DIEZ
EXPLICACIONES SOBRE EL MOMENTO DE LA ACADEMIA Creer o reventar. Esa es la cuestión. Y los jugadores y los hinchas de Racing creen cada vez más, mientras las tribunas revientan. El presente y el futuro de Racing plantean algunas certezas y muchas dudas. |
Por Juan José Panno 1 Cuesta creer que gane algunos partidos. No es fácil explicar por qué Racing le ganó 2 a 1 a Colón, sin ir más lejos en el tiempo. El equipo santafesino lo superó en varios pasajes del partido, manejó mejor la pelota y llegó con claridad a posiciones de gol aun cuando estaba en inferioridad numérica e hizo méritos para quedarse cuanto menos con el empate. No fue tampoco justo que en este torneo Racing se quedara con los tres puntos en sus partidos contra Rosario Central, Newells y Huracán. Si se multiplica 3 x 4 da 12 que es mucho más que 4, la cantidad que debió sumar, por lógica, en esos 4 partidos. 2 Cuesta creer el corazón que pone. Los jugadores de Racing pueden jugar bien, regular o mal, pero en cualquier caso dejarán hasta la última gota sobre el terreno de juego y pelearán desde el arranque y hasta el final por cada pelota, también por aquellas que normalmente cualquiera daría por perdida. Saben que están ante una oportunidad histórica y en cada partido duplican el esfuerzo y así se ganan el reconocimiento de la hinchada. Son conscientes de sus limitaciones y por tanto saben que la mejor manera de compensar la escasez de talento es esta abundancia de coraje. 3 Cuesta creer que un solo jugador pese tanto. Pero es así. Gabriel Loeschbor, un veterano de 24 años y 80 partidos oficiales en Primera División, le dio al fondo de Racing una firmeza que jamás había logrado en el campeonato anterior. El ex jugador de Rosario Central y ex integrante del juvenil de Pekerman gana de cabeza en las dos áreas, se muestra seguro cuando sale a cruzar y, fundamentalmente, maneja los tiempos de sus compañeros de la defensa. Como valor agregado no debe olvidarse que es el goleador del equipo junto con Milito: tres tantos cada uno. Ayer, contra Colón volvió a destacarse, pese a tener que lidiar más de una vez con el hábil Graf, que en su conquista lo dejó dando vueltas como un muñeco de metegol. 4 Cuesta creer que un arquero transmita tanta serenidad. Gustavo Campagnuolo sale ampliamente ganador, por capacidad, experiencia y serenidad en la comparación con Pezutti, Bizarri, Cáceres o Sessa, arqueros de tiempos cercanos. Es cierto que para llegar hasta Campagnuolo los jugadores rivales deben atravesar demasiados vallados y controles (Racing juega con cinco en el fondo cuando lo presionan demasiado, con Maciel pegado a Loeschbor y Vitali-Bedoya retrasados), pero el arquero aunque lo exijan poco siempre responde con solidez. En los 9 partidos que jugó en este campeonato le hicieron solamente 4 goles. Racing tiene 5 en contra; el restante se lo marcaron a Pezutti. 5 Cuesta creer que Racing vaya a perder este campeonato. La tabla marca que le sacó 11 puntos a Boca, 8 a San Lorenzo, Gimnasia y Belgrano y 5 a River. Es demasiada ventaja en un torneo corto de sólo 19 fechas, entrando ya en la segunda parte. Precisamente contra River, el principal adversario en la carrera por el título, Racing deberá jugar como local. La derrota de ayer de Boca le dio una ventaja adicional: los boquenses ya no cortan ni pinchan en este campeonato y, por lo tanto, ofrecerán menos resistencia cuando deban jugar en la Bombonera. 6 Cuesta creer que Racing vaya a ganar este campeonato. Si se observa parcialmente su loco estilo de juego; si se analizan estrictamente aquellos momentos en que la confusión se convierte en masiva y corren sin sentido; si se considera que Racing no tiene un jugador capaz de tomar la manija; si se piensa que Estévez corre serio peligro de jugar tan mal como lo hizo ayer; si se estima que no siempre va a recibir ayudas externas, entonces será lógico suponer que no le va a alcanzar con lo que tiene y con lo que consiguió hasta ahora para llegar al título. 7 Cuesta creer que hay una confabulación para beneficiar a Racing. Circula en el medio futbolero la idea de que a Racing lo favorecen todos los árbitros y de que los dueños del negocio armaron todo para que salga campeón. Cuesta creerlo sobre todo porque no hay pruebas que avalen esta idea, ni demasiados datos concretos. Racing llegó hasta la posición deprivilegio que tenía antes del partido de ayer por méritos propios, sin cooperación de nadie. 8 Cuesta creer que un referí lo beneficie tanto. Lo del punto anterior no invalida este dato objetivo: el arbitraje de Fabián Madorrán fue malísimo y benefició a Racing, claramente, en el partido de ayer contra Colón. El concepto está girado sobre el criterio dispar del árbitro para juzgar en situaciones similares, inclinando la cancha siempre en la dirección de Leo Díaz. En el segundo tiempo, Graf, por ejemplo, fue víctima de varias infracciones que no tuvieron sanción. 9 Cuesta creer por qué Madorrán anuló el gol de Morant. Sobre el final del primer tiempo Morant metió un hermoso cabezazo contra el palo izquierdo de Campagnuolo, quien tocó la pelota pero no pudo evitar que llegara a la red. Gol. Madorrán pitó antes de que llegar la pelota cobrando una falta previa que no existió. Ese fallo enloqueció a todo Colón. En otras jugadas polémicas, debe aclararse, el arbitro acertó: fue penal el de Castagno Suárez a Estévez y no había off-side de Milito en el primer gol de Racing. 10 Cuesta creer que exista una hinchada como la de Racing. Fiel, sufrida, estoica, heroica. Cuesta creerlo, pero hay una hinchada así. Y se merece un título más que nadie. |
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