Por José
Natanson
La idea original era presentar
el paquete horas después de las elecciones, pero la negociación
con los gobernadores pospuso los anuncios para el lunes o el martes que
viene. Ayer, sin embargo, una fuente que trabaja en el tema aseguró
a Página/12 que aún falta definir una serie de cuestiones,
entre ellas la Nueva Política Social y la confusa situación
de Juan Pablo Cafiero, lo que podría retrasar aún más
los anuncios que Fernando de la Rúa quiere presentar de un tirón,
en una suerte de relanzamiento tardío del Gobierno.
Diez días atrás, antes de las elecciones, en los pasillos
de la Rosada era un lugar común decir que el Presidente haría
la presentación uno o dos días después de los comicios,
como forma de mostrar una gestión en marcha a pesar de la paliza
electoral. Pero en este Gobierno las cosas nunca salen como se planean
y la resistencia de los gobernadores a que le mochen la coparticipación
fue demorando la presentación.
Como informó este diario en exclusiva, De la Rúa decidió
juntar todos los temas las cuestiones económicas que se negocian
con los mandatarios provinciales, las medidas reactivadoras, el replanteo
de la política social, la fusión de los ministerios y los
cambios en el Gabinete en un sólo paquete, que se presentaría
en sociedad a principios de esta semana acompañado por un mensaje
al país de De la Rúa.
Pero las cosas se han retrasado todavía más. Ayer, funcionarios
de la Secretaría de Hacienda continuaban negociando con los ministros
de Economía provinciales los aspectos técnicos del acuerdo
que se firmaría a principios de la semana. Además de las
conversaciones con las provincias, aún falta definir un tema crucial
para el Gobierno: el replanteo de la política social que analiza
la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich.
No es un tema menor: el plan consiste en la unificación de los
diferentes programas dispersos por el Ejecutivo en uno solo, de modo de
otorgar un subsidio básico de 150 pesos orientado a los jefes de
hogar desocupados. Los temas técnicos son complicados pero
ya están resueltos. Lo que pasa es que todavía no está
tomada la decisión política de lanzarlo, aseguraba
ayer un funcionario que trabaja junto a Bullrich. Y agregaba que, pese
a la intención inicial de anunciar conjuntamente todas las medidas,
el costado social del paquete podría patearse para más adelante.
Desde luego, en simultáneo con el lanzamiento de la Nueva Política
Social como ya la denominan en la Rosada debería definirse
la situación del único ministro frepasista. Harto de esperar,
Cafiero ha dicho que si no recibe una respuesta favorable a su reclamo
de más fondos optará por la retirada. No pasa de esta
semana, aseguraba ayer uno de sus voceros.
Hasta ahora, De la Rúa no ha dado muchas pistas, pero quienes los
conocen creen que simplemente está aguardando que sea Cafiero quien
pegue el portazo y no él el que le pida la renuncia. Va a
hacer como con (Carlos) Silvani, aseguraba ayer un hombre que lo
acompaña desde los comienzos de la gestión. Se refería
al ex titular de la AFIP: criticado públicamente por medio Gabinete,
aislado y sin apoyos, Silvani abandonó el Gobierno cuando su situación
se había tornado totalmente insostenible. Pero lo hizo por propia
decisión, sin que mediara un pedido expreso de De la Rúa,
que nunca le solicitó la renuncia.
De acuerdo a esta teoría, el Presidente estaría aguardando
al Frepaso que, en virtual estado de asamblea, anunciaría esta
semana la decisión de retirarse del Gobierno. Una vez resuelto
el futuro de Cafiero, De la Rúa podría definir la creación
de la Agencia, que centralizaría los ministerios de Desarrollo
Social y Salud, el futuro del resto de las carteras y el nombre de los
funcionarios que lo acompañarán en este nuevo e incierto
tramo de su gestión.
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