Por
Pedro Lipcovich
El
Gobierno quiere implementar, a partir de esta semana, un sistema de esterilización
por ozono de toda la correspondencia procedente del exterior, a fin de
prevenir la difusión de bacilos como el del ántrax, que
se detectó el jueves pasado en una carta que provenía de
Estados Unidos. La medida, que anunció a este diario el ministro
de Salud, Héctor Lombardo, es una de las que procuran encarrilar
la situación que los responsables del tema en el Instituto Malbrán
y el Hospital Muñiz confiesan en estos términos: Esto
es una psicosis; Nos van a desbordar; Estamos
recibiendo las cosas más inverosímiles. Se refieren
a las casi 3000 cartas y paquetes para analizar, que incluyen desde resúmenes
de tarjetas de crédito hasta el contenido de bolsas de basura.
El flamante Comité de Emergencia Sanitaria formado por el Gobierno
decidió también inaugurar una nueva línea para consultas
telefónicas y descentralizar tanto el análisis de muestras
como los chequeos médicos, que hasta ahora se concentran en el
Malbrán y el Muñiz. En este contexto, el director del Malbrán
reveló que, hasta poco antes de que se desencadenara esta crisis,
el presupuesto para insumos de laboratorio era de 0 (cero) peso y que
no había fondos para pagar a los contratados. Ahora, llegó
plata para los análisis de ántrax y, para lo demás,
sólo promesas.
700, 800..., no le puedo decir cuántos envíos postales
tenemos para analizar, porque la cantidad que le dé va a cambiar
dentro de media hora -dijo anoche a este diario Andrés Ruiz, director
del Instituto Malbrán. Hay que precisar lo antes posible
qué se considera envío postal sospechoso, porque esto nos
va a desbordar. La psicosis que se está creando va mucho más
allá de lo que realmente ocurre; no hay hasta ahora ningún
caso de ántrax, sólo una muestra que dio positiva.
Jorge San Juan, jefe de atención al paciente infeccioso del Hospital
Muñiz, señaló que hemos llegado a los 2000
sobres recibidos, de los cuales se completó el análisis
de unos 300. La gente trae cualquier cosa: resúmenes de tarjetas
de crédito, que llegan por correo local; cartas de propaganda de
empresas conocidas; nos han mandado sobres con filtros de café
usados y hasta el contenido de un tacho de basura... Da bronca, porque
estamos gastando mucho dinero en reactivos y hemos puesto mucha gente
a trabajar en esto: casi 20 personas, todo nuestro servicio de bacteriología;
tuvimos que armar un sistema de emergencias para continuar con los análisis
de rutina. Ni el Malbrán ni el Muñiz aceptan muestras
del público; las denuncias deben ser efectuadas ante organismos
de seguridad, pero todas van a parar a esos institutos.
¿Qué hacer con esta psicosis? El ministro de Salud, Héctor
Lombardo, contestó que hemos acordado con el Correo Argentino
instalar dos contenedores, uno en Ezeiza y otro en el Puerto de Buenos
Aires, donde toda la correspondencia desde el exterior se esterilizará
por ozono. Se consideró la posibilidad de hacerlo con radiactividad,
pero requeriría contenedores demasiado grandes; se probó
con cloruro de etilo pero no dio resultado. Según el funcionario,
probablemente logremos inaugurar el nuevo sistema el próximo
viernes.
Javier Vilosio, titular del Comité de Emergencia de la cartera
sanitaria para el tema del ántrax describió a este diario
la triple estrategia del flamante organismo: Se habilitarán
líneas telefónicas atendidas por profesionales, para atender
consultas y evacuar dudas sobre el tema: esto deberá descomprimir
muchas de las consultas que se están recibiendo en el Muñiz.
Según precisó Vilosio, tenemos todo armado para que
empiecen a funcionar desde mañana (por hoy) a mediodía.
Esas líneas se agregarán al 0800-5555-065, destinada a consultas
vinculadas con la seguridad.
Las otras dos patas del trípode de medidas serán: Establecer
una red de laboratorios de análisis en distintos puntos del país,
para que no todas las muestras deban procesarse en el Malbrán o
el Muñiz, y formar una redde hospitales de referencia en las provincias
para eventuales consultas, precisó el coordinador del Comité
de Emergencia.
En cuanto a la marcha de la investigación, según anticipó
a este diario el juez Rodolfo Canicoba Corral, confiamos en que
mañana (por hoy) a la tarde se concreten algunas de las medidas
dispuestas. Una de ellas podría ser la ayuda del FBI
para rastrear en Estados Unidos el origen de la contaminación.
El magistrado mostró especial interés en esta línea
que requeriría, en la Argentina, establecer a qué
variedad de ántrax corresponden las esporas encontradas,
para establecer, a partir de la información de que disponen los
norteamericanos, posibles procedencias.
El primero y, hasta ahora, único envío postal contaminado
con el Bacillus anthracis fue recibido por una vecina de Parque Patricios
y procedía de Florida, Estados Unidos; se presentaba como una promoción
de una compañía de turismo. Varios sobres similares se recibieron
en otros domicilios pero, enviados para su análisis, no revelaron
contaminación. La mujer fue sometida a un hisopado nasal para
determinar si está infectada por la bacteria cuyos resultados
se conocerán hoy.
Bacterias
y presupuesto
Por P.L.
Antes
de la crisis del ántrax, del presupuesto para insumos de
laboratorio, que era de 2.800.000 pesos según la Ley de Presupuesto
Nacional, nos había llegado: cero, destacó para
este diario Andrés Ruiz, director del Instituto Malbrán,
y continuó: Para el pago de servicios, que incluye
el del personal contratado, sobre un millón habían
llegado 30 mil pesos; para obra y equipamiento, 40.000 sobre un
total de 2 millones. Poco antes de desencadenarse la crisis
del ántrax, hicimos nuevas gestiones por las cuales
se liberaron 200 mil pesos para insumos y una suma para garantizar
el pago hasta fin de año del personal contratado, agregó
el funcionario. Antrax mediante, prometieron un fondo de contingencia
específico, que todavía no sabemos de cuánto
es. Ruiz destacó que nuestra institución,
además del ántrax, se ocupa de los 12 mil enfermos
de tuberculosis, del hantavirus, del dengue, del cólera y
del Chagas.
Según contestó a este diario el ministro de Salud,
Héctor Lombardo, el presupuesto para el pago de los
contratados llega a 800.000 pesos, y nos hemos comprometido además
a liberar 115 mil, también solicitados por el Malbrán.
Ese instituto es un ente autárquico, cuyos fondos son girados
por el Ministerio de Economía, que se comprometió
a hacerlo y sin duda va a cumplir.
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Manual
para destinatarios
Debe
considerarse sospechosa la correspondencia con: envíos no
esperados; ausencia de remitente; discrepancia entre la dirección
del remitente y el lugar del franqueo; franqueo superior al correspondiente;
errores de ortografía relacionables con un mal uso del idioma;
excesivas medidas de seguridad o precaución, como lacre o
envolturas de aluminio innecesarias; inscripciones restrictivas
como confidencial, reservado, para
ser abierto por el destinatario; sonidos sospechosos; manchas
aceitosas, decoloraciones u olores raros en el sobre, o elementos
dudosos al tacto en su interior.
Así lo indica la recomendación de Secretaría
de Seguridad, dependiente del Ministerio del Interior.
Para con los sobres sospechosos, las recomendaciones son: Nunca
abrir la carta o envío; evitar sacudir la correspondencia;
empaquetarla en doble bolsa plástica y cerrarla con cinta
de embalar, adhesiva o similar, para evitar que se vuelque el contenido;
lavarse las manos y la cara con agua y jabón; llevarla a
la policía.
En el caso de haber tomado contacto con el contenido de la correspondencia:
No intentar quitar la sustancia desconocida del lugar en que
se derramó; cubrir el contenido derramado; quitarse la ropa
contaminada lo antes posible e introducirla en un envase sellado
para entregarlo a la policía; ducharse con agua y jabón
lo antes posible, sin usar desinfectantes; salir de la habitación
y cerrar la puerta evitando que otras personas ingresen. Informar
a las personas que hayan tenido contacto con esa correspondencia,
y todos esperar en el lugar a la autoridad policial.
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