El
Gobierno aspira a cerrar hoy una negociación clave con los mandatarios
provinciales, luego de la reunión que mantendrán todos los
gobernadores en el Consejo Federal de Inversiones (CFI). El jefe de Gabinete,
Chrystian Colombo, continuó ayer intentando acercar posiciones.
Por la tarde se encontró con los representantes de las provincias:
los gobernadores de Neuquén, Jorge Sobisch; Río Negro, Pablo
Verani, y Formosa, Gildo Insfrán. Por Economía estuvo el
secretario de Hacienda, Jorge Baldrich. Redactaron en conjunto un borrador
del acuerdo, que será sometido a discusión en la cumbre
del CFI. Todo indica que allí se aprobará la propuesta y
al anochecer Fernando de la Rúa podrá encabezar un acto,
con la presencia de los gobernadores, en el que se oficializará
el nuevo Pacto Fiscal. Eso es lo que espera el Gobierno con ansiedad,
ya que la continuidad de la política de Déficit Cero depende,
en buena medida, de que las provincias resignen fondos o más
precisamente, pesos de la coparticipación.
Colombo trabajó el fin de semana para dejar todo listo para hoy.
En rigor, el último viernes ya se había alcanzado un principio
de acuerdo, pero quedaban por definir varias cuestiones. Algunas de ellas
no tan menores. Por ejemplo, ayer se discutía cómo convencer
a los gobernadores que no tienen deudas para que se sumen al convenio
general. La Pampa, Santa Fe, San Luis, Santa Cruz y Santiago del Estero
tienen sus cuentas saneadas, por lo que no tienen nada que ganar con las
propuesta que el Poder Ejecutivo les hace al resto de los gobernadores.
La base de esa propuesta consiste en que la Nación gestione ante
un club de bancos la renegociación de las deudas contraídas
por las provincias, a fin de que paguen menos de intereses. La intención
es bajar las tasas del 25 o 30 por ciento actual, al 7 u 8 por ciento.
Es probable que la Nación termine eximiendo a aquel grupo de provincias
con sus números en orden del recorte de coparticipación
general. El otro punto clave de la oferta que Colombo trasladó
a los gobernadores es que la Nación cancele la deuda que tiene
con ellos mitad en efectivo y mitad con Lecop. La deuda se por 524 millones
de pesos. Pero a cambio de saldar ese pasivo, la Nación pidió
reducir los envíos que hará de aquí en más.
El Pacto Fiscal vigente establece que las provincias cobran entre todas
una suma fija mensual de 1364 millones de pesos. Pero desde que se lanzó
el plan del Déficit Cero, Cavallo incumplió ese acuerdo,
simplemente porque los fondos no le alcanzaban. Economía insiste
en que no puede respetar aquel convenio, y pide achicar las transferencias
en 150 millones de pesos mensuales. Para que los gobernadores acepten,
ofrece gestionar ante los bancos la renegociación de las deudas
provinciales.
Aunque esa fórmula parece haber convencido a la mayoría
de los mandatarios del interior, todavía se escuchan voces de protesta.
Por caso, Carlos Ruckauf dijo ayer que no es seguro que mañana
(por hoy) se firme ningún convenio. Tenemos la mejor buena voluntad,
pero tienen que estar garantizados los fondos que permitan el pago de
sueldos, jubilaciones y a los proveedores de las provincias, reclamó.
Y, en tono amenazante, sostuvo que si no se cumplen estas condiciones,
estamos muy cerca de la cesación de pagos. La situación
fiscal de la provincia de Buenos Aires es difícil, por lo que a
pesar de su discurso confrontativo, seguramente Ruckauf terminará
aceptando la ayuda del Gobierno para la renegociación de su deuda
con los bancos, y rubricando el nuevo Pacto Fiscal.
Como se mencionó antes, distinta es la situación de Santa
Fe, ya que está menos endeudada que otros distritos. Carlos Reutemann
advirtió ayer que si nos cortan la coparticipación,
todo lo que estamos hablando se va caer en pedazos, nos quedamos sin aire
todos. El mandatario consideró que lo más grave
de esto es que se está violando una ley, porque está
todo firmado, hubo acuerdo en las Legislaturas provinciales, pero la plata
no está. Lo perverso de todo esto -enfatizó-
es que la Nación cerró su Déficit Cero, y lo publica
desde hace tres meses con grandes titulares, retaceándole a las
provincias recursos que les son propios. Frente a quejas como la
de Reutemann, De la Rúa insistió ayer en que es necesario
la comprensión de todos para que la Nación y
las provincias podamos solucionar los problemas, que sintetizó
así: Las provincias pagan intereses demasiado altos y en
la Nación hay menos recursos porque no hay crédito.
Más allá de las declaraciones, el Presidente confía
en que hoy habrá fumata blanca con los gobernadores y Cavallo tendrá
alguna chance de seguir con el Déficit Cero. Una vez firmado el
convenio con las provincias, De la Rúa anunciaría las nuevas
medidas económicas y el recambio de gabinete.
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