Por M. C.
Las esporas de ántrax
detectadas en el sobre que llegó a Parque Patricios no tenían
capacidad de enfermar, es decir, pertenecen a una cepa de baja virulencia,
de acuerdo con un nuevo estudio realizado en el Hospital Muñiz,
según confirmó ayer a Página/12 el juez federal Rodolfo
Canicoba Corral. Para llegar a esta conclusión se inoculó
la bacteria a ratas de laboratorio. Al otro día las ratas
estaban lo más bien, con lo cual la hipótesis de la intencionalidad
se desvanece un poco, salvo que quienes estuvieran detrás de esto
fueran muy burros, pero no parece que sea así en Estados Unidos,
señaló el magistrado. La amenaza de un ataque bacteriológico,
en tanto, aumenta la psicosis. En el Instituto Malbrán ya recibieron
más de 1500 objetos sospechosos para analizar, pero
no sólo sobres y cartas, también relojes, bolsos, material
de propaganda y hasta cepillos de dientes que fueron encontrados con polvillo.
En la provincia de San Luis tomaron una medida drástica: toda la
correspondencia que llegue a dependencias oficiales será devuelta,
obviamente sin abrir, a su destinatario.
Ayer a la mañana, el jefe de Atención al Paciente Infeccioso
del Muñiz, Jorge San Juan, transmitió personalmente al juez
el resultado del experimento con ratas. La bacteria no tiene capacidad
patógena, le detalló al magistrado. Para Canicoba
Corral, la novedad fortalece la hipótesis de que no hubo una contaminación
intencional del sobre que la mujer que se hace llamar Patricia para
preservar su identidad recibió diez días atrás
con publicidad de Ramada Plaza Resort, una compañía turística
del estado de Florida, Estados Unidos. Canicoba Corral tiene a su cargo
la causa caratulada averiguación por intimidación
pública que investiga el origen de la carta contaminada.
Hay que reconstruir el viaje del sobre. Pudo haberse contaminado
al rozar otro sobre o por la manipulación de algún empleado
postal con guantes contaminados. Tenemos que determinar en qué
buzón despachó la empresa el sobre, en qué lugar
el correo la distribuyó. En principio apunto a que se haya impregnado
con esporas en Estados Unidos, indicó el magistrado.
Según ratificó por la tarde la Secretaría de Salud
porteña en un comunicado de prensa, las esporas de ántrax
encontradas en el sobre corresponden a una variedad poco frecuente
que no produce enfermedad. Es un alivio, comentó
el presidente Fernando de la Rúa.
No obstante, la psicosis sigue ganando adeptos. El número de cartas
sospechosas que llegan a los hospitales Muñiz y Malbrán
no deja de crecer. Sólo en el Malbrán superan las 1500,
pero todo lo que puede tener ántrax no son sobres. Hay gente que
entregó relojes, bolsos, material de propaganda y hasta cepillos
de dientes que fueron encontrados con polvillo, detalló el jefe
del Servicio de Toxinas, Daniel Albano. Hasta el momento, la mitad del
material ya fue analizado y los resultados de esas pruebas dieron negativo.
Los sobres sospechosos los analizamos todos, no descartamos nada.
Probablemente uno no esté en presencia de un ataque de bioterrorismo,
pero sí es un problema epidemiológico, indicó.
Se está manejando el ántrax como emergencia de punta,
pero el país tiene otras emergencias, como la tuberculosis y el
hantavirus, que también causa muertes. En este momento, el ántrax,
en volumen, es muy superior, pero son más riesgosos y causan más
muertes las otras enfermedades, señaló.
La precaución llegó al extremo en la provincia de San Luis.
En conferencia de prensa, el jefe de Gabinete del gobierno puntano, Alberto
Rodríguez Saá, anunció que en la administración
pública local no se abrirá ningún tipo de correspondencia,
sea o no sospechosa y la misma será devuelta al remitente, para
resguardar a los empleados públicos de un posible ataque bioterrorista.
DOS
EXPERTOS DE LA UBA ANALIZAN LA SITUACION DEL PAIS FRENTE AL ANTRAX
Es difícil que aquí haya casos
fatales
Por Mariana Carbajal
Dos expertos en Microbiología
de la UBA pusieron en duda la efectividad de la cámara ozonizadora
para esterilizar la correspondencia. Esa tecnología puede
descontaminar las cartas de aquellas bacterias comunes en su forma vegetativa,
es decir, bacterias vivas, pero no sería suficientemente efectiva
para eliminar las esporas del ántrax, advirtió Daniel
Sordelli, director del Departamento de Microbiología de la Facultad
de Medicina. Puede contribuir a reducir el riesgo, pero no es una
medida mágica que va a terminar con el peligro del bioterrorismo
en la Argentina, coincidió Gabriel Gutkind, profesor asociado
de Microbiología de la Facultad de Farmacia y Bioquímica.
Entrevistados por Página/12, ambos especialistas consideraron bastante
difícil que haya sido casual la contaminación
del sobre con carbunco que llegó a Parque Patricios, como tiende
a pensar el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, que investiga el origen
de la única carta en el país a la que se le detectaron esporas
de Bacillus anthracis.
¿Hay laboratorios en la Argentina que tengan muestras de
ántrax?
Gutkind: Es un microorganismo que se aísla, aunque no todos
los días, con bastante frecuencia en muestras de origen veterinario.
Siendo un país ganadero no puede ser descartado que una o más
personas puedan tener bacterias. Es obvio que el Instituto Malbrán
la tiene. Eso ya es público. Si supiera qué otros laboratorios
la tienen no lo diría. Es información que debería
ser de carácter reservado.
¿Se puede producir ántrax en el país?
Sordelli: Aquel que tenga la bacteria la puede cultivar en laboratorio
como cualquier otra. Es un microorganismo de muy fácil desarrollo.
Pero no es fácil producir un arma bacteriológica. Cuando
uno prepara esporas del Bacillus anthracis, por mucho que quiera purificarlas,
tiene una mezcla que posee residuos del medio de cultivo, un montón
de material inerte, materia orgánica, que dificultan la producción
de una forma de polvo que pueda ser usado como arma. El vehículo
en el que van las esporas tiene que ser preparado con cuidado, con una
tecnología que no está al alcance de todos.
¿La contaminación del sobre que llegó a Parque
Patricios pudo haberse producido en la Argentina?
S.: Si el sobre efectivamente viene con matasello de Estados Unidos
me resulta medio complejo. Esto querría decir que alguien entró
en algún depósito del correo local y las inoculó.
Me parece un poco complicado. No pensaría que ese fue el origen
de la contaminación.
¿Se puede dudar del análisis realizado en el Hospital
Muñiz?
S.: Conversé con algunas de las personas que han estado involucradas
y por lo pronto, por la metodología que han utilizado y siendo
gente con amplia trayectoria en la microbiología, me cuesta creer
que hayan cometido algún tipo de error garrafal como para decir
que se equivocaron.
¿Pudo haber sido casual la contaminación, es decir,
que el sobre haya pasado por algún lugar donde había esporas
esparcidas y haya quedado impregnado sin intencionalidad?
S.: Me parece bastante difícil. Hay un dicho de Arthur Clarke
que dice: Una vez es un accidente, dos veces es una coincidencia,
tres, una conspiración. En un único caso no podemos
basar semejante hipótesis. Todo apunta a que podría ser
una contaminación adrede, hecha fuera del país y que llegó
vía correo, pero en tanto no haya un segundo caso no vamos a poder
saber si se trata de una coincidencia y hasta que no haya un tercero no
vamos a tener la certeza de que esto sea realmente un ataque terrorista.
G.: Si se encontraran nuevos sobres contaminados lo que corresponde
es hacer un análisis epidemiológico utilizando métodos
de biología molecular para determinar si se originaron en múltiples
contaminaciones accidentales o hay un único origen y se puede pensar
en intencionalidad.
¿Hubo ataques de ántrax en otros momentos de la historia?
G.: Ataques no, pero hay una historia de lo que parece haber sido
una fuga en un laboratorio de producción de vacunas o armas biológicas
en la ciudad de Lverdlovsk, en una de las ex repúblicas soviéticas.
Fue en 1979. Se produjeron 79 casos comprobados de ántrax y 68
muertes. En 1992 se publicó un análisis retrospectivo en
la revista Science, aunque bastante superficial porque había mucha
información clasificada. De ahí surgió que hubo personas
que contrajeron la enfermedad 45 días después de haberse
producido el accidente, pero no hubo una declaración oficial sobre
el caso.
¿Consideran que se podrían producir muertes por ántrax
en el país?
S.: Tal como es el estado de la situación actual, donde hay
un alerta epidemiológico de parte de las autoridades, es difícil
que pudiera haber casos fatales.
¿Sirve para esterilizar las cartas el equipo de ozonización
que va a usar el Correo Argentino?
S.: Lo pongo en duda. Esa metodología descontamina material
como cartas de aquellas bacterias comunes en su forma vegetativa, es decir,
la bacteria viva, pero no sería suficientemente efectiva para eliminar
esporas.
¿No?
S.: No. De todas formas, aunque no se esterilice el material se
puede reducir la carga a nivel suficiente como para reducir el riesgo
y permitir el manejo de la correspondencia de parte del personal.
G.: No se puede llegar a la esterilización absoluta, pero
sí a reducir la carga microbiana que pueda tener en su interior
o en superficie a niveles tales que resulte mínimo el riesgo de
contaminación.
Pero no quedarían libres completamente.
G.: No hay demasiada experiencia a nivel científico en relación
al uso de esta tecnología ni de otras para esterilizarlas de cualquier
otro contaminante. Puede contribuir a reducir el riesgo, pero no es una
medida mágica que va a terminar el peligro del bioterrorismo en
la Argentina.
COMO
ES EL SISTEMA DE ESTERILIZACION DEL CORREO
Un día de demora para la entrega
Por Horacio Cecchi
Esprprbger laindansicion
atraxu.
¿Perdón?
Que es para proteger la inhalación del ántrax logró
explicar el vocero del Correo Argentino, luego de quitarse el barbijo
protector. Desde el lunes pasado, el adminículo nasobucal y un
par de guantes de látex son el salvoconducto imprescindible para
ingresar a la inmensa planta de Tratamiento Postal de la empresa, en Monte
Grande. Allí, según aseguraron ayer sus directivos, ya se
están realizando pruebas para esterilizar las 150 mil cartas que
llegan diariamente desde el exterior mediante una cámara ozonizadora
que se pondrá en funcionamiento a partir de la semana próxima.
Los funcionarios reconocieron que el proceso demorará un día
más la llegada de las cartas a sus destinatarios. Entretanto, los
800 empleados de la planta de correos realizan sus tareas con guantes
y barbijo como medida protectora. Por su lado, OCA no considera tan seguro
al ozono: hasta que la Comisión Nacional de Energía Atómica
se expida, entregará los sobres envueltos en una bolsita de nylon
para prprbger laindansicion atraxu y sus consecuencias.
El lugar tiene 150 metros de ancho por 300 de fondo. Sobre el frente,
un cartel sostiene que aquella inmensa estructura es el Centro de Tratamiento
Postal, del Correo Argentino, tercer paso en el proceso de distribución
de la correspondencia. El primero es el Centro Postal de Ezeiza, donde
se reciben las sacas del exterior. Desde allí son enviadas al Centro
de Desaduanización, en Retiro, desde donde es reenviada en containers
a la planta de Monte Grande, encargada de clasificar y distribuir por
regiones.
Allí dentro, mientras un centenar de empleados con guantes de látex
y barbijos especiales colocaba sobres en casilleros, cajas y sacas, tuvo
lugar el anuncio mediático de la solución adoptada por el
Correo Argentino para combatir una potencial dosis del temido ántrax
postal. Analizamos cinco mecanismos detalló Guillermo
Baistrocchi, vocero de la empresa. Los tres primeros (radiación
de calor hasta 100 grados; calor húmedo, hasta los 130; y emisión
de rayos gamma) los descartamos porque destruyen la correspondencia. Nos
quedamos con la detección de partículas y la ozonización.
El sistema detector sigue el principio light scattering, o dispersión
de la luz, hizo docencia Ricardo Malagrina, responsable de Medio
Ambiente. Detecta partículas químicas o radioactivas
de entre 0,1 y 10 micrones, pero no las destruye. De todos modos,
no formará parte de los planes inmediatos ya que con el ozono se
esterilizarán los sobres sin determinar si están o no contaminados.
No es un problema nuestro si tienen o no tienen ántrax aseguró
Eduardo Mignacco, director de Operaciones. De acá van a salir
todos los sobres esterilizados.
Desde hace una semana se realizan pruebas con ozono. El método
consiste en una cámara cerrada, con capacidad para 16 metros cúbicos
de cartas. Se inyectará ozono hasta saturar el oxígeno.
Los sobres quedarán durante 12 horas en el interior, tiempo suficiente
según Vicente Cartolano, gerente de Seguridad y Salud Ocupacional,
para destruir todo vestigio de ántrax. El proceso demorará
un día más la entrega de correspondencia. Los costos
los absorberá la empresa, aclaró Baistrocchi, sin
cuantificar los números de la absorción.
Mantuvimos una reunión con expertos de la CNEA, y no cuestionaron
el procedimiento, aseguró. La celulosa de los sobres
es porosa y permite que pase el gas, aclaró Baistrocchi.
En los casos en que el envoltorio sea plástico, el procedimiento
no sirve. El cartero entregará la correspondencia con un anuncio
de que el sobre no fue esterilizado, y se deberá obrar de acuerdo
a las recomendaciones.
Algo semejante decidieron por el lado de OCA. No demasiado convencidos
de la utilidad del ozono, colocarán toda la correspondencia en
sobrecitosplásticos y así llegará a manos del público,
hasta tanto un informe oficial de la CNEA determine el método adecuado.
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