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 El presidente Fernando de la
Rúa declaró “zona de desastre” el área
inundada del noroeste bonaerense, después de recorrer la zona junto
con el gobernador Carlos Ruckauf. La medida implica que, por 180 días,
los productores afectados quedarán liberados del pago de impuestos,
tendrán tasas bancarias preferenciales y podrán renegociar
sus deudas. El gobierno bonaerense, por su parte, estudia la creación
de un impuesto al consumo de electricidad en toda la provincia para financiar
las obras hídricas necesarias para resolver el problema de las
inundaciones.
De la Rúa y Ruckauf aterrizaron en la localidad bonaerense de Carlos
Casares para reunirse con las autoridades locales y los productores afectados.
El Presidente se preocupó por deslindar la responsabilidad del
gobierno nacional en la atención de la emergencia. “Hay algunas
manifestaciones para que la Nación se haga cargo, pero esto es
responsabilidad primaria de las provincias y la Nación va a brindar
siempre su apoyo solidario”, señaló. En tanto, Ruckauf
puso el acento en las limitaciones financieras que tiene su provincia
para asistir a los inundados por las “cifras siderales” que
le adeuda la Nación.
Además de la declaración como “zona de desastre”,
el Presidente anunció la entrega de dos toneladas de alimentos,
colchones, medicamentos y zapatillas. Recordó además que
varias de las obras necesarias están en curso de licitación
pública en el marco del Plan Nacional de Infraestructura. En este
sentido, explicó que se está considerando la posibilidad
de que comiencen en breve las obras de emergencia a través de un
fondo fiduciario del Banco Nación.
Pese a los anuncios, los productores no se mostraron demasiado ilusionados.
José Miguel Fernández, integrante de la Unión de
Productores Agropecuarios Inundados de Carlos Casares (UPACI), dijo a
Página/12 que la visita del Presidente le dio una “triste
impresión”. “Teníamos muchas expectativas, pensamos
que venía con soluciones”, expresó. Fernández
se quejó de la prórroga de 180 días en el pago de
impuestos. “¿Con qué vamos a pagar dentro de seis meses
–se preguntó– si la cosecha está perdida?”
Lo que los productores reclaman es una eximición total de impuestos.
En cambio, el intendente de Carlos Casares, José Andreoli, evaluó
como “muy positiva” la llegada del Presidente, con sus ministros
de Salud, Héctor Lombardo, y de Defensa, Horacio Jaunarena. “Se
lograron cosas que se necesitaban para salir de la emergencia”, como
el acuerdo para que los productores no realicen más canales clandestinos,
dijo. Y destacó el compromiso de las autoridades nacionales en
buscar el financiamiento necesario para las obras fundamentales en materia
hídrica.
En cuanto a las soluciones imaginadas por la gestión Ruckauf, el
ministro de Obras y Servicios Públicos, Julián Domínguez,
explicó a Página/12 la idea de crear un nuevo impuesto.”Se
trata de la Tasa de Recuperación de Tierras Productivas de la Provincia,
que se cobrará a los clientes de consumo residencial de energía
eléctrica a razón de 0,50 pesos por mes o 1 peso por bimestre”,
especificó.
La iniciativa permitiría recaudar entre 60 y 80 millones de pesos
por año para destinar a la puesta en marcha del Plan Maestro del
río Salado. El ministro espera presentar el proyecto en la Legislatura
la semana que viene para comenzar a recaudar en los primeros meses del
2002. Según Domínguez, los productores agropecuarios y los
intendentes de los municipios afectados deberán “fiscalizar
que los recursos vayan donde corresponde”.
UN
CHICO MUERTO EN ROSARIO
Alerta por meningitis
Un niño de siete años
murió ayer en Rosario como consecuencia de una meningitis aguda,
hecho que provocó alerta en la escuela en la que estudiaba por
temor a que se hayan producido contagios. En la provincia de Catamarca,
otro chico de 12 fue internado en grave estado por padecer la enfermedad.
El subdirector del Hospital Italiano rosarino, Angel Valenta, informó
que el chico “ingresó en coma y rápidamente fue entubado.
Estaba en cuadro de ‘aneumocco aguda’ ya muy avanzado en cuanto
a su síndrome neurológico y no se pudo hacer médicamente
nada para salvarlo”.
El chico vivía en una humilde vivienda ubicada en la localidad
de Pérez, aledaña a Rosario, donde será velado, mientras
autoridades de las áreas de Salud y de Educación de la provincia
mantenían una reunión en la escuela adonde concurría
el niño, ante el temor de que allí estuviera el foco del
contagio.
Las autoridades sanitarias de Catamarca detectaron también ayer
en una localidad situada a 60 kilómetros de la capital provincial
un caso de meningitis considerada “contagiosa”, el segundo del
año, por lo que implementaron las medidas de prevención.
Se trata de un niño de 12 años de la localidad de Chumbicha,
en el departamento de Capayán, quien se encuentra en grave estado,
“controlado”, medicado y bajo observación permanente,
informó el Hospital de Niños Eva Perón.
La Sala de Guardias de ese hospital precisó que el paciente presentó
un fuerte cuadro de fiebre, convulsiones y, luego de practicarse una punción
lumbar, se confirmó que se trataba de una “meningitis bacteriana”,
presuntamente provocada por meningococo. Según declaró hoy
la titular de Vigilancia Epidemiológica provincial, Teresa de Battistini,
“la situación está controlada”, aunque el chico
está bajo tratamiento intensivo.
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