La
lluvia terminó de complicar la definición del Campeonato
Argentino 2001 de Turismo Carretera. La suspensión de la carrera
programada para ayer en el Autódromo Oscar Alfredo Gálvez
de Buenos Aires, a raíz de la gran cantidad de agua caída
en la madrugada sobre las instalaciones del que alguna vez fuera uno de
los mejores autódromos del mundo, disparó un sinfín
de negociaciones para tratar de establecer la continuidad del calendario,
en el que no hay fechas disponibles. La decisión definitiva se
tomará mañana, cuando se reúna la Comisión
Directiva de la ACTC. Una posibilidad concreta sería el desdoblamiento
de la actividad automovilística el próximo fin de semana,
con el TC corriendo en Buenos Aires y el TC 2000 realizando su carrera
programada en Córdoba, en la que podría coronar a su campeón.
Las discusiones sobre las chances del subcampeón Omar Martínez
o el campeón Guillermo Ortelli de quedarse con el título
pasaron a segundo plano bajo la lluvia. Después de esta carrera
porteña, el TC tenía que correr el 11 de noviembre en Olavarría
y el 2 de diciembre en Río Gallegos; el 4 y el 25 de noviembre
debe correr el TC 2000; el 18 de noviembre no puede haber carreras, ya
que se realizará el Censo Nacional. De manera que sólo quedan
libres las fechas del 9 y el 16 de diciembre. Sin embargo, el contrato
firmado con los organizadores de Río Gallegos establecen que la
carrera sureña que cuesta más de medio millón
de dólares debe ser el cierre del campeonato.
Las negociaciones se iniciaron apenas suspendida la carrera, pasadas las
7, y continuaron toda la tarde. Vamos a hablar entre todas las partes
(dirigentes, organizador y televisión) para decidir cuál
es la fecha en que se corre esta carrera explicó el presidente
de la ACTC, Oscar Aventín. Tenemos que ver cuál es
la posición menos dañina, pero vamos a respetar todos los
compromisos, los firmados y los de palabra. En Buenos Aires se va a correr
sí o sí, señaló Aventín.
Es complicado el tema de la nueva fecha porque se puede lastimar
de alguna manera a otra categoría, por eso debemos analizar y consensuar
con todas las partes, agregó.
Entre las alternativas que se barajaban estaba la de realizar la carrera
de TC el sábado próximo en Buenos Aires, dejándole
el domingo al TC 2000 cordobés. Martínez y Ortelli, los
candidatos al título del TC, no están peleando nada en el
TC 2000, de manera que su ausencia en esta carrera, si bien puede perjudicarlos
económicamente, no les causará perjuicio deportivo alguno.
De esa manera, el TC podría continuar después con el calendario
previsto.
Incluso podría darse el caso de que el TC y el TC 2000 corrieran
el mismo domingo; desde el punto de vista de la superposición televisiva
el automovilismo depende de la TV en directo para sobrevivir
no habría inconvenientes: ya sucedió con la última
carrera de 1997, cuando el TC corrió en Buenos Aires y el TC 2000
en Rafaela, y ambas carreras fueron televisadas con un diagrama de emergencia.
La información oficial de la suspensión fue dada a conocer
mediante un escueto comunicado de prensa, indicando que la resolución
debió tomarse al no estar dadas las condiciones de seguridad
exigidas para la realización del evento, a consecuencia del anegamiento
de diversos sectores de la pista, vías de escape y sectores de
emplazamiento de los vehículos de seguridad.
Los pilotos se vieron perjudicados porque realizaron el gasto y no podrán
cobrar de sus sponsors, al no haber carrera. Pero la mayoría se
mostró de acuerdo con la suspensión. El agua no drenaba,
especialmente en las dos rectas. Si se hacía la competencia, corríamos
el riesgo de dañar los autos y que no pudiéramos estar en
Olavarría. Mi auto andaba muy bien en la pista mojada y estaba
en condiciones de pelear la punta, manifestó José
Luis Di Palma.
Mientras Martínez le lleva a Ortelli apenas 12 puntos, quedan 75
unidades en juego, y aunque otros pilotos tienen posibilidades matemáticasde
ganar el campeonato, en la práctica estas chances resultan poco
menos que nulas.
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