Por Felipe Yapur
Salvo un rapto de ortodoxia
del ministro de Economía, Domingo Cavallo, o que algún gobernador
se ponga en exquisito, el lunes estarían dadas las condiciones
para que se firme un acuerdo por el pago de los 1364 millones de pesos
de la coparticipación federal, la rebaja de la tasa de interés
de la deudas provinciales y el pago mitad en pesos y mitad en bonos
de los 1000 millones que debe la Nación a las provincias. Para
alcanzar este objetivo, que desvela tanto a las provincias como a la Nación,
las comunicaciones no se detendrán durante todo el fin de semana.
Fuentes cercanas a los gobernadores, relataron a este diario que el principio
de acuerdo que se llegó el jueves por la noche estaría alrededor
de los siguiente puntos:
1) Rediscutir el piso de coparticipación federal a cambio del retiro
de los títulos públicos y de conseguir que los intereses
de las deudas bancarias que mantengan algunas provincias sean sólo
de un dígito.
2) Para el resto de los distritos, que no tienen deudas, se planea mantener
el monto de coparticipación que reciben mensualmente.
En principio, provincias como Buenos Aires, Córdoba, Jujuy, San
Juan, Formosa y Misiones, entre otras, serían las más decididas
a aceptar esta propuesta fruto de alto endeudamiento que mantienen con
entidades bancarias. A Chaco y Tucumán, inscriptas en el grupo
que no poseen grandes deudas pero que tienen muchos títulos
y bonos en la calle, también les conviene este esquema. En
cambio, el grupo de las provincias ordenadas: Santa Cruz, Santa Fe, Santiago
del Estero, La Pampa y San Luis, firmarían el acuerdo si les prometen
cumplir con el segundo punto.
Sobre estos temas hablaron ayer por la mañana en el séptimo
piso del Consejo Federal de Inversiones (CFI) la casi totalidad de los
mandatarios justicialistas y aliancistas. La ausencia de algunos, como
la del bonaerense Carlos Ruckauf, más la insistencia del chaqueño
Angel Rozas y el ministro de Economía tucumano, José Alperovich,
de tomarse un par de días para analizar la última propuesta,
llevó a los gobernadores a postergar todo hasta el próximo
lunes a las cinco de la tarde la decisión final. Sería
muy conveniente que ese día dialoguemos con el Mingo, aseguró
el pampeano Rubén Marín.
El pedido de Marín no fue caprichoso. Están convencidos
de que el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, es uno de los pocos funcionarios
con los que pueden hablar y acordar, pero también saben que por
ahora, Cavallo sigue siendo el que finalmente decide. Este mismo
argumento escuchó el jefe de Gabinete el jueves a la noche de boca
del jujeño Eduardo Fellner cuando junto Jorge Sobish (Neuquén)
y Pablo Verani (Río Negro) mantuvieron un largo encuentro con Colombo
y el ministro del Interior, Ramón Mestre.
Pero para llegar a este encuentro nocturno, antes, se produjo una pequeña
puja entre aliancistas y peronistas cuando se quiso definir quiénes
y cuántos irían a dialogar con el gobierno. Los radicales
pretendían que la comitiva tuviera al menos 4 peronistas y que
no fuera de la partida el sanjuanino Alfredo Avelín, quien fue
bautizado por Rozas como Osama Bin Avelín por su furiosa
oposición a Cavallo. El PJ dijo que sólo enviaría
un representante: Más de uno se leería como un aval
al gobierno.
Cuando los tres gobernadores llegaron a la Rosada, Colombo los recibió
con fuertes gestos de amabilidad. Se sentía, se creía
ganador, confió uno de los participantes. Pero el rostro
del jefe de Gabinete cambió cuando leyó la contrapropuesta
de los gobernadores: Esto de pagar la deuda de coparticipación
mitad en bonos y mitad en plata es imposible. No tenemos efectivo,
señaló.
El encargado de responderle fue Fellner, quien sin dudarlo, aseguró
que el dinero está. Si nosotros le pagamos a los empleados
provinciales con Lecop ustedes deben hacer lo mismo con los de la Nación.
Y ahí les va quedar una masa de dinero disponible para mandarnos
plata fresca. Colombolos sorprendió con un eso lo tenemos
que discutir. Y si podemos discutir este punto, también podemos
hablar del piso de la coparticipación. Con estas palabras
el acuerdo comenzó a tomar cuerpo.
Sin embargo, hay todavía un cuota de temor entre los gobernadores
que se traduce en una frase que reprodujeron tanto peronistas como aliancistas:
¿Cavallo nos conseguirá la rebaja de las tasas de
interés a un dígito y la instrumentación del acuerdo?.
Esta puede ser la razón de la cautela de las declaraciones del
cordobés José Manuel de la Sota, quien al finalizar el encuentro
de ayer por la mañana en el CFI dijo: Hay una conversación
que ha ido y ha vuelto, que no tiene la aprobación de un lado ni
del otro. Un diálogo que desde el punto de vista técnico
ahora van a perfeccionar los ministros de Economía de las provincias,
para que los gobernadores el lunes podamos tomar una decisión política.
Y si la cautela del cordobés fue una señal, la actitud más
contemplativa de Rozas confirmó el clima que se vive entre lo gobernadores:
Hay dos temas que son los que dificultan el acuerdo: el gobierno
nacional está recaudando menos de lo previsto y, por otro lado,
las provincias no podemos resignar derechos que hemos obtenidos a través
de acuerdos institucionales. Así que habrá que tener la
inteligencia suficiente como para superar las diferencias y tener la suficiente
buena voluntad para terminar firmando un gran acuerdo entre Nación-provincias.
Los plazos de Duhalde
Eduardo Duhalde exhortó al Partido Justicialista a resolver
rápidamente los conflictos internos y a presentar propuestas
concretas y claras, al convocar a un congreso partidario que
fije la fecha para elegir autoridades. El ex gobernador bonaerense
y senador electo precisó que considera prioritario la
creación de una comisión que alcance a la conducción
partidaria, en un plazo que no supere los 30 días y esa cuestión
va a estar resuelta. El dirigente peronista concedió
una entrevista al matutino madrileño ABC, que indicó
que Duhalde anunció una reestructuración interna
de su movimiento y deja fuera de juego al titular del Consejo Nacional
Justicialista: el ex presidente Carlos Menem. La soberanía
(del partido) reside en el organismo que yo presido, que es el Congreso
Nacional del PJ, donde el ex presidente nunca ha tenido
poder, afirmó Duhalde. El ex gobernador relató
que no habla con Menem desde hace dos años y se limitó
a afirmar que el ex presidente en este momento tiene que resolver
sus problemas judiciales.
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