Por
Adrián De Benedictis
La cuenta regresiva ya comenzó. Después de un intervalo
de dos semanas, Racing inició con éxito la segunda parte
del camino que lo puede depositar en la cima tan postergada. Porque, en
definitiva, para sus hinchas eso es lo más importante: poder volver
a festejar un torneo local después de 35 años de espera.
Y en los números, su equipo parece responderle. Hacía exactamente
13 años que el conjunto de Avellaneda no sumaba 14 partidos sin
perder, y éste es el mejor comienzo en un certamen después
de la campaña de 1961. Como para dejar todo más claro, desde
ayer es el único invicto en este Apertura, y con esta nueva victoria
por 21 le quitó ese privilegio a Colón, el otro equipo
que siempre había sumado puntos en el campeonato.
La demanda de entradas hacía suponer que el estadio estaría
repleto, como en aquella noche ante Sporting Cristal de Perú, por
una de las semifinales de la Copa Libertadores de 1997. Sin embargo, la
tribuna que habitualmente ocupan los visitantes mostró algunos
claros. Pero seguramente que a esos fieles ya no les interesaba. Su único
objetivo era volver a vivir otro día de felicidad. Y así
sucedió.
Desde el punto de vista futbolístico, a Racing se le podrán
cuestionar múltiples desaciertos, aunque a esa multitud que recibió
a sus jugadores con una cortina de papeles no pretende explorar. Que la
defensa no sepa cómo tomar las marcas en los contraataques rivales,
que los volantes no hagan los relevos con acierto, que Racing carezca
de un jugador capaz de ordenar los circuitos ofensivos, que sus delanteros
no se complementen para crear espacios. Esa gente sólo quiere divertirse,
y dejará los análisis para otro momento.
Puro vértigo. Pura velocidad. Eso transmite Racing desde el campo
de juego. Fue tan rápido el aluvión del principio que, cuando
apenas habían pasado 40 segundos de juego, el árbitro Fabián
Madorrán comenzaría a ganar un desagradable protagonismo
cobrando un penal para el equipo local, después de una falta de
Castagno Suárez sobre Estévez. Y el propio Estévez
fue el encargado de ejecutarlo, pero entre el arquero Díaz y el
palo evitaron el primer grito del líder. Rápidamente, a
los cinco minutos, otra vez Díaz fue el que le quitó la
oportunidad a Milito. Finalmente, a los 15 minutos, Milito marcó
el primer gol con un toque al lado del palo, luego de un tiro de Bastía...
que buscó el arco.
A partir de ese momento, Colón fue el que comenzó a manejar
la pelota con más precisión, y entre Migliónico y
Delgado empezaron a acercarse a Campagnuolo. Precisamente Migliónico
tuvo su oportunidad para llegar al empate, pero su remate se fue al lado
del palo. En ese marco, Graf tuvo mayor participación en el juego,
y así se convirtió en una gran preocupación para
los jugadores de Racing.
Pero, sin duda, la jugada más polémica se iba a producir
sobre el final de la primera parte. Luego de un corner desde la izquierda,
Morant convirtió de cabeza, pero el tanto fue anulado por una supuesta
falta de Pereyra sobre Barros Schelotto. Enseguida, el propio Morant se
fue expulsado otro exceso de Madorrán por una falta
común.
El segundo tiempo siguió agregando más a tanto desorden.
A los dos minutos, Graf empató luego de un doble enganche en el
área. A pesar del hombre de más, Racing no tenía
inteligencia para hacer valer esa superioridad. Y con más fuerza
que juego, Maceratesi convirtió el segundo luego de algunos rebotes
en el área, y después de una buena jugada individual de
Milito. Después llegaría más confusión. Y
más expulsados. Demasiado Madorrán.
A pesar de que el triunfo corrió peligro varias veces, esos hinchas
sólo querían sumar un nuevo argumento para el delirio. Y
así fue. Nada más.
TODO
COLON LE APUNTO A FABIAN MADORRAN
Madorrán
nos robó el partido
El
vestuario de Colón estaba que hervía tras la derrota contra
Racing, y el destinatario de las quejas era uno solo: el árbitro
Fabián Madorrán. Los jugadores del equipo santafesino no
anduvieron con ambages a la hora de calificar la tarea del árbitro:
el volante Rodolfo Aquino dijo que el árbitro le robó
el partido a Colón, y el capitán Pablo Morant, que
fuera expulsado en el primer período, calificó de pésima
la controvertida actuación del referí.
Con el mismo tono de indignación, pero no tan duro en sus declaraciones,
el presidente de la entidad santafesina, José Vignatti, dijo que
la labor de Madorrán fue parcial e injusta, desde todo punto
de vista.
Que Dios salve la conciencia de Madorrán, pidió
Vignatti, después de sufrir lo que calificó como una injusta
derrota de Colón, porque, según el dirigente, su equipo
sólo fue superado por Racing en los primeros quince minutos
del encuentro. Después, pese al hombre menos, el nuestro fue amplio
dominador.
¿Hubo ventaja del árbitro a favor de Racing? se
le preguntó a Vignatti.
Me pregunto lo mismo, como en todos en el estadio respondió
el titular colonista. La respuesta sólo la tiene Madorrán.
Vignatti le pidió a Madorrán que decline volver a dirigir
a su equipo. No voy a decir que favoreció a Racing sino simplemente
que nos perjudicó a nosotros, y no es la primera vez que lo hace,
argumentó el dirigente.
Nos vamos con el sentimiento de que nos robaron. Madorrán
no fue imparcial, nos entregó se quejó Aquino.
A Delgado lo echó mal, sólo por pedirle que cobrara lo mismo
para los dos equipos.
En relación con el gol anulado que derivó en la expulsión
de Morant, el defensor señaló: No entiendo qué
cobró Madorrán, yo salté solo. A mí me dijo
que me había cobrado empujón y a mis compañeros que
marcó una falta de (Ariel) Pereyra.
El entrenador uruguayo Jorge Fossati deslizó su fastidio con una
reflexión: Respeto el trabajo de los periodistas, pero a
mí me gusta hablar de fútbol y hoy (por ayer) no puedo.
Lo que pasó en este partido es muy triste.
DIRIGIO
CORRECTAMENTE
Merlo
y el árbitro
El
que tenga alguna duda, que vea el video del partido y se dará cuenta
de que (el árbitro Fabián) Madorrán dirigió
correctamente. Reinaldo Merlo, entrenador de Racing, quiso ponerle
fin a la polémica pospartido con esa frase, pero no pudo evitar
contribuir a la discusión. Voy a ser muy clarito y a decirlo
una sola vez: a Racing nadie le regaló absolutamente nada señaló
con indisimulable malhumor. Respeto la opinión de todos,
pero no quiero entrar en polémicas. Todo lo que se ha conseguido
hasta aquí fue gracias a este grupo de jugadores, agregó.
Merlo rechazó la polémica. Aparte del orden táctico
y la riqueza individual de sus jugadores, Racing ha llegado hasta aquí
porque deja el alma en cada partido señaló, y para
desestimar las acusaciones que llegaban desde el vestuario visitante,
insistió en que su plantel trabaja humildemente desde enero
y deja todo en la cancha para merecer la posición que ocupa hoy
en el campeonato.
Respecto del partido, aseguró en tono autocrítico que algunos
jugadores estuvieron por debajo del nivel esperado. Algunos jugadores
no estuvieron en su día señaló, antes de remarcar
que los defensores estuvieron imprecisos, no como en otros partidos.
Pero no jugamos contra cualquier rival advirtió. Colón
viene bien, juega correctamente con la pelota y hay que tener cuidado
con su juego aéreo, porque hizo muchos goles por esa vía.
En el balance, Merlo opinó que el triunfo fue justo, porque
Racing nunca renunció a ganar y hasta el final atacamos. Por eso
marcamos el segundo gol.
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