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Por Horacio Cecchi
 Es un líquido, pero
avanza como una laguna sólida, con la solidez que sólo conocen
los inundados bonaerenses. Avanza con el desborde de los ríos,
brota desde el suelo, cae desde el cielo. Ayer, el agua siguió
cayendo. En Pehuajó la situación es tan crítica que
los productores optaron por protestar en reclamo del demorado plan hidráulico,
o mudarse de región. Ayer, el vicegobernador Felipe Solá
reconoció que el casco urbano de General Belgrano pasa por una
situación límite: si este fin de semana llueve como está
anunciado, el agua del Salado desbordará las contenciones y avanzará,
sólida, sobre la cabeza del distrito. En total suman 334 los evacuados
en toda la provincia, sin contar 2500 aislados y miles que decidieron
abandonar todo para escapar de la Gran Laguna. El Gobierno nacional confirmó
un paliativo: la creación de un fondo de 200 millones conformado
sobre el impuesto al gasoil. La Capital y el Conurbano, entretanto, soportaron
vientos de hasta 70 kilómetros y granizo que algunos describieron
“grande como huevos de gallina”.
El jefe de Operaciones de Defensa Civil bonaerense, Carlos Mariezcurrena,
definió la situación: “Los distritos afectados son
General Villegas, Carlos Casares, Tejedor, Alsina, Pehuajó, Bragado,
Chacabuco... todo el centro, oeste y noroeste de la provincia”, sintetizó.
En General Belgrano, la crisis parecía insostenible y sortearla
sólo dependía de un error de la naturaleza o del servicio
meteorológico. “Si llueve muy fuerte en el fin de semana podríamos
tener problemas”, sostuvo el vicegobernador Felipe Solá. El
Salado, fuera de cauce, cortó la ruta 41 con 25 centímetros
de agua sobre dos kilómetros de asfalto. Si no penetró al
casco urbano es porque le quedan por superar 93 centímetros de
defensas. Ayer, todas las especulaciones estaban concentradas en el pronóstico
meteorológico y el color de las nubes. “Está nublado,
no creo que nos salvemos de la lluvia –reflexionó Máximo
Vignes, director de Defensa Civil local–. Si el agua supera las defensas
vamos a tener que evacuar a las 1300 familias del casco urbano”.
Demás está decir que el pronóstico anunció
lluvias para hoy y mañana. Y las nubes estaban negras.
Más de 2500 personas aisladas en 26 pueblos rurales, 334 evacuados
en toda la provincia y un número impreciso de autoevacuados enfrentaban
el mismo panorama descripto por Vignes en otros distritos. Según
el informe de Mariezcurrena, los 334 evacuados corresponden a los partidos
de 9 de Julio, Adolfo Alsina, General Pueyrredón, Chacabuco, 25
de Mayo, Dolores, Florentino Ameghino, Chascomús y General Viamonte.
En Pehuajó, la ciudad entera decidió paralizar las ya paralizadas
actividades comerciales, municipales y escolares, y organizó una
marcha hacia las entidades financieras. El método de protesta,
que incluye el corte de la ruta 5 en un sector que aún no fue cortado
por el agua, tiene como objetivo reclamar ayuda económica y la
ejecución del plan hidráulico demorado desde hace 14 años.
“El agua no se va a ir del campo por lo menos en diez años”,
aseguró un productor local. “Que nos den plata para poner
en el campo no nos sirve para nada, porque campo ya no hay.” De todos
modos, el ministro de Infraestructura nacional Carlos Bastos, confirmó
anoche la creación de un fondo de 200 millones de pesos, tomado
del precio del gas oil, a razón de cinco centavos por litro, a
aplicarse desde enero próximo.
En Capital y Conurbano la crisis fue temporal, o sea, vientos de 70 kilómetros
por hora, lluvia torrencial, “piedras grandes como huevos de gallina”
–según definieron en Defensa Civil–, además del
consabido alerta meteorológico, y el cuidado con los cables, carteles
y macetas.
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Devolviendo agua en
botellas
Además de la que cayó junto al granizo, el agua
llegó a la Capital, irónicamente embotellada. Activistas
de Greenpeace repartieron ayer a modo de recuerdo 500 botellas con
agua de las zonas inundadas del centro del país, a los delegados
del Congreso Mundial de Energía, que se realiza en La Rural.
Los envases fueron entregados con una inscripción que decía
“Recuerdo de Argentina. Producto genuino del cambio climático”
a quienes ingresaban al congreso, en su mayoría pertenecientes
a las principales compañías petroleras del mundo.
Autoridades de Greenpeace calificaron las inundaciones como “un
desastre no natural, producto del cambio climático generado
por la emisión de carbono por parte de la industria petrolera.”
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UN
CHICO DE 18 HIRIO A UNA MUJER Y MATO A LA HIJA
Manejando el auto sin permiso
Un chico de 18
años y su novia de 15 provocaron la muerte de una nena de dos años
y graves heridas a su madre, de 22, al atropellarlas en el partido de
Morón. El joven conducía el auto, un Peugeot 505, propiedad
del padre de uno de ellos, y que lo había tomado sin su consentimiento.
La pareja fue detenida.
El hecho ocurrió a las 18.30 del martes pasado, pero recién
trascendió ayer. Tuvo lugar sobre la calle Independencia, entre
Machado y Cueto, de esa localidad bonaerense. El joven, Leonardo Coronel,
atropelló a Ana María Brítez, de 22 y embarazada,
que llevaba a su hija de dos años, y luego se estrelló contra
un poste.
Brítez fue internada inconsciente, con politraumatismos y fractura
de pelvis, y debió ser intervenida quirúrgicamente. Su hija
sufrió traumatismo de cráneo, que le provocó un paro
cardiorrespiratorio. Los médicos del Hospital Posadas lograron
reanimarla, pero la gravedad de las heridas terminaron por provocarle
la muerte.
Según la policía, la chica de 15 años había
declarado inicialmente que conducía ella, pero más tarde
se comprobó que en realidad el muchacho era quien estaba al volante.
También se determinó que el Peugeot 505 es propiedad del
padre de uno de los integrantes de la pareja, pero no estaba enterado
que habían tomado su auto. Apenas informados de la muerte de la
pequeña, la policía detuvo a la pareja. En la causa interviene
la UFI 2 de Morón.
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