Por Javier Lorca

Con mucha tensión y con el fantasma de las urnas incendiadas hace dos años, en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) se desencadenó el proceso eleccionario que concluirá con la elección del próximo decano. Hoy se presentan las listas que disputarán el claustro de profesores y que definirán quiénes serán los próximos candidatos al decanato. Hasta anoche, los diferentes grupos de docentes negociaban qué hacer y dónde posicionarse. Si no se producen cambios de último momento (siempre factibles en Sociales), los postulantes serían el actual decano, Fortunato Mallimaci, y por la oposición, una fórmula que saldría de los profesores Federico Schuster, Eduardo Grüner y Alicia Entel.
La chispa que enrareció el ambiente interno de Sociales saltó con la conformación de la junta electoral, encargada de fiscalizar el escrutinio, oficializar las listas y resolver cualquier conflicto. Además de presidirla, por reglamento, al decano le corresponde elegir los miembros de la junta a partir de las propuestas del consejo directivo. Mallimaci hizo las designaciones (un profesor, un graduado y un alumno), pero la oposición objetó los nombres elegidos. “Ya le quemaron las urnas hace dos años y ahora el decano insiste con llevar las cosas al conflicto. Otra vez está llevando las elecciones hacia la ilegitimidad”, disparó Sebastián Bertrán, consejero por el Moves (Frente Grande Universitario), una agrupación que apoyó a Mallimaci y ahora cruzó la vereda. Sus dichos hacían referencia al conflicto que, en 1999, terminó con el escandaloso incendio de varias urnas donde se estaban realizando las elecciones estudiantiles.
En diálogo con Página/12, Mallimaci lamentó “las amenazas de gente autoritaria” y pronosticó: “Las elecciones van a ser tranquilas. La racionalidad y la pluralidad van a primar”. El martes debía sesionar el consejo directivo de Sociales. “Los consejeros íbamos a plantear que se modifique la junta electoral, porque el decano no cumplió con el compromiso político de darle lugar a la oposición. Pero el decano y sus profesores no dieron quórum y no se pudo sesionar”, contó Santiago Mondonio, consejero por el Movimiento Refundación de Sociales (frente opositor de agrupaciones independientes y de izquierda). “La junta ya está funcionando sin problemas”, dijo Mallimaci.
La cuestión de fondo, sobre la que todos los sectores se están posicionando, es si habrá o no reelección de decano. El primer comicio será el de los profesores, del 6 al 8 de este mes. Luego seguirán los estudiantes (19 al 23) y cerrarán los graduados (3, 4 y 5 de diciembre). Pero mucho empezará a definirse hoy, a las 16, cuando se presenten las listas de docentes, ya que de ese claustro saldrán los candidatos al decanato.
Inicialmente, se iban a presentar tres listas. Por un lado, la oficialista, con Mallimaci como candidato a la reelección: el apoyo para esta lista surgiría de entre profesores de Sociología y Trabajo Social, graduados del radicalismo, parte de Ciencia Política y algún sector de Comunicación. La oposición tiene dos sectores. Un grupo promueve como futuro decano al actual director de Ciencia Política, Arturo Fernández, apoyado por profesores de esa carrera y estudiantes del Moves. Y, por su lado, un amplio grupo de profesores, con la adhesión de docentes de la izquierda de Sociología y otras carreras, la agrupación Nexo de Comunicación, los estudiantes del MRS y otros sectores, postula a varios profesores para definir, tras los resultados, el nombre del candidato: los nombres en danza son los de Eduardo Grüner y Alicia Entel.
Ese escenario, que favorece a la gestión porque divide a la oposición, empezó a modificarse en las últimas 48 horas, cuando comenzó a tejerse una lista opositora de unidad. “La idea es armar algo amplio para hacer una reconstrucción democrática de Sociales”, contó un profesor de Comunicación. Entre los candidatos que se barajan, un nombre de consensopodría ser el de Federico Schuster, ex director del Instituto Gino Germani. “La posibilidad de cerrar el acuerdo depende de la discusión de los espacios para cada sector –comentó un dirigente del Moves–. Las negociaciones van a seguir hasta último momento.”

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