Los dos, no puede negarse, se
quedaron con un cacho grande de la historia futbolística de la
Argentina. Y con otro pedazo de la historia menuda, también. Fueron
los dos primeros clubes argentinos en ganar la Copa Intercontinental la
misma que ahora es propiedad de Boca hace más de 30 años:
Racing la conquistó en 1967 con aquel gol del Chango Cárdenas
en el Centenario de Montevideo, Estudiantes se la apropió un año
más tarde, con ese cabezazo de la Bruja Verón en Old Trafford,
el día que en la tribuna le pegaron un paraguazo al Gordo Muñoz.
Años precisos de rivalidad cimentada en los fragores de la rechinante
Copa Libertadores de entonces, jugada al filo del reglamento, en la que
unos y otros usaban alfileres en los corners y pugilistas peso pesado
como ayudantes de campo. Estudiantes y Racing vuelven a enfrentarse hoy
en otra instancia, en otra época, pero reavivando una rivalidad
que a esta altura del fútbol ya es un clásico.
Racing (26 puntos, 8 victorias, 2 empates, invicto) arranca hoy en La
Plata una semana crucial para sus ilusiones de ganar un título
por primera vez en 35 años. Enfrente tendrá a Estudiantes
(15 puntos, 4 victorias, 3 empates, 3 derrotas), un equipo que viene en
levantada, que logró el 90 por ciento de los puntos en las últimas
cinco fechas; y aunque el entrenador Merlo y los jugadores repitan hasta
el hartazgo que afrontan el campeonato partido a partido,
sin duda no dejan de tener en cuenta que tras el partido el partido de
hoy llegarán, en rápida sucesión, Boca el jueves
y Gimnasia, dentro de una semana. Por eso, una victoria en 1 y 57 a estadio
lleno representaría un extraordinario envión anímico
para encarar el último tramo de la campaña; por el contrario,
una derrota podría interpretarse como el paso inicial de una caída
en tres etapas, sin tiempo para la recomposición.
Las palabras estarán de más en la cancha: Merlo confirmó
un solo cambio (Arano por el suspendido Bedoya), Craviotto pondrá
en escena a los mismos once que juegan juntos desde hace seis fechas.
Y el resultado, sea cual, sea, desencadenará un efecto cuando,
dos horas después de terminado el partido, River el único
escolta de Racing se mida con Belgrano en el Olímpico de
Córdoba.
El rendimiento de River (21 puntos, 6 victorias, 3 empates, una derrota)
ha sido bastante irregular hasta el momento. En cambio, apremiado por
su bajo promedio para el descenso, Belgrano (18 puntos, 5 triunfos, 3
empates, 2 derrotas) protagoniza una campaña interesante y, en
base al estilo más bien tacticista y esforzado que propone su entrenador
Carlos Ramacciotti, se erigió en un rival complicado para todos
los equipos que enfrentó.
El resto de la fecha no carece de interés. Boca, ya con la cabeza
puesta en la Copa Intercontinental prioridad absoluta para el técnico
Bianchi recibirá al devaluado Huracán, que marcha
en el último lugar de la tabla y comienza a ver con preocupación
cómo baja su promedio. En Boca volverá a la titularidad
el japonés Naohiro Takahara y Mauricio Serna jugará como
líbero. Completarán la fecha, Colón-Gimnasia, Chicago-Unión
y Banfield-Talleres.
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