Por Diego Fischerman

Un cuarteto de cuerdas de cinco horas y veinte minutos de duración, un concierto con estrenos de obras actuales y anónimas, piezas escritas por Samuel Beckett para la radio y la televisión y uno de los mejores grupos de cámara de la actualidad. Como en una vieja feria, todo eso y mucho más es lo que podrá escucharse en el Quinto Ciclo de Conciertos de Música Contemporánea que se realizará en los teatros San Martín y Alvear. En un país donde no suele discriminarse con precisión entre gobierno y Estado, la continuidad de este proyecto ya es de por sí un hecho notable. Pero el interés del ciclo está lejos de agotarse en la perseverancia de sus organizadores. Y el comienzo, con las actuaciones de los próximos martes 23 y miércoles 24 de la London Sinfonietta, permitirán una brillante comprobación.
El programa de este grupo ejemplar que dirigirá en la ocasión Diego Masón incluye a varios de los nombres inevitables de la historia reciente de la música y, también, a algunos de los más representativos de las nuevas tendencias mundiales, como el interesantísimo Salvatore Sciarrino, de quien se escuchará el Quintettino en la primera de las dos presentaciones. El repertorio del martes –a las 20.30 y en el Teatro Presidente Alvear– se completará con Ricorrenze de Luciano Berio, Five Distances de Harry Birtwistle, 8 Etudes and a Fantasy de Elliot Carter, New York Counterpoint de Steve Reich y el Quinteto de vientos de György Ligeti. El día siguiente, en la misma sala y horario, la London Sinfonietta hará unos Hoquetus (composiciones a dos voces) de uno de los más geniales autores medievales, Guillaume de Machaut, orquestados por Birtwistle, Derives de Pierre Boulez, Pletko de Iannis Xenaquis, Etwas ruhiger im Ausdruck de Franco Donatoni y Pierrot Lunaire de Arnold Schönberg (con la participación de la cantante Mary King.
El tercer encuentro –martes 6 de noviembre en la Sala Casacuberta del San Martín, donde también se llevarán a cabo los conciertos siguientes– lleva un título: “El hombre que fue jueves”. El homenaje a Chesterton es, a la vez, una referencia al poder de la música para develar enigmas. De lo que se trata es de un concierto en el que se tocarán obras especialmente encargadas a compositores argentinos. La rareza es que la identidad de estos autores no será revelada hasta el concierto siguiente. La idea, obviamente, tiene que ver con que las obras sean juzgadas por ellas mismas y sin el folklore de prejuicios que rodea a los estrenos de autores locales. Los propios compositores no saben quiénes fueron los otros convocados y la única restricción que recibieron de los organizadores fue, precisamente, la de comunicar su identidad. Los intérpres serán la flautista Patricia DaDalt, Marcela Magin, Elizabeth Ridolfi y Mauricio Wintraub en violas, Guillermo Sánchez en clarinete, Martín Devoto y Ricardo Segret en violoncellos, Sergio Rivas y Patricio Cotella en contrabajos, Pablo La Porta en percusión, Manuel de Olaso en clave y piano, el bandoneonista Enrique Schnevelin, Hernán Vives en guitarra eléctrica, y Mónica Cosachov en clave. El grupo será dirigido por Santiago Santero.
El martes 13 de noviembre, el Cuarteto Pellegrini, conformado por Antonio Pellegrini y Thomas Hoffer en violines, Fabio Marano en viola y Helmut Menzier en cello, tocará el inquietante Segundo Cuarteto de Morton Feldman. La obra implica un desafío tanto para quienes la tocan (que no pueden descansar ni bajar sus instrumentos durante los 320 minutos de duración) como para quienes escuchan. Escrita para el Kronos Quartet, que la estrenó en 1983, esta composición es, por motivos evidentes, una de las menos tocadas en el mundo. Quienes la oyeron y fueron capaces de entrar en el mundo de micromatices propuesto por Feldman durante sus más de cinco horas de extensión aseguran que esa obra les cambió la vida y, desde ya, todas sus nociones anteriores acerca del hecho de escuchar música. El quinto concierto, el martes 20 de noviembre, estará dedicado a música escénica de Mauricio Kagel y a obras para la radio y la televisión deSamuel Beckett. El caso del compositor argentino radicado en Alemania desde hace cuatro décadas resulta curioso. Reconocido en Europa como uno de los autores más importantes de la segunda mitad del siglo XX, Kagel es, sin embargo, casi un desconocido en su ciudad natal, donde muy rara vez se programan sus obras. Sin embargo, noviembre parece ser su mes. El 9 y 11 el Colón ha previsto su Variété, compuesto en 1976, con dirección musical de Gerardo Gandini y régie de Diana Theocharidis, y en la última fecha del ciclo del San Martín se harán An Tasten y Unguis encarmatum est.... Las obras de Beckett serán Nach und TRaume y Quad y los intérpretes convocados son Adriana de los Santos y Margarita Fernández como pianistas, los percusionistas Ezequiel Finger, Eduardo Nicoleau, Gabriel Spiler y Daniel Miguez y, en clarinete bajo, Martín Moore. Junto a ellos participarán los actores Silvia Giusto, Susana Szperling, Sandro Nunciatta, Luis Herrera y Diego Starosta y, como invitado especial, el poeta Arturo Carrera. La puesta en escena será de Vivi Tellas y la dirección musical de Santiago Santero.

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