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El sainete de Gabinete sigue con final abierto

Por F.C.

Lo más llamativo del acto de asunción del nuevo ministro de Desarrollo Social, Daniel Sartor, fue la nutrida concurrencia de gobernadores radicales. Está bien que se encontraban en las cercanías debido a las negociaciones que vienen manteniendo con el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, pero resultaron toda una novedad para las ceremonias de jura del gobierno de Fernando de la Rúa. El dato era resaltado por el entorno delarruista que busca en el gesto de darle la política social a un radical –luego de dos años de ministros del Frepaso– un acercamiento del Presidente con su partido y un intento por tentar un liderazgo de los sectores no alfonsinistas.
La presencia de Verani se descartaba porque es un poco el mentor de Sartor. El sucesor de Juan Pablo Cafiero se desempeñaba como viceministro desde principios de septiembre, cuando fue convocado para reemplazar al jujeño Gerardo Morales que se candidateó a senador. Hasta ahí, Sartor se ocupaba de la política social en Río Negro, primero como secretario y luego como ministro. Siempre con Verani, a quien supo acompañar como funcionario desde las épocas en que era intendente de General Roca.
Junto a Verani estuvieron el gobernador de Chaco, Angel Rozas; el de Entre Ríos, Sergio Montiel; el interventor de Corrientes, Oscar Aguad; y el vicegobernador de Catamarca, Hernán Colombo. En retribución a tanto apoyo, la primera medida de Sartor fue bien federalista. Convocó para el martes próximo al Consejo Federal de Desarrollo Social (Cofedeso), que nuclea a todos los ministros provinciales, para “evaluar la situación actual de todos los programas sociales del país”.
Pasada la ceremonia, lo que quedó rondando en el Salón Blanco fueron las especulaciones en torno a quiénes serán los próximos en jurar. Estuvieron presentes varios de los ministros que están en el centro de las versiones. El de Interior, Ramón Mestre, la de Trabajo, Patricia Bullrich, el de Educación, Andrés Delich, y el de Justicia, Jorge de la Rúa. Bullrich le respondía a quien le preguntara que ella nunca se había visto manejando el área social porque De la Rúa nunca le había hablado del tema. Y cuando le preguntaron por su futuro, respondía: “Tal vez no haya tantas sorpresas”, sea eso lo que quiera decir.
El vocero Juan Pablo Baylac también abonó la teoría de que, tal vez, ya no haya que esperar una movida “espectacular” sino que las modificaciones van asegurando “pasito a pasito la salida de la crisis”. “Siento que el Presidente tiene interés en modificar el gabinete”, añadió por si hiciera falta. Además del ascenso de Sartor en reemplazo de Juan Pablo Cafiero, quedó casi confirmado que el secretario de Turismo, Hernán Lombardi, ocupará una nueva cartera de Turismo, Cultura y Deportes.
Pero lo que más ganas tenía de anunciar Baylac era que con Sartor el Presidente “pretende involucrar al radicalismo por primera vez en las políticas sociales”. La mención no era ajena a las reuniones de radicales previstas para la tarde, en la que sabían que Raúl Alfonsín y los suyos lanzarían críticas de variado tenor hacia el Gobierno. La idea del entorno presidencial es que De la Rúa se desentienda del sector alfonsinista de la UCR y busque sus apoyos partidarios entre los gobernadores que, por otra parte, consideran que consiguieron mejores resultados electorales con un discurso de defensa del Gobierno.

 

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