Por
Ariel Greco
A Gimnasia se le acabó la ilusión de pelear el campeonato.
Con una producción muy pobre cayó 20 ante San Lorenzo,
quedó a ocho puntos de Racing y para colmo perdió a su goleador
Facundo Sava para los próximos partidos. Pero lo más alarmante
fue la actitud que exhibió el equipo, ya que nunca mostró
el temperamento suficiente como para sobreponerse a las adversidades que
se le presentaron. Todo lo contrario sucedió con San Lorenzo, que
aprovechó los momentos clave para llevarse del Bosque platense
una victoria muy justa, que por desarrollo final del encuentro fue mucho
más sencilla de lo que se imaginaba. Cristian Zurita y Alberto
Acosta marcaron los goles del actual campeón, pero la gran figura
del encuentro fue Raúl Estévez, que armó las jugadas
de los dos tantos.
Los primeros minutos fueron pura confusión, aunque ya quedaba claro
que los dos equipos iban a apostar a la punta derecha para sus ataques.
Así, mientras la mayoría buscaba pelotazos sin destino,
Enría por el lado de Gimnasia y Estévez por el de San Lorenzo
se encargaban de poner algo de fútbol. Como los locales además
contaban con la intimidante presencia de Sava en el área, la sensación
de superioridad del equipo de Griguol era evidente. Cada vez que Enría
lo encaraba a Fagiani, desbordaba con facilidad, y sus centros para la
cabeza de Sava eran una pesadilla para el fondo del actual campeón.
Pero el partido tuvo varios golpes psicológicos, aunque todos influyeron
en favor de San Lorenzo. A los 26 minutos del primer tiempo, Gimnasia
tuvo su oportunidad más clara del partido. Enría envió
un centro desde la derecha para Sava. El delantero les ganó a sus
marcadores, anticipó a Saja y cabeceó bombeado por encima
del arquero al gol. Al menos así parecía. Sin embargo, la
pelota se fue al lado del palo, cuando todos ya festejaban el tanto. Para
colmo, en su salida descontrolada, Saja golpeó a Sava y lo dejó
fuera del partido (ver recuadro). Gimnasia sintió el impacto: de
la posibilidad de colocarse 10, se quedó con el empate y
sin su goleador.
Allí San Lorenzo terminó de nivelar el trámite. Sin
su centrodelantero titular, el conjunto local perdió potencia arriba,
ya que Artime no estuvo a la altura de su reemplazado. Además,
a medida que Enría iba perdiendo protagonismo, la influencia de
Estévez en el juego crecía cada vez más. Así,
el puntero de San Lorenzo se le escapó cada vez que se lo propuso
al juvenil Lucas Bustos, que ayer debutó en Primera. Cuando se
iban igualados al entretiempo, llegó otro golpe de efecto para
beneficio de San Lorenzo. Estévez se escapó por su sector
a Licht y metió un centro atrás perfecto para la llegada
de Zurita. Con seguridad, el volante central midió su remate desde
el área grande y marcó el primer tanto. Casi sin merecerlo,
San Lorenzo se fue en ventaja al descanso.
En el arranque del segundo tiempo se esperaba la reacción de Gimnasia.
Claro que San Lorenzo volvió a pegar en un momento clave y ya no
hubo espacio para la hazaña. Sin actitud para buscar el descuento
y mucho menos el empate, Gimnasia mostró toda su impotencia ante
un rival que cada vez se exhibía más seguro y confiado.
Así, mientras los locales casi no generaron ni una situación
de gol en la segunda parte, el conjunto de Manuel Pellegrini pudo llevarse
una goleada si sus delanteros hubiesen tenido un poco más de precisión.
De esa manera se frustró una nueva ilusión para la gente
de Gimnasia.
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