Por Victoria Ginzberg

Las Abuelas festejaron sus veinticuatro años y aprovecharon la ocasión para dar una buena noticia, el encuentro de una joven desaparecida. El anuncio de un nuevo caso –el de María Eugenia Sampayo– fue hecho por la abuela Nélida Navajas en una colmada Sala C del Centro Cultural San Martín. Pero ayer, la alegría no pudo ser completa debido a la muerte de Guido Carlotto. “Ha fallecido un Abuelo de Plaza de Mayo, un abuelo que fue secuestrado y torturado por la dictadura militar y que buscó con ahínco a su nieto”, expresó Rosa Roisinblit, vicepresidenta de la institución.
Navajas lo dijo casi como al pasar. Enumeró a los nietos que desde octubre del año pasado recuperaron su identidad: Gabriel Cevaso, Martín Castro, Rodolfo Roisinblit (se hizo público en marzo de este año aunque fue hallado el año pasado), la nieta de Juan Gelman y Berta Shubaroff e Hilda Victoria Montenegro... “Y queremos anunciar que hemos encontrado a María Eugenia Sampayo Barragán”.
María Eugenia nació en cautiverio, en un lugar que aún no se pudo determinar. Sus padres, Mirta Mabel Barragán y Edgardo Sampayo fueron secuestrados el 6 de diciembre de 1977, cuando la mujer estaba embarazada de seis meses, y fueron vistos en el centro clandestino de detención “Club Atlético”. Mirta Mabel tenía otro niño que estuvo desaparecido 25 días y luego fue entregado a sus abuelos paternos por policías que se negaron a darle otra información. La niña fue anotada como hija propia por la pareja que la crió pero en ella misma se despertó la duda que las Abuelas buscan provocar con cada campaña, cada afiche y cada spot, que fueron exhibidos ayer en el San Martín frente a militantes de otros organismos de derechos humanos, colaboradores de la institución, actores, músicos y el infaltable “soporte joven” de las Abuelas: los chicos que buscan a sus hermanos y los que fueron recuperados.
A principios del año pasado María Eugenia se acercó por su cuenta a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) y luego se presentó en la sede de Abuelas. Hace un par de meses, los resultados de sus análisis genéticos le confirmaron su nombre y el de sus padres y le devolvieron su familia.
Las Abuelas tenían ayer muchas otras noticias para dar: el lanzamiento de un nuevo libro –Juventud e Identidad II– un compact disc con información de la institución, las convocatorias a Música por la Identidad y el Teatro por la Identidad 2001, y el nuevo mensuario del organismo de derechos humanos.
El periodista Quique Pesoa, los secretarios de Abuelas Alba Lanzilotto y Abel Madariaga y el actor Daniel Fanego fueron algunos de los que se turnaron en el escenario para anunciar las novedades y recopilar los hechos más significativos de este año. Casi todas buenas nuevas, empañadas por “las pérdidas actuales que se suman a las otras”, como dijo el comunicado que envió la UTPBA para apoyar a Estela Carlotto en este momento difícil. La presidenta de Abuelas no estuvo presente pero sus compañeras le enviaron un mensaje que es para todas las familias que esperan encontrar un niño desaparecido: “Vamos a seguir buscando al nieto de Guido como a los de todos los abuelos y abuelas que han fallecidos en todos estos años y no han podido abrazar a sus nietos”.

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