Después de fracasar en
cada una de las gestiones que intentó esta semana, Domingo Cavallo
adoptó una estrategia que conoce bien: la huida hacia adelante.
Lo hizo a los gritos, con calificativos duros, jugando fuerte. Y provocó
un desparramo. Al mediodía se presentó en conferencia de
prensa para anunciar que el Gobierno dio por terminadas las negociaciones
con los gobernadores. El Pacto Fiscal es incumplible. No perderemos
más tiempo con reuniones interminables, sentenció
y, tras ello, contó que le propuso a Fernando de la Rúa
que el Poder Ejecutivo acudiera a la Corte Suprema de Justicia para defender
su posición. En su embestida, también se llevó por
delante al Mercosur, a Carlos Ruckauf, a Eduardo Duhalde, a Néstor
Kirchner, a los gobernadores en general y al radicalismo.
Cavallo podía imaginar muchas de las reacciones de los involucrados,
pero se sorprendió con la del jefe de Gabinete, Chrystian Colombo,
con quien tuvo fuertes diferencias. En la Quinta de Olivos discutieron
durante toda la tarde, hasta que De la Rúa desistió de acudir
a la Corte Suprema y ratificó que la asociación con Brasil
es prioritaria para su gobierno. La única coincidencia, que no
es menor por su efecto político y económico, fue seguir
adelante con el plan del Déficit Cero, desechando las alternativas
de dolarización o devaluación, y un próximo anuncio
de nuevos ajustes en el gasto. Cavallo también tiene otras ideas
polémicas, como la privatización del PAMI y de la cobranza
de impuestos, y la eliminación de la jubilación estatal.
El conflicto en el gabinete fue el primer impacto de la jugada de Cavallo,
quien está en guardia porque sabe que habrá más contraataques.
Mientras tanto, sus seguidores, incluidos los de la city, se pusieron
eufóricos por la reaparición del Supermingo. La lectura
de los cavallistas fue que el ministro les dobló la apuesta a los
gobernadores, recuperando el centro del ring que había perdido
el día anterior. Quedó claro que ayer (por anteayer)
algunos gobernadores estuvieron esperando mi presencia para decir que
yo había complicado el diálogo, que soy un irascible y que
me peleo con todos, cuando ninguna de las dos cosas son ciertas,
enfatizó Cavallo en la conferencia de prensa. Y agregó:
No hace falta seguir perdiendo tiempo. Nosotros ofreceremos un acuerdo
muy bueno para las provincias y para la Nación. Los gobernadores
que lo quieran firmar, lo firmarán.
Uno de los operadores parlamentarios del ministro confió a Página/12
que la estrategia ideada consiste en presionar a las provincias
en el eslabón más débil: la renegociación
de sus deudas. Esperamos que durante el fin de semana alguna
provincia firme con la Nación, provocando la adhesión de
otros gobernadores, comentó. Toda la oferta de Cavallo a
los mandatarios del interior es comenzar a girarles los nuevos bonos Lecop,
para que tengan con qué pagar sueldos y jubilaciones. El ministro
recordó que hay varias que tienen demorado el pago del aguinaldo
del primer semestre y casi todas los sueldos del último mes.
La emisión de Lecop será por 1300 millones, de acuerdo a
lo que contempla el programa con el FMI.
Con respecto a la negociación con los bancos por las deudas provinciales,
Cavallo desafió a los gobernadores, invitándolos a que cada
uno arregle su problema. Sonó a provocación, dado
que es obvio que por separado las provincias no tienen forma de mejorar
su situación de sus deudas. El jefe de Hacienda mencionó
que, hasta ahora, la gestión del Poder Ejecutivo había permitido
alcanzar un acuerdo muy bueno, que podíamos mejorar.
La propuesta consensuada que ahora quedaría sin efecto
era que los bancos cobraran hasta fin de año una tasa de interés
del 7 por ciento a las provincias, mientras que durante el 2002 la tasa
pasaría al 10 por ciento. La diferencia entre esos niveles y las
tasas de entre 25 y 35 por ciento que pagan las provincias en la actualidad
se capitalizaría. Es decir, los bancos cobrarían la diferencia
más adelante.
En contraposición con la lectura cavallista, en el radicalismo
se consideró que ayer el mediterráneo abrió
una puerta para irse. Hasta ahora el Gobierno y el Congreso
le cedimos todo el poder. No tenía excusa para quejarse de que
no lo dejan gobernar. Es la primera vez que alguien se le opone y entonces
jugó a patear el tablero, interpretó un diputado oficialista
con importante ascendencia en el bloque. Varias declaraciones de Cavallo
abonan ese hipótesis:
Le sugerí al presidente
de la Nación que hagamos una presentación judicial ante
la Corte Suprema de Justicia, tal como lo han hecho las provincias. Nuestra
presentación sostendrá que la realidad impide distribuir
un crédito que hemos perdido todos, Nación y provincias.
Y por lo tanto, no se puede cumplir un imposible.
Hemos tratado de ayudar
al máximo a las provincias. No es cierto que nos hayamos desentendido.
Podemos tomar el caso de la provincia de Buenos Aires, que tiene el problema
más grave de todas, y la hemos ayudado en todo lo que pudimos.
Fue un avance directo sobre posiciones de Carlos Ruckauf. Cerca de Cavallo
dijeron que ese ataque fue por pedido de De la Rúa, quien quiere
defenderse de las movidas del justicialismo.
Está agotado el
modelo de relacionamiento comercial con países que se dan el lujo
de hacer lo que quieren con sus monedas, dijo Cavallo, a lo que
una corresponsal de un medio brasileño le preguntó si se
refería a Brasil: Claro, ¿a quién me voy a
estar refiriendo?, le gritó, de muy mal modo. Esta avanzada
destemplada contra Brasil, en momentos en que una delegación de
ese país negociaba un acuerdo con funcionarios de la Cancillería,
hizo pensar a muchos que, realmente, Cavallo está buscando que
lo echen del Gobierno.
En forma absolutamente
descortés e irrespetuosa, el gobernador Kirchner me levantó
la voz, en actitud provocativa. Le contesté como se merecía
y a otra cosa.
Entre 1991 y 1999, los
gobernadores gastaron con absoluta irresponsabilidad y pactando tasas
exorbitantes. Ahora tenemos las consecuencias. Con eso, Cavallo
involucró a Eduardo Duhalde, por si le faltaba alguien más
con quién pelearse.
Marx se bajó
del avión
Daniel Marx suspendió su viaje a Toronto, donde iba a participar
de un encuentro del Grupo de los 20. Según señalaron
allegados al viceministro, los momentos que se viven no son
como para que esté ausente del país. La relación
de Marx con Domingo Cavallo otra vez atraviesa por turbulencias.
Fuentes cercanas al ministro dijeron que Cavallo se molestó
con su segundo porque cree que éste filtró a
la prensa que el último viaje a Estados Unidos fue un fracaso
ya que no logró audiencias con autoridades del Tesoro americano.
Seguramente, el ministro también se sentirá molesto
cuando hoy lea la edición del Financial Times. El matutino
inglés da cuenta del ataque del titular del Palacio
de Hacienda a los gobernadores y relata que tuvo una misión
secreta a Nueva York, durante la cual se reunió con
inversores y economistas. Entre ellos nombra a Joaquín Cottani,
de Lehman Brothers. Otro material para el disgusto de Cavallo son
las últimas y explosivas declaraciones de George Soros acerca
de la crisis. La reestructuración de la deuda en la
Argentina es inevitable, señaló el financista
a la agencia estadounidense Dow Jones. En los últimos días,
los medios extranjeros brindaron una meticulosa cobertura de la
crisis argentina. Más allá de los detalles, la conclusión
de los analistas es que la Argentina se verá forzada a declarar
un default a menos que realice una reestructuración de la
deuda. Al respecto, los medios destacan que hasta ahora Cavallo
no logró que le prestaran lo suficiente para encarar una
reprogramación voluntaria.
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El plan que se viene
En medio de una profunda crisis de gabinete, el paquete de medidas
fue lo que permitió abrir una tregua. Dentro de las iniciativas
que, según el secretario general de la Presidencia, Nicolás
Gallo, se trata de un un programa completo, hay algunas
que generarán una fortísima resistencia. Según
pudo saber Página/12, entre las medidas que Cavallo mencionó
ayer en la reunión de Gabinete se encuentran las siguientes:
Eliminación del
régimen de reparto. Ante ese beneficio para las AFJP, Cavallo
emitiría un bono a 30 años para cubrir el déficit
fiscal por la pérdida de ingresos para el Estado. Las AFJP
comprarían ese título. También se eliminaría
la ANSeS.
Privatización
del PAMI, entregando la obra social de los jubilados a gerenciadoras
privadas, reduciendo su personal de 10.000 a 6000 y garantizando
Economía un giro de 170 millones mensuales.
Privatización
de la cobranza de deudas impositivas de la AFIP.
Gallo prefirió anoche no dar precisiones y resumir el paquete
diciendo que constará de cinco capítulos: social,
previsional, fiscal, de reactivación y de gasto político.
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CAVALLO
EXTREMO CONFLICTOS CON DE LA RUA Y COLOMBO
Un aire a las viejas peleas con Menem
Por José
Natanson
A medianoche la primera plana
del Gobierno aún discutía en Olivos los próximos
pasos de la gestión, que incluirán el anuncio de un paquete
de medidas durante el fin de semana. Fue al final de una jornada caótica,
que comenzó con una conferencia de prensa en la que Domingo Cavallo
atacó duramente a los gobernadores peronistas y siguió con
una serie de versiones sobre un enfrentamiento con Chrystian Colombo.
Aunque luego fueron desmentidas, es innegable que la irrupción
mañanera de Cavallo desmoronó la secuencia que había
trazado el jefe de Gabinete y generó, sobre la noche, una desautorización
directa de Fernando de la Rúa.
Por la mañana, en una sorpresiva conferencia de prensa, Cavallo
había criticado a los gobernadores del PJ que se negaban a firmar
el acuerdo con el Gobierno, los acusó de ser los responsables de
la actual situación, ratificó que no girará a las
provincias el piso de recursos establecido en la Ley de Coparticipación,
y adelantó que presentará un recurso ante la Corte para
respaldar jurídicamente su decisión.
Fue un giro imprevisto en la estrategia oficial: hasta ese momento, el
plan diseñado por Colombo se basaba en el acuerdo con los mandatarios
peronistas como plataforma política para lanzar el resto de las
medidas.
Por eso, la irrupción mañanera de Cavallo generó
versiones sobre un enfrentamiento entre ambos: algunas mencionaban un
duro cruce telefónico, otras una conversación en persona
y a los gritos, y dirigentes radicales y funcionarios del Gobierno aseguraron
a este diario que el jefe de Gabinete había amenazado con renunciar.
Consultados por Página/12, tanto Baylac como Colombo desmintieron
la información.En Olivos, los principales funcionarios discutían
los próximos pasos del Gobierno. Cavallo explicó las medidas
económicas que tiene en carpeta, que incluyen un capítulo
financiero pero también uno de incentivos al consumo. En otra sala,
el secretario de Turismo, Hernán Lombardi, conversaba con el de
Cultura, Darío Lopérfido, sobre la fusión de los
organismos en un nuevo ministerio. Después de escuchar a Cavallo,
el ministro del Interior, Ramón Mestre, y el jefe de Diputados,
Rafael Pascual, conversaron con Colombo sobre las posibilidades de regenerar
un marco de acuerdo con el PJ, aunque admitían que ahora la negociación
se hará provincia por provincia. Más tarde, la ministra
de Trabajo, Patricia Bullrich, llegó con los papers de su propuesta
para crear una asignación familiar y un plan de salvataje a empresas.
Hacia afuera del palacio y ante la expectativa general, fue el secretario
General de la Presidencia, Nicolás Gallo, quien, poco después
de las nueve, salió a aclarar las pocas certezas a las que se había
llegado:
Cavallo permanecerá
en su puesto. Se habla (de las renuncias y peleas) pero no es cierto.
Quien habla de esto se alimenta de versiones absolutamente falsas,
dijo.
El paquete de medidas será
anunciado por De la Rúa, probablemente durante el fin de semana,
e incluiría cinco capítulos: social, financiero, fiscal,
de reactivación y de gasto político.
Está confirmada la creación
de un Ministerio de Turismo, Cultura y Deportes, a cargo de Lombardi.
Finalmente, Gallo desautorizó
directamente a Cavallo. En su conferencia de prensa, el ministro había
anticipado que el Gobierno se presentaría ante la Corte Suprema
de Justicia para avalar la decisión de no girar a los gobernadores
los fondos establecidos en la Ley de Coparticipación, llevando
la relación a un punto de no retorno. El Presidente señaló
que va a seguir negociando con las provincias, sostuvo Gallo.
La declaración de Gallo resolvió, al menos por el momento,
la gran tensión del día entre Cavallo, De la Rúa
y Colombo. Más allá del dato puntual, es evidente que el
giro último de Cavallo había desmoronado la estrategia trazada
por Colombo. En privado, el jefe de Gabinete aseguraba que antes de los
anuncios era necesario cerrar un acuerdo con los gobernadores peronistas.
No es un capricho estético, explicaban cerca del jefe
de Gabinete. Y agregaban: si no se resuelve el problema de incertidumbre
de la economía argentina y la desconfianza en que el Gobierno
cumpla con el déficit cero ninguna medida tendría
sentido. La clave, entonces, pasaría por darle un sustento al paquete.
Se trata de darle un formato político, aunque sea mínimo,
a las dos reglas básicas de la economía: convertibilidad
y déficit cero. Si no, se pueden anunciar paquetes, fusiones de
ministerios, recortes y ministros, pero la realidad se los traga en quince
minutos, concluían.
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