Por
F.M.
La
fecha que se disputó el domingo, que anunció el comienzo
de la última mitad del Apertura, produjo un nuevo giro en las especulaciones
futboleras. Porque Racing le ganó a Colón, como pudo, y
es cada día más candidato, y también hizo lo propio
River, sufriendo bastante ante Newells, y es el principal si
no el único rival en la lucha por el título. Porque
la décima emparejó atrás, pero a ocho unidades del
líder, a Gimnasia y Belgrano, los que perdieron puntos, y a San
Lorenzo, que ganó pero que apuesta a la Mercosur. Y porque Boca,
que tenía esperanzas, quedó obligado a pensar nada más
que en Tokio.
Es cierto que restan nueve fechas y que matemáticamente
ese término algo gastado que utilizan los estadísticos
del deporte las posibilidades son tan amplias como injustificadas.
Tan cierto como que el comienzo de Racing en este torneo, ocho victorias
y dos empates, con más fortuna que fútbol, es su mejor arranque
de los últimos 40 años. Y no es poco aunque River
sea más contundente y atractivo los cinco puntos que lo separan
de su escolta.
Da para que esa multitud se ilusione; no hay que ser mezquinos ni arrogantes,
aunque lo que se vea en la cancha no sea acaso más que voluntad,
pura fuerza. Y sí, también se puede caer... pero, ¿qué
sería de esa voluntad sin el deseo incorrompible de los jugadores,
del técnico, que juegan cada partido como una final? ¿No
es esa convicción la que hace a un equipo verdaderamente candidato?
Suficiente para que este Racing de Reinarlo Merlo sea respetado y comprendido.
Y ahí nomás está River, que tuvo un comienzo con
tropiezos, que juega mejor, que ganó bien seis partidos, aunque
cayó ante Chicago y sufrió tres desaceleraciones, ante Unión,
Boca y Banfield; que tiene las mismas chances que Racing, pero unos puntos
menos; que también pretende lo suyo, que quiere ver a su gente
en el estadio y sin silbar; y que ya alguna vez le aguó la fiesta
a Racing, allá por el 66, cuando le cortó el invicto
de 39 partidos, aunque no le alcanzó para destronarlo: ése
fue el último campeonato que celebró la Academia.
Estudiantes (15 puntos), Gimnasia (18), Chicago (14), Chacarita (17),
Boca (15), River (21), Banfield (3) y Lanús (17): las próximas
paradas de los de Avellaneda (26). Belgrano (18), San Lorenzo (18), Colón
(17), Gimnasia (18), Chacarita (17), Racing (26), Lanús (17) y
Argentinos (16), las del conjunto de Ramón Díaz (21), que
ha mostrado más que lo que pudo sumar.
Por ahora un candidato y un rival, sólo por ahora, y está
bien. No es todo mérito propio de ambos conjuntos; también
los otros resignaron puntos en el camino, si no la historia sería
otra. Este es el momento de esos dos equipos, aunque, obviamente, más
el de Racing, que extraña esa gloria que es la Vuelta Olímpica,
pero también de River, que no sabe dimitir y no tiene que hacerlo.
Una
denuncia de Bedoya
El
defensor colombiano de Racing, Gerardo Bedoya, denunció a
la radio Antena 2 de su país haber recibido trato discriminatorio
por parte de los jugadores de Colón, durante el partido del
domingo, en el que resultara expulsado al responder con vehemencia
a un foul sobre su compañero y compatriota Alex Viveros.
El tema es bastante fastidioso. En cada estadio los colegas
nos insultan y no es nada bueno para uno, dijo el jugador.
Desde el banco contrario (el de Colón) nos estaban
tratando mal. Nos querían hacer sentir mal como colombianos
y nos provocaron. Nos trataron de negros, de colombianos
coqueros y de muchas cosas más, dijo Bedoya.
Para el lateral de la Selección de Colombia, los jugadores
de Colón estaban molestos por nuestro juego, sobre todo con
Alex, a quien le reclamaban bastante porque pisaba la pelota y la
tocaba mucho. Por eso las groserías, las frases duras y eso
lógicamente no le cae bien a uno, dijo, para señalar
que al final se armó una gresca que no buscaba.
Bedoya calificó al fútbol argentino de complicado.
En la Argentina no se juega tan lindo o con la técnica
como se hace en Colombia. Aquí hay que luchar, meter pierna
y el ritmo es bastante exigente, y eso no ayuda para que se vea
un fútbol bien jugado, asegu-ró el defensor
colombiano, que llegó en junio a Racing proce-dente del Deportivo
Cali.
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Madorrán
está convencido
El
árbitro Fabián Madorrán, eje de la polémica
en la victoria de Racing sobre Colón, dijo estar convencido
de que en todas las jugadas discutidas tuvo aciertos
en mayor medida, en declaraciones a Radio La Red. Yo
sabía que por lo que se veía en televisión
no me había equivocado dijo el referí
pero me quedé totalmente tranquilo después de ver
Fútbol de Primera porque ni el penal ni las expulsiones
son discutibles.
Según Madorrán, haber anulado el gol de cabeza de
Morant fue lo correcto: Para mí, fue muy claro el empujón
de Morant a Ubeda explicó. Una cosa es que Ubeda
retroceda y Morant le ponga la mano para frenarlo y otra cosa es
que Morant extienda el brazo y lo desplace para cabecear solito.
Esa imagen en la televisión es contundente. Y agregó:
El que cobré para Racing fue penal. Claramente penal.
Madorrán negó haber dirigido condicionado por el error
que cometió en beneficio de Colón meses atrás,
cuando dio como legítimo un gol convertido por Claudio Graf
con la mano. Si me dejara llevar por esas presiones, no cobro
un penal para Racing a los 35 segundos y no sé qué
es lo que hago con el gol anotado por Graf.
Sin embargo, admitió haber omitido cobrar infracción
contra Graf, en otra jugada reclamada por Colón como penal,
pero advirtió que si bien la televisión demuestra
que hay foul, queda claro que no es penal porque está fuera
del área y que el jugador cae dentro de ella. Fue un error
mío, pero habría sido un error grave si era penal.
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