Por Eduardo Tagliaferro
Para nada fue trágico,
fue la respuesta que un colaborador de Carlos Menem entregó a Página/12
para referirse al impacto que el fallo de la Sala II de la Cámara
Federal porteña había producido en el menemismo. La primera
reacción de los defensores de los involucrados en la venta ilegal
de armas fue de conformidad. Se nota que los camaristas no tenían
elementos de prueba, dijo a este diario Adrián Menem, sobrino
y uno de los colaboradores cercanos a la defensa del ex presidente, sintetizando
los puntos de vista del menemismo. Los abogados Oscar Roger y Oscar Salvi
presentaron ayer un recurso en el que piden a los camaristas que con urgencia
resuelvan la situación del ex presidente. Tanto, que reclaman que
lo haga en 72 horas. Teniendo en cuenta que la Cámara no definió
la situación de sus clientes, otros abogados que actúan
en la causa evaluaban ayer presentar pedidos de excarcelación en
favor de sus defendidos. Ante el fallo que le ordena inhibirse de seguir
actuando en el expediente y remitir la causa al juzgado federal de Jorge
Urso, el magistrado en lo penal económico Julio Speroni corrió
vista a todos los intervinientes, en lo que parece un prenuncio de que
defenderá su competencia en las investigaciones.
La presentación de Roger y Salvi afirma que las cuestiones de competencia
como las planteadas por los camaristas Horacio Cattani, Eduardo Luraschi
y Martín Irurzun, de ningún modo suspenden la instrucción.
Incluso sugirieron que la resolución dictada por Vuestra
Excelencia carece de razones que funden la decisión de postergar
el pronunciamiento sobre la apelación. En su escrito, dejan
abierta la puerta para que en caso de que el tribunal no acceda a su pedido,
puedan recurrir en queja a la Cámara Nacional de Casación
o a la Corte Suprema.
Distintos magistrados consultados ayer por este diario coincidían
en un punto con los argumentos de los defensores de Menem: La Cámara
no se expidió sobre la cuestión que debía resolver,
la situación de Menem. El hecho los lleva a aventurar que
la resolución en la que los camaristas piden unificar todas las
causas es un acto nulo porque se expide sobre un incidente que ninguna
de las partes planteó en el expediente.
Los camaristas afirmaron que no podían resolver la situación
de Menem hasta que no se unificaran los expedientes que se llevan adelante
en el fuero penal económico con los del federal. Menem debía
haber comparecido ante Speroni el pasado 16 de octubre. Sin ninguna explicación,
el magistrado resolvió postergar la citación para el próximo
7 de noviembre. Lejos de remitir su causa al fuero federal, Speroni ayer
pidió la opinión de todas las partes involucradas en la
causa. Incluso en su juzgado se afirmaba que se sigue trabajando en la
próxima indagatoria a Menem y Emir Yoma.
La Corte aparece como la gran mesa de arena en la que se despliegan estrategias
y movidas tendientes a liberar a Menem de la comprometida situación
en la que los ubicó la causa por la venta ilegal de armas. Una
veintena de empleados trabajan a marcha forzada en fotocopiar los 140
cuerpos del expediente que instruyen el fiscal federal Carlos Stornelli
y Urso. Incluso en ocasión de la acordada de ayer, los ministros
del alto tribunal reconvinieron al secretario penal, Esteban Canevari,
por las demoras en terminar con la tarea. Lo que no hace más que
ratificar lo publicado la semana pasada por este diario: el recurso presentado
por Emir Yoma es la principal prioridad que tiene el máximo tribunal.
Mediante la desacreditación de la figura de la asociación
ilícita, el Tribunal Supremo sentaría las condiciones para
que el resto de los imputados, entre ellos el ex presidente, queden en
libertad. En diálogo con Página/12, Carlos Fayt desmintió
que tenga en estudio su posible renuncia a la Corte, como ayer sostuvo
este diario.
El fallo de la Cámara Federal llevó aires nuevos a las huestes
del menemismo. Vamos a la Corte con más optimismo,
dijo ayer a Página/12 el diputado Adrián Menem. El dictamen
de los tres camaristas dio lugar a interpretaciones que varían
de acuerdo al prisma de los involucrados:
En círculos cercanos
a Carlos Menem se afirmaba que los camaristas no quisieron comprometerse
con el fallo de Urso. Sugieren que no fueron capaces de revocar la medida
pero que no tienen pruebas para revalidar la prisión preventiva.
Se nota que no han tenido elementos para confirmar el procesamiento,
dijo el sobrino Adrián Menem.
En los tribunales se especula
que la Sala II, al no definirse, deja a Urso enfrentado a la Corte Suprema,
que de esta manera vería facilitada la posibilidad de considerar
su procesamiento como arbitrario.
El fiscal del tribunal oral
penal económico Gustavo Bruzzone, que había planteado que
las actuaciones debían unificarse en el fuero federal, sostuvo
que no hubo contrabando (de armas) porque el estado no puede engañarse
a sí mismo. Es paradójico que en su fallo de ayer,
para reivindicar la unificación de las causas, los camaristas hayan
reivindicado como antecedente el reclamo de este fiscal y no reparasen
en que desestimaba la figura del contrabando.
La gama de interpretaciones
que siguieron al fallo de los camaristas, llevaba a varios juristas a
reiterar el refrán destinado a explicar el lenguaje de los economistas:
te lo explican una vez y no lo entendés; si luego de la segunda
explicación tampoco comprendés a que apuntan, no sos vos
el problema, sino que te están engañando.
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