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LOS DIPUTADOS RADICALES SE REUNIERON CON DE LA RUA
“No votaremos otro ajuste”

Si bien la reunión se desarrolló en tono amable, la bancada oficialista reiteró sus críticas
a la política económica sin obtener una respuesta clara por parte del Presidente.

José Luis Pazos, Beatriz Nofal, Carlos Maestro y Horacio Pernasetti ayer, en Olivos.

Por José Natanson

El acuerdo con los gobernadores se cerraría el lunes o el martes, por lo que Fernando de la Rúa anunciaría la semana que viene las novedades que han puesto a sus funcionarios al borde de la histeria: el paquete económico, un replanteo de la política social, la reestructuración de los ministerios y, finalmente, los cambios de gabinete. Mientras, el Presidente sigue escuchando todo tipo de críticas. Ayer fueron los diputados radicales, que aprovecharon un almuerzo en Olivos para plantear desde la necesidad de cambiar la política económica hasta la renuncia de Domingo Cavallo.
Los dorados que De la Rúa trajo de su viaje a Corrientes se asaban en la parrilla de la quinta de Olivos cuando la treintena de diputados radicales se terminó de sentar. El miércoles, el bloque se había reunido para discutir la situación postelectoral. El jueves, la mesa directiva le trasladó a De la Rúa las conclusiones, que podrían resumirse en dos líneas básicas: el reclamo de un giro en la política económica y una advertencia sobre las dificultades para aprobar las leyes que mande el Ejecutivo. Ayer, el bloque en pleno se acercó a Olivos para conversar directamente con el Presidente.
Acompañado sólo por su vocero Juan Pablo Baylac, De la Rúa abrió la reunión con una larga explicación sobre las dificultades económicas que atraviesa. Dijo que no estaba dispuesto a negociar las “reglas básicas” -Convertibilidad y déficit cero– ni un cambio de ministro de Economía. Después, deslizó una crítica a quienes le piden que cambie el modelo:
–No se qué significa cambiar el modelo. Yo tengo que resolver temas concretos –se defendió el Presidente. Sin embargo, agregó que estaba dispuesto a escuchar propuestas y adelantó que el paquete que se anunciará la semana que viene incluirá medidas para reactivar el mercado interno y cambios en la política social.
Concluida la explicación, los diputados tomaron la palabra. En nombre del conjunto de la bancada, Horacio Pernasetti reiteró que era necesario imprimir un cambio de política económica que incluya medidas de reactivación. Entre los diferentes reclamos se distinguió un grupo duro, integrado por Eduardo Santín, Juan Carlos Passo y Beatriz Leyva de Martí, que directamente pidieron la renuncia de Cavallo.
Ante el silencio obstinado de De la Rúa, Pernasetti intervino para moderar los ánimos. Aunque evitó sumarse al reclamo, fue muy directo al advertir que el bloque no tolerará medidas de arancelamiento universitario, rebajas en las asignaciones individuales o prórrogas en el pago de los aguinaldos.
–Presidente, el bloque no va a votar un nuevo ajuste –resumió Pernasetti.
De la Rúa prometió tomar nota y aprovechó para consultar por un tema que lo tenía preocupado: la amenaza del peronismo, a la que podría sumarse el Frepaso, de votar el martes que viene un proyecto para anular los superpoderes concedidos al Ejecutivo.
–Es una manera de presionar en la negociación con las provincias. Los mismos gobernadores, cuando se firme el pacto, lo van a desactivar –lo calmaron los diputados.
Más tranquilo, De la Rúa levantó un almuerzo que concluyó igual a como había empezado: en un tono amable pero sin mayores coincidencias. A pesar de las críticas de los diputados, que se sumaron a los reclamos de los senadores electos y al pedido de renuncia de Cavallo formulado el jueves por Raúl Alfonsín, en el Gobierno no atribuían demasiada importancia a las resistencias internas.
Según decían, el paquete que se presentará la semana que viene incluirá algunas de medidas de aliento al consumo, incluso la rebaja de algunos impuestos, y una Nueva Política Social basada en un salario de 150 pesos para los jefes de hogar desocupados. “Eso va a oxigenar la situación”,explicaba ayer un ministro. Y agregaba que la paliza sufrida el domingo por el radicalismo bonaerense, líder de los cuestionamientos internos al Gobierno, debilitó notablemente su peso interno. Lo central –aseguraban en la Rosada– es cerrar el acuerdo con los gobernadores.
Aunque todo puede cambiar durante el fin de semana, ayer hubo avances concretos. Sólo falta definir algunas cuestiones técnicas, que se analizarán el lunes, por lo que la firma podría concretarse a principios de la semana que viene. Recién después se resolverá el resto de las cuestiones pendientes: el conjunto de anuncios económicos, el nuevo plan social, la modificación de la estructura del Ejecutivo, la fusión de ministerios, la situación de Juan Pablo Cafiero. Y, finalmente, los ansiados recambios en el Gabinete.

 

Terragno sí, Massaccesi no

“Yo no quiero hacer de (Horacio) Massaccesi”, respondió Rodolfo Terragno cuando se le preguntó si figura entre sus planes convertirse en el candidato presidencial de la Alianza para el 2003. Terragno aclaró que había mencionado la elección presidencial del ‘95, no porque Massaccesi haya sido el candidato radical menos votado, sino por la situación en la que se encontraba la UCR en ese momento. “Una cosa es ser candidato para ganar y otra es ser candidato para perder”, dijo para graficar el camino hacia el que el presidente Fernando de la Rúa lleva al Partido Radical.
En declaraciones formuladas a La Red, Terragno, insistió en la necesidad de que De la Rúa cambie el rumbo económico. Evitó personalizar sus cuestionamientos y hacer centro en Domingo Cavallo. Aunque es impensable que el ministro pueda llevar adelante una política heterodoxa como la que prometió impulsar cuando llegó al gobierno, Terragno dijo que “si se cambia el equipo económico para continuar la misma política, no hay ninguna ventaja”. Terragno quiso abortar medidas “gatopardistas” con la renuncia de Cavallo. Se permitió especular que si el ministro renuncia “sería contraproducente si en vez de verlo como un paso hacia una nueva política, se lo viera como un manotazo de ahogado”.

 

La cabeza de Cavallo

Parece acercarse el fin de los superpoderes que el Congreso le otorgó al Presidente Fernando de la Rúa, pero que tenían como principal beneficiario al ministro de Economía, Domingo Cavallo. El senador radical Leopoldo Moreau presentará el próximo lunes un proyecto para derogar las facultades legislativas especiales, como se conoce a los “superpoderes”. “Se hizo abuso de esas facultades. Además, el tiempo demostró no sólo que no fueron eficaces para resolver la crisis sino que además la agravaron”, dijo Moreau en defensa de su proyecto. En línea similar se habían manifestado esta semana legisladores del justicialismo. El titular de la CGT oficial, Rodolfo Daer, también le apuntó al ministro. “Si Cavallo le termina sacando el aguinaldo a los estatales y a los jubilados, ¿cómo lo vamos a apoyar? Se agotó, se tiene que ir”, dijo.

 

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