutemann y Carlos
Ruckauf, mantuvieron durante el encuentro una fuerte posición de
apoyo a la gobernabilidad y de dejar para más
adelante la discusión política. Una forma elegante
de dejar de lado la intención de las provincias chicas de tallar
en la disputa por la futura candidatura presidencial.
Las once provincias chicas, enroladas en el Bloque Federal, llegaron ayer
al CFI con un documento bajo el brazo. Lo habían consensuado a
la mañana en la Casa de Salta. El texto, que no trascendió,
proponía desde la derogación de los superpoderes, la posibilidad
de organizar una movilización a Plaza de Mayo hasta el extremo
de iniciar juicio político a funcionarios nacionales en caso de
no cumplirse con los compromisos económicos. Juicios que incluían
tanto al ministro Domingo Cavallo como al propio presidente Fernando de
la Rúa.
Los mandatarios de las provincias grandes fueron rechazando punto por
punto. Lo que generó un clima de tensión que hizo temer
una ruptura sobre todo cuando el Bloque Federal les anunció formalmente
la intención de imponer al senador electo Ramón Puerta como
el futuro presidente provisional del Senado. Si ellos no saben gobernar,
nosotros podemos enseñarles, dijeron los mandatarios de este
sector en referencia a la posibilidad de que Puerta ocupara el cargo de
De la Rúa cuando se ausentara del país o por si nos
encontramos en una situación de acefalía.
La reacción, según confiaron algunos participantes del cónclave,
provino del propio Ruckauf quien les recordó a los presentes que,
si bien no tenía nada en contra del misionero, les recordaba que
desde que asumió como diputado apenas participó de
un par de sesiones.
Entonces nosotros tampoco queremos que (el diputado duhaldista,
Eduardo) Camaño sea presidente de la Cámara de Diputados.
Y sin los votos de nuestros diputados ustedes no van a ningún lado
retrucó uno de los gobernadores de las provincias chicas.
Pero éste no fue el único cruce. Cuando se habló
de la intención de realizar juicios políticos a los funcionarios
que no cumplan con las leyes como la de coparticipación federal,
el que reaccionó esta vez fue De la Sota. El gobernador cordobés
dijo que No pueden salir con esta idea. Ustedes se reúnen
antes, se cortan solos y después salen a hablar. Durante
un segundo hubo silencio. Pero inmediatamente tomó la palabra el
salteño Juan Carlos Romero, quien a viva voz lo sorprendió:
¿Y ustedes que son unos boconazos y salen a hablar en nombre
del peronismo y nosotros nos tenemos que quedar callados? ¿Quién
les dice algo?. El que se quedó callado esta vez fue De la
Sota, quien sin decir agua va se retiró del séptimo piso
del CFI. Ya no había más posibilidades de seguir conversando.
Poco a poco se fueron retirando. Hoy, volverán a encontrarse. Esta
vez también estarán presentes los gobernadores de la Alianza.
LOS
GOBERNADORES ALIANCISTAS EN LA ROSADA
Sin acuerdos con Cavallo
Por F.C.
Como de costumbre, el Gobierno
empezó la ronda con los amigos, aunque es evidente que cada vez
lo son menos. La reunión de la plana mayor de la Rosada con los
gobernadores de la Alianza se centró en la propuesta del ministro
Domingo Cavallo de bajarle los intereses de la deuda de las provincias
hasta el 7 por ciento a cambio de recortes en el envío de fondos
por coparticipación. Los gobernadores quedaron en estudiar el esquema
y consensuarlo con sus colegas peronistas en la reunión que mantendrán
hoy a partir de las 11. Como sucede cada vez que inician una rueda de
conversaciones con los gobernadores, la Rosada la convirtió en
su objetivo primordial. Tanto es así que aseguraban que no se daría
a conocer el nuevo gabinete hasta que no hubiera un acuerdo.
Lo más notorio de la conferencia de prensa que dieron el jefe de
Gabinete, Chrystian Colombo, y el gobernador de Chaco, Angel Rozas, fue
que salieron diciendo lo mismo que el día antes, como si la reunión
de cuatro horas de ayer de funcionarios y gobernadores del oficialismo
no hubiera servido de mucho. Rozas fue muy explícito en las complicaciones
casi paralizantes que le ocasionan el nivel de endeudamiento de su provincia
y las tasas que están pagando. Tengo deuda por el 40 y el
47 por ciento de interés, explicó.
El chaqueño, como los otros gobernadores, le pasaron la propuesta
a sus ministros de Economía para que analicen el ahorro que significarían
en sus cuentas semejante reducción de intereses. En las cuentas
de la Jefatura de Gabinete, con una deuda refinanciada en alrededor del
10 por ciento, las provincias quedarían muy cerca de alcanzar el
ansiado déficit cero. Además, el Gobierno también
adelantó que emitirá 2.300 millones en LECOP que se distribuirán
entre las provincias de acuerdo a sus gastos.
En la reunión hablaron el presidente Fernando de la Rúa,
Colombo, Cavallo y los gobernadores. Como es sencillo suponer, los momentos
de tensión fueron cuando intervino el jefe de Hacienda. Siempre
se saca la responsabilidad de encima. La culpa de todo la tenemos nosotros
o los ministros que estuvieron antes que él, rumiaba su bronca
luego uno de los mandatarios aliancistas.
El Gobierno explicó que no tenían dinero para enviar a las
provincias ni para saldar la deuda que tienen acumulada por los atrasos
en los pagos de las sumas convenidas por la coparticipación. Según
el acuerdo que firmaron a fin del año pasado, el Gobierno debe
girar 1364 millones de pesos mensuales a las provincias, suma que ahora
quiere reducir a cambio de la refinanciación de las deudas.
Cavallo, cuando intervino, le dio a entender a los gobernadores que los
gravísimos problemas financieros de los últimos meses no
eran tanto responsabilidad suya como de los gobernadores que no administran
bien. Con Cavallo no se puede charlar nunca tranquilo, sobre todo
si no pensás como él, explicaba uno de los gobernadores.
A la salida, los aliancistas tuvieron una mini reunión entre ellos
y quedaron en seguir conversando hoy. Ninguno quedó conforme pero
tampoco dijeron que no. En esto no hay gobernadores de un signo
y gobernadores de otro, todos tenemos los mismos problemas y queremos
más o menos lo mismo, explicó en la conferencia de
prensa Rozas. Colombo adelantó que el gobierno espera tener una
rápida respuesta pero siempre por consenso, fiel al
estilo del delarruismo. Hoy los gobernadores le darán su respuesta.
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